El complejo traslado de ocho jirafas amenazadas a una reserva de Kenia creada para traer la paz entre dos comunidades

La jirafa de Rothschild es uno de los tipos de jirafa m��s amenazados del mundo. Estos magn��ficos animales fueron una vez abundantes en la zona del lago Baringo, en el centro de Kenia, pero debido a la p��rdida de su h��bitat y a la caza furtiva, desaparecieron de la zona en la d��cada de 1970. En 2011 se cre�� una zona de conservaci��n en Ruko, a la que se acaban de trasladar ocho ejemplares que viv��an en un santuario de animales salvajes en la Granja Kruger, en Eldoret (oeste). En la imagen, un equipo del Servicio de Vida Salvaje de Kenia (KWS) persegu��a el 24 de junio a una jirafa para intentar dispararle un dardo tranquilizante. El animal puede correr a m��s de 50 kil��metros por hora.Fredrik Lerneryd

En 2011 se trasladaron las primeras ocho jirafas desde Soysambu a la reserva de Ruko, cuya creaci��n no solo permite la conservaci��n de los animales, sino que ha tra��do la paz entre dos comunidades enfrentadas y ha revitalizado la econom��a de la zona gracias al turismo. En la imagen, guardas y veterinarios del Servicio de Vida Salvaje de Kenia tapaban los ojos a una jirafa antes de dirigirla al caj��n de un tractor, el 26 de junio en Eldoret. Fredrik Lerneryd

Las comunidades que habitan en torno al lago Baringo, pokot e ilchamus, llevaban d��cadas enfrentadas, en ocasiones con choques violentos e incluso muertes por disputas por el robo de ganado. A mediados de los 2000, los ancianos de ambas comunidades decidieron resolver sus problemas, creando una reserva para traer a casa a las jirafas de Baringo y restablecer la paz. En la imagen, un veterinario del Servicio de Vida Salvaje de Kenia tomaba una muestra de sangre de una jirafa tras dispararle un dardo tranquilizante, el 24 de junio en Eldoret. Fredrik Lerneryd

Gracias a la creaci��n de la reserva, las comunidades pokot e ilchamus pueden pagar las tasas escolares de los ni?os de primaria y secundaria, y el conflicto ha dejado de ser un problema en la zona. En la imagen, guardas y veterinarios del Servicio de Vida Salvaje de Kenia intentaban conducir a una jirafa al caj��n de un tractor, tras capturarla en Eldoret el 24 de junio.Fredrik Lerneryd

En 2018, la jirafa de Rothschild, tambi��n conocida como de Baringo, se catalog�� como casi amenazada. Quedan unos 2.000 ejemplares en libertad, 760 en Kenia. En la imagen, Matthew Mutinda, veterinario del Servicio de Vida Salvaje de Kenia (KWS), durante la operaci��n de captura de las jirafas, el 26 de junio en la Granja Kruger, en Eldoret. Se trata de una operaci��n muy compleja y peligrosa. Despu��s de tranquilizar a la jirafa con un dardo lanzado desde un coche en marcha, el equipo se ha de desplazar r��pidamente para atar y tumbar al animal. Fredrik Lerneryd

Guardas del Servicio de Vida Salvaje de Kenia intentaban tumbar a una jirafa tras dispararle un dardo tranquilizante, el 26 de junio en Eldoret. Fredrik Lerneryd

Una jirafa observaba a un grupo de guardas del Servicio de Vida Salvaje de Kenia, el 24 de junio en la Granja Kruger, en Eldoret. Se trata de una enorme y moderna explotaci��n agraria de m��s de 2.000 hect��reas, de las que 162 albergan un santuario en el que viv��an las jirafas Rothschild trasladadas, as�� como ant��lopes y peque?os cormoranes. Kenia es uno de los pocos pa��ses donde a��n se pueden ver ejemplares de esta subespecie de jirafa en libertad. Fredrik Lerneryd

Tras el ��xito de la reintroducci��n de las primeras jirafas en Ruko, hace un mes se puso en marcha la operaci��n para trasladar a otras ocho. En la imagen, un guarda del Servicio de Vida Salvaje de Kenia le quitaba la venda de los ojos a un ejemplar antes de conducirla a un peque?o recinto en la Granja Kruger, en Eldoret, tras ser capturada, el 26 de junio. Fredrik Lerneryd

Una jirafa, durante su traslado el 26 de junio a un peque?o recinto en la Granja Kruger, en Eldoret, despu��s de su captura. El santuario dentro de esta explotaci��n agraria se cre�� con la idea de que los ejemplares se reprodujeran y contribuir a su conservaci��n, pero ahora se las traslada a Ruko para favorecer la mezcla gen��tica de los dos grupos y fortalecer as�� la poblaci��n. Fredrik Lerneryd

Ocho jirafas, el 7 de julio dentro del cercado donde permanecieron tras su captura, antes del traslado a su nuevo hogar. Los animales estuvieron 10 d��as en el peque?o recinto en una granja de Eldoret, para aclimatarse antes del largo viaje hasta la reserva de Ruko. Fredrik Lerneryd

Traslado del primer grupo de jirafas desde la Granja Kruger, en Eldoret, a la reserva de Ruko, el 7 de julio. Los cuatro primeros animales realizaron un largo trayecto, de 290 kil��metros y 12 horas de duraci��n, primero desde Eldoret a Nakuru, en el sur, y desde ah�� a Ruko, por el mejor estado de las carreteras. Las cuatro jirafas restantes fueron trasladadas al d��a siguiente por una ruta m��s corta. Los guardas colocaron ramas con hojas en la caja del cami��n para que los animales pudieran alimentarse durante el trayecto. Fredrik Lerneryd

Durante el lento y peligroso viaje de las jirafas desde Eldoret a Ruko, el 7 de julio, el equipo del Servicio de Vida Silvestre de Kenia tuvo que sortear tendidos el��ctricos a baja altura, el tr��fico y las malas condiciones de la carretera. Fredrik Lerneryd

A su llegada a Ruko, las jirafas y el equipo del Servicio de Vida Salvaje de Kenia fueron recibidos el 9 de julio con bailes y canciones por los habitantes de las comunidades pokot e ilchamus, junto con los ancianos de la aldea y personalidades destacadas de Baringo.Fredrik Lerneryd

Cuatro jirafas fueron liberadas el 9 de julio en la reserva de Ruko, que ahora alberga a una veintena de estos animales. Fredrik Lerneryd

Un guarda alimentaba con biber��n a una jirafa de siete meses abandonada por su madre, el 9 de julio en Baringo. La peque?a nacida en la reserva, permanece en un cercado cerca de la oficina, donde recibe leche dos veces al d��a y duerme en un recinto durante la noche. Sin la intervenci��n humana, probablemente hubiera muerto. Fredrik Lerneryd