La alimentaci¨®n industrializada pasa factura en ?frica
La occidentalizaci¨®n de la dieta est¨¢ enfermando a la poblaci¨®n residente en ciudades del continente a golpe de az¨²car refinado y productos procesados en detrimento de un men¨² africano tradicional
La seguridad alimentaria es un tema clave cuando tratamos los principales desaf¨ªos que vive el ?frica contempor¨¢nea. Tambi¨¦n lo es la urbanizaci¨®n acelerada que vive el continente, ya que ha pasado de ser el menos urbanizado a vivir la expansi¨®n m¨¢s acelerada del mundo. Sin embargo, hay pocos estudios e insuficiente abordaje de c¨®mo la transformaci¨®n socioecon¨®mica que ha venido sufriendo en las ¨²ltimas d¨¦cadas est¨¢ enfermando a parte del gigante africano. Y hay evidencias cient¨ªficas que confirman como la transici¨®n nutricional y la occidentalizaci¨®n de las dietas est¨¢n causando un incremento de la obesidad, la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares o ciertos tipos de c¨¢ncer, convirti¨¦ndose en un problema de salud p¨²blica desafiante, especialmente para las ¨¢reas urbanas de ?frica.
Uno de los principales retos al abordar la salud urbana africana tiene que ver con el incremento de supermercados y la disponibilidad y abastecimiento de productos procesados en sus estanter¨ªas. Si bien los alimentos agr¨ªcolas de peque?os agricultores hab¨ªan supuesto hasta hace relativamente poco la principal fuente de nutrientes para la mayor¨ªa de africanos, hoy los envasados, industrializados, ultraprocesados o las bebidas azucaradas ya constituyen una proporci¨®n creciente.
Los residentes urbanos de la regi¨®n subsahariana han pasado de una tradicional y saludable dieta de herencia africana con una base repleta de verduras de hoja verde, vegetales con diversidad de colores y hierbas arom¨¢ticas, a adoptar la cl¨¢sica pir¨¢mide alimenticia occidental cuyos pilares son los carbohidratos refinados derivados del trigo, la soja o el ma¨ªz. En pocas d¨¦cadas, las empresas multinacionales han desarrollado formas de procesar los alimentos muy rentables, y con precios muy asequibles. As¨ª, sus productos ¨Ccargados de grasas saturadas, sal, az¨²car y productos qu¨ªmicos¨C han pasado a formar parte de la dieta cotidiana. De esta manera, el impacto negativo ya palpable.
Dado que la urbanizaci¨®n del continente africano es imparable, la alimentaci¨®n que se da en sus ciudades deber¨ªa ser un debate en todas las agendas de desarrollo
Un estudio reciente llevado a cabo por el Centro de Investigaci¨®n de la Cl¨ªnica Kilimanjaro de Tanzania ha hallado que los tanzanos urbanos sufren un debilitamiento del sistema inmunol¨®gico. La investigaci¨®n, de la que participan la universidad de Radboud en los Pa¨ªses Bajos y el Instituto LIMES de la Universidad de Bonn en Alemania, ha comprobado como los habitantes de ¨¢reas rurales muestran niveles m¨¢s altos de flavonoides ¨Cun grupo de fitonutrientes esenciales que est¨¢n presentes en frutas, verduras y especies¨C y otras sustancias antiinflamatorias en la sangre. En cambio, han encontrado que los residentes urbanos tienen niveles elevados de metabolitos, sustancias involucradas en el metabolismo de enfermedades como el colesterol.
Uno de los principales retos al abordar la salud urbana africana tiene que ver con el incremento de supermercados y la disponibilidad y abastecimiento de productos procesados en sus estanter¨ªas
La dieta rural tradicional de Tanzania es rica en cereales integrales, fibra, frutas y verduras, con altas cantidades de flavonoides, y seg¨²n los investigadores este tipo de alimentaci¨®n guarda una relaci¨®n directa con un sistema inmunitario fuerte. Lamentablemente, los h¨¢bitos alimenticios m¨¢s extendidos entre la poblaci¨®n residente en ¨¢reas urbanas de este pa¨ªs de ?frica del Este, se basan en un mayor consumo de grasas saturadas y procesados como puede ser la carne, aceite de palma o l¨¢cteos. Es decir, en una dieta pobre en fitonutrientes. Ese es el causante, seg¨²n el estudio, de que las c¨¦lulas inmunitarias de los habitantes de la ciudad de Moshi ¨Cdonde se ha desarrollado el estudio¨C produzcan m¨¢s prote¨ªnas inflamatorias, contribuyendo a un r¨¢pido aumento de enfermedades no transmisibles.
Dado que la urbanizaci¨®n del continente africano es imparable, la alimentaci¨®n que se da en sus ciudades deber¨ªa ser un debate en todas las agendas de desarrollo. Sin embargo, pr¨¢cticamente no existen reglamentos que regulen la venta de productos poco saludables. Y si bien las cadenas deber¨ªan incluir una mayor informaci¨®n sobre los ingredientes de los que se componen sus productos en sus etiquetados, actualmente los problemas diet¨¦ticos tienen m¨¢s que ver con la pobreza estructural que hace que la poblaci¨®n pueda acceder solo a la comida m¨¢s barata. La cuesti¨®n quiz¨¢s estar¨ªa m¨¢s en comprender por qu¨¦ a un habitante de una ciudad africana le puede salir m¨¢s barato comprar una salchicha en un puesto callejero que una raci¨®n de verdura en el mercado.