MSF suspende sus actividades en uno de los ¨²ltimos hospitales del sur de Jartum por ¡°ataques violentos¡± contra pacientes y m¨¦dicos
La ONG explica que su presencia en este centro m¨¦dico sudan¨¦s es ¡°insostenible¡± y que tom¨® esta decisi¨®n ¡°devastadora¡± despu¨¦s de que combatientes armados amenazaran en repetidas ocasiones al personal sanitario para ser atendidos r¨¢pidamente
La ONG M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) ha decidido dejar de prestar apoyo sanitario en el Hospital Universitario de Bashair, en Jartum, capital de Sud¨¢n, en una zona controlada por las paramilitares Fuerzas de Apoyo R¨¢pido (FAR), debido a los incidentes frecuentes registrados en el centro m¨¦dico, al que entraban combatientes armados y ¡°amenazaban al personal m¨¦dico¡± para obligarles a atenderles antes que a otros pacientes.
¡°Nuestro equipo, el personal del hospital y los voluntarios han trabajado incansablemente en condiciones muy dif¨ªciles para proporcionar atenci¨®n m¨¦dica. Pero sin las garant¨ªas para operar de forma segura, y cuando las vidas de nuestro personal y pacientes est¨¢n amenazadas, la continuaci¨®n de nuestras actividades se ha vuelto insostenible¡±, afirma Claire San Filippo, coordinadora de emergencias de MSF, en un comunicado de la ONG.
La devastadora guerra que libran desde hace m¨¢s de un a?o y medio el ej¨¦rcito regular de Sud¨¢n, las Fuerzas de Apoyo R¨¢pido y grupos armados aliados de uno y otro bando ha provocado la mayor crisis humanitaria del mundo. El conflicto est¨¢ causando cientos de miles de bajas, entre muertos y heridos. Pero a estas se suman v¨ªctimas de abusos generalizados, como la violencia sexual y las torturas. Desde el inicio de la guerra, m¨¢s de 8,7 millones de personas han huido de sus hogares en busca de lugares m¨¢s seguros, y m¨¢s de 3 millones han cruzado a pa¨ªses vecinos como Egipto, Chad, Sud¨¢n del Sur y Libia. Adem¨¢s, 24 millones de personas ¡ªla mitad de la poblaci¨®n¡ª se enfrentan a altos niveles de inseguridad alimentaria.
El Hospital de Bashair, que ofrece atenci¨®n m¨¦dica gratuita, es uno de los ¨²ltimos que funcionan en el sur de Jartum. A pesar de que las partes en conflicto se hab¨ªan comprometido a proteger el trabajo sanitario, los ataques han ido en aumento. MSF cita, por ejemplo, que el 11 de noviembre de 2024 varios atacantes mataron a tiros a un paciente dentro del hospital y el 18 de diciembre, hombres armados dispararon dentro de la sala de urgencias y amenazaron directamente al personal m¨¦dico.
Desde finales de septiembre, el centro ha registrado adem¨¢s un aumento de los pacientes, debido a la intensificaci¨®n de los combates. Por ejemplo, el pasado 5 de enero, 50 personas llegaron a urgencias ¡ª12 de ellas ya fallecidas¡ª tras un ataque a¨¦reo que hab¨ªa tenido lugar a un kil¨®metro del centro. ¡°Es devastador dejar de apoyar la atenci¨®n m¨¦dica que salva vidas en este hospital, especialmente ante unas necesidades m¨¦dicas tan grandes y crecientes. Cada vez que una organizaci¨®n se ve obligada a suspender sus actividades, los pacientes tienen menos acceso a una atenci¨®n m¨¦dica que necesitan desesperadamente¡±, subraya San Filippo.
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) calcula que entre el 70% y 80% de centros sanitarios situados en las zonas del pa¨ªs m¨¢s afectadas por los combates est¨¢n cerrados o funcionan parcialmente, mientras que en otras partes del pa¨ªs son alrededor de la mitad. Desde el inicio de la guerra, la OMS ha podido documentar m¨¢s de 120 ataques contra instalaciones, servicios y personal m¨¦dico, aunque la cifra real se considera que es mucho mayor.
¡°El sufrimiento que presenciamos en Jartum es enorme. La violencia es intensa y extrema y se repite a diario. La escasez y el bloqueo de alimentos, suministros y ayuda humanitaria obligan a la gente a luchar por sobrevivir. Las necesidades m¨¦dicas son abrumadoras. Las heridas suelen ser terribles. Los incidentes con un gran n¨²mero de v¨ªctimas se han convertido casi en rutina¡±, enumera la responsable de MSF.
La ONG, que sigue trabajando en 11 Estados de Sud¨¢n, estaba presente en este hospital de Jartum, reabierto por voluntarios y m¨¦dicos, desde hace 20 meses. Entre mayo de 2023 y diciembre de 2024, el centro atendi¨® a 25.585 pacientes en urgencias, m¨¢s de 9.000 de ellos por causas violentas, realiz¨® 3.700 intervenciones quir¨²rgicas y asisti¨® casi 3.800 partos. Adem¨¢s de la emergencia vinculada a la guerra, otras crisis igualmente urgentes requieren atenci¨®n sanitaria en Sud¨¢n como los brotes de c¨®lera, paludismo y dengue.