A problemas complejos, ¨®pticas complementarias

Si algo nos ense?a nuestro conocimiento del mundo es que se trata de un ¨¢mbito mucho m¨¢s amplio de lo que podamos llegar a conocer jam¨¢s de una manera un¨ªvoca. Mucho antes de ser educados en el an¨¢lisis racional, todos y todas nos hemos visto enfrentados con sistemas complejos. Nuestros propios cuerpos son un gran ejemplo de complejidad autosuficiente e interrelacionada. Nuestras familias y la sociedad en la que nos desenvolvemos tambi¨¦n lo son; y lo mismo cabe decir de nuestro planeta, en el que adem¨¢s nos hallamos integrados.

Eventos tan traum¨¢ticos como la pandemia que a¨²n atravesamos, la guerra desatada en una regi¨®n especialmente convulsa de Europa y el deterioro ecol¨®gico inciden en la importancia de pensar en modo de sistemas complejos, fruto de la interconexi¨®n de m¨²ltiples factores. Adem¨¢s, hay que reflexionar sobre ellos desde una perspectiva hol¨ªstica, con una amplitud de miras mayor a la que estamos acostumbrados en los campos de la ciencia y el intelecto. Como escribe Noella Meadows, ¡°para comprender algunos fen¨®menos, basta con la lente del ojo humano. Otros precisan de las de un microscopio. Y otros solo se pueden descifrar apelando a una lente macrosc¨®pica que nos permita abarcar sistemas complejos desde la perspectiva m¨¢s amplia posible¡±.

Un entendimiento de nuestra propia complejidad que nos llevar¨¢ a descubrir aquellas interrelaciones entre las profesiones que nos hacen m¨¢s fuertes y ¨²tiles

Cada uno de esos modos de ver nos proporciona una instant¨¢nea diferente y complementaria del mundo en que vivimos. De hecho, en momentos de incertidumbre como los actuales, ya no podemos permitirnos el lujo de renunciar a ninguna de esas ¨®pticas. Como presidenta de Uni¨®n Profesional, entidad en s¨ª misma compleja por agrupar a las profesiones colegiadas espa?olas, me pregunto cada vez con mayor urgencia qu¨¦ podemos hacer los y las profesionales para contribuir a articular esa perspectiva global. Y me permito hacerlo con la amplitud de miras que los seres humanos y nuestro planeta necesitan para abordar el presente y el futuro.

Parece evidente que el primer paso consiste en optimizar nuestra capacidad como profesionales de la salud f¨ªsica y mental; la arquitectura y la ingenier¨ªa, los sectores jur¨ªdicos, econ¨®micos y cient¨ªficos, la docencia y el ¨¢mbito social y, as¨ª, entender las partes que integran nuestra indispensable labor y sus efectos en la ciudadan¨ªa y el medio ambiente. Un entendimiento de nuestra propia complejidad que nos llevar¨¢ a descubrir aquellas interrelaciones entre las profesiones que nos hacen m¨¢s fuertes y ¨²tiles; a formular interrogantes sobre las condiciones del hoy y el ma?ana a las que poder aportar soluciones precisas y pertinentes en el marco de un escenario global.

Quienes formamos parte de Uni¨®n Profesional tenemos claro que la colaboraci¨®n y el intercambio de ideas y saberes en beneficio de quienes y cuanto nos rodea son el motor de nuestra existencia. Podemos y debemos actuar como organismo multiplicador de perspectivas, desde la rica diversidad de los perfiles profesionales y su objetivo com¨²n en bien de los dem¨¢s. Son tantas las disciplinas que cubrimos entre todos que desarrollarlas en coordinaci¨®n desde la solidaridad y la interconexi¨®n abre un horizonte inmenso de oportunidades para los profesionales y para la ciudadan¨ªa.

En el camino hacia ese horizonte es capital el cumplimiento estricto de nuestros c¨®digos deontol¨®gicos, una puesta en com¨²n de la ¨¦tica profesional en el desarrollo de nuestra labor que nos pone siempre en el lugar del otro, y que nos permite empatizar con la ciudadan¨ªa a la que asistimos. Es en este contexto de compromiso y empat¨ªa, Uni¨®n Profesional ha formulado junto a la C¨¢tedra de ?tica Ambiental de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares una bater¨ªa de recomendaciones. El prop¨®sito no es otro que impregnar el comportamiento diario de sus profesionales de ¨¦tica ambiental, siendo conscientes de que ning¨²n sistema complejo sobrevive ni puede establecer sinergias provechosas con otros sin el buen hacer ni la armon¨ªa entre sus partes. Por ello, la atenci¨®n a las personas y a nuestro planeta est¨¢ vinculada de forma inquebrantable a nuestro modo de actuar conforme a unos principios de confianza y responsabilidad individuales y colectivos acordes con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.

Desarrollar nuestras disciplinas desde la solidaridad y la interconexi¨®n abre un horizonte inmenso de oportunidades para los profesionales y para la ciudadan¨ªa

Las profesiones tienen mucho que aportar de aqu¨ª a esa fecha, por lo que se refiere a la prevenci¨®n, el cuidado y la calidad de vida en relaci¨®n con el c¨¢ncer y otras enfermedades; la lucha contra el cambio clim¨¢tico y su impacto en h¨¢bitos alimenticios y desplazamientos migratorios; la transici¨®n hacia modelos industriales y urban¨ªsticos menos agresivos, y la gesti¨®n de recursos naturales como el agua, de influencia incalculable en numerosos aspectos de nuestras existencias; misiones todas ellas formuladas en clave internacional que no hemos de dejar atr¨¢s.

Ahora que las circunstancias b¨¦licas han fortalecido a la Uni¨®n Europea, conviene recordar que desde los espacios multiprofesionales y especializados de Uni¨®n Profesional se trabaja cada vez con mayor intensidad para reconocer la complejidad de los desaf¨ªos sociales y medioambientales a los que nos enfrentamos y concebir sin m¨¢s dilaci¨®n las nuevas perspectivas hol¨ªsticas a las que me he referido.

Sumar o restar a partir de esta conciencia plena de la situaci¨®n depender¨¢ ¨²nica y exclusivamente de las decisiones que tomemos. Es una responsabilidad, m¨¢s incluso, un desaf¨ªo, pero estoy segura de que acertaremos a superarlo compaginando nuestras miradas y nuestras fuerzas, y asumiendo la riqueza de nuestra propia complejidad como profesionales para abordar con ¨¦xito la del mundo, que est¨¢ esperando nuestra implicaci¨®n.

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