El trabajo invisible y precario de las mujeres ecuatorianas que recolectan residuos pl¨¢sticos

El 60% de las mujeres trabajadoras en el mundo se ven atrapadas en los trabajos precarios que ofrece la econom¨ªa informal. En Ecuador, muchas de ellas se dedican a la recolecci¨®n de pl¨¢sticos en las calles, un trabajo invisible y precario que apenas les permite ganar entre cinco y seis d¨®lares diarios (cuatro y cinco euros), cantidades insuficientes para cubrir las necesidades b¨¢sicas de sus familias.

Pese a la importancia de su trabajo para el sustento dom¨¦stico y el impacto ambiental positivo que generan, estas trabajadoras siguen sin recibir un reconocimiento social o econ¨®mico adecuado.

Trabajo y desigualdad

Con un ¨ªndice de desigualdad de g¨¦nero cercano al 40%, las mujeres trabajadoras ecuatorianas no solo se enfrentan a la precariedad econ¨®mica sino tambi¨¦n a una marcada desigualdad de g¨¦nero, ambas barreras que deben superar para acceder a un trabajo digno y a oportunidades de crecimiento.

Sin embargo, estas mujeres han mostrado una gran capacidad de organizaci¨®n y empoderamiento, creando y liderando asociaciones y cooperativas con las que buscan mejorar sus condiciones de vida.

Mujeres de triple impacto

Las recolectoras de pl¨¢stico generan un triple impacto ¡ªecon¨®mico, social y ambiental¡ª que no ha sido visibilizado ni valorado.

En Ecuador, se generan cada a?o m¨¢s de 14.000 toneladas de residuos s¨®lidos, de las que solo se recicla el 6%. En la sierra andina, el 70% de las personas dedicadas a esta labor son mujeres.

Pese a la importancia econ¨®mica y medioambiental del trabajo que realizan las mujeres ecuatorianas recolectoras de residuos pl¨¢sticos, esta sigue siendo desestimada. Si ellas dejaran de realizar esta actividad, las ciudades enfrentar¨ªan graves problemas de contaminaci¨®n y salud p¨²blica. Pero, por otra parte, al ser un trabajo informal, ni refleja los costes reales de la gesti¨®n de residuos ni ellas cuentan con los salarios y las condiciones laborales que les corresponden.

La respuesta institucional

La Ley Org¨¢nica de Econom¨ªa Circular Inclusiva y su Reglamento General representan avances hacia una gesti¨®n m¨¢s sostenible de los residuos. No obstante, son insuficientes para mejorar las condiciones de trabajo de las recolectoras de pl¨¢stico en Ecuador.

Por ello, es indispensable el dise?o y desarrollo de pol¨ªticas p¨²blicas que aborden la desigualdad de g¨¦nero, la precariedad econ¨®mica y el cuidado ambiental. Los gobiernos locales juegan un papel crucial en la integraci¨®n de estas trabajadoras en un sistema formal, que les ofrezca mejores condiciones laborales y un reconocimiento digno por su trabajo.

Sin un compromiso colectivo de quienes conforman el ecosistema local (ciudadanos, expertos y gobiernos), ser¨¢ dif¨ªcil transformar esta realidad y contribuir a que se alcancen los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

En este contexto, las instituciones educativas debemos asumir la labor de sensibilizar a la sociedad, generar estudios que visibilicen la realidad de estas mujeres y proponer pol¨ªticas laborales, sociales y medioambientales m¨¢s inclusivas y justas.

?Hacia d¨®nde avanzar?

Reconocer, visibilizar, poner voz y coraz¨®n a la labor de las mujeres recolectoras de pl¨¢stico es esencial para combatir la pobreza, reducir la desigualdad de g¨¦nero y potenciar el reciclaje en Ecuador. La Organizaci¨®n Internacional del Trabajo estima que m¨¢s de 740 millones de mujeres en el mundo enfrentan condiciones precarias de trabajo.

Es hora de otorgarles el reconocimiento que merecen, y abordar de manera efectiva los desaf¨ªos de pobreza, desigualdad y sostenibilidad que a¨²n persisten en Ecuador y muchas otras partes del mundo.

No podemos olvidar que, este a?o, el Nobel de Econom¨ªa ha sido otorgado a los investigadores Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson por sus estudios acerca de c¨®mo la fortaleza de las instituciones influye en la prosperidad econ¨®mica de los pa¨ªses. De su trabajo se deduce que contar con instituciones p¨²blicas comprometidas y profesionales genera menores cotas de informalidad y mayores niveles de bienestar en los pa¨ªses.