Flavonoides: los fabulosos pigmentos naturales que defienden a las plantas y previenen el alzh¨¦imer

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Basta conocer su inventario de m¨¢s de 9.000 tipos de flavonoides para comprender que el reino vegetal es mucho m¨¢s que una despensa gigante. "En las plantas, adem¨¢s de actuar como aromas naturales y pigmentos casi universales (amarillo, rojo y azul en flores y frutos), estos compuestos protegen de la radiaci¨®n ultravioleta, transportan hormonas relacionadas con el crecimiento vegetal, atraen insectos polinizadores, funcionan como defensa ante predadores y pueden proteger contra plagas e infecciones causadas por hongos y bacterias", enumera la neur¨®loga Silvia Gil, vocal de la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa. En las personas, se les atribuye una gran capacidad para prevenir el alzh¨¦imer y el deterioro cognitivo.

Los flavonoides se clasifican por su estructura qu¨ªmica en ocho grupos (para los amantes de los trabalenguas o curiosos de la formulaci¨®n qu¨ªmica: antocianos, flavonas y flavanoles, flavanonas y dihidroflavonoles, flavanos, flavan-3-oles y flavan-3,4-dioles, chalconas y dihidrochalconas, auroras y taninos condensados o pol¨ªmeros de flavonoides). "Algunos tipos son espec¨ªficos de determinados alimentos, por ejemplo, los c¨ªtricos como la naranja, el lim¨®n o el pomelo son ricos en flavanonas, mientras que la soja lo es en isoflavonas", recuerda la neur¨®loga.

Mientras los laboratorios intentan hallar tratamientos efectivos para prevenir, atenuar o mejorar la enfermedad de Alzheimer y otras demencias relacionadas, la dieta proporciona una manera asequible de modificar los factores de riesgo de estas enfermedades. Seg¨²n un reciente estudio epidemiol¨®gico, publicado en la revista biom¨¦dica American Journal of Clinical Nutrition, la dieta mediterr¨¢nea, en la que las protagonistas son las frutas y verduras ricas en flavonoides, tienen un interesante potencial preventivo a largo plazo de estas alteraciones cognitivas. El secreto de estos compuestos est¨¢ en que inhiben las colinesterasas, unas enzimas que regulan algunos procesos de neurotransmisi¨®n, y en que modulan las v¨ªas neuronales de las funciones cognitivas. En algunos casos tambi¨¦n mejoran el flujo sangu¨ªneo vascular, en particular en el hipocampo, la regi¨®n del cerebro que determina la memoria a largo plazo.

"Los flavonoides pueden ser una fuente potencial para el dise?o y desarrollo de nuevos f¨¢rmacos eficaces en los trastornos cognitivos", dice el profesor Jorge Arturo Santos L¨®pez

Entre las 2.800 personas mayores de 50 a?os que los investigadores han estudiado, los adultos con una baja ingesta de alimentos y bebidas con flavonoides, de una manzana y media y nada de t¨¦ verde al mes, por ejemplo, tuvieron m¨¢s probabilidades de desarrollar demencia en el transcurso de 20 a?os que quienes tuvieron un consumo alto, de 8 manzanas o peras, siete copas y media de fresas o ar¨¢ndanos, y 19 tazas de t¨¦ al mes. Si est¨¢s en el primer grupo, no desesperes. "Las personas que pueden beneficiarse m¨¢s al aumentar el consumo de flavonoides son las que tienen los niveles m¨¢s bajos de ingesta, y no necesitan mucho para mejorarlos. Una taza de t¨¦ al d¨ªa o algunas bayas dos o tres veces por semana ser¨ªa suficiente", se?alan los autores del estudio.

Vale la pena intentarlo, ya que los flavonoides retrasan la progresi¨®n de los s¨ªntomas de las enfermedades neurodegenerativas al inhibir la apoptosis (un proceso de muerte celular) neuronal inducida por sustancias neurot¨®xicas, incluidos los radicales libres y la prote¨ªna beta-amiloide, que est¨¢ estrechamente relacionada con la enfermedad de Alzheimer. "Todos estos mecanismos de protecci¨®n contribuyen al mantenimiento del n¨²mero, calidad y conectividad sin¨¢ptica de las neuronas en el cerebro". No es de extra?ar que inspiren a quienes se devanan los sesos en la b¨²squeda farmac¨¦utica de un remedio. "Los flavonoides pueden inhibir la progresi¨®n de los trastornos relacionados con la edad y ser una fuente potencial para el dise?o y desarrollo de nuevos f¨¢rmacos eficaces en los trastornos cognitivos", indica Jorge Arturo Santos L¨®pez, profesor ayudante de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid. No es el ¨²nico beneficio de estos compuestos.

Antiinflamatorios, analg¨¦sicos y antimicrobianos de nevera

La lista de hortalizas, legumbres, frutas, frutos secos y especias donde se pueden encontrar estos interesantes compuestos org¨¢nicos es interminable. "Algunos ejemplos de temporada, con la explosi¨®n de fruta habitual cuando se acerca el verano, son las fresas, las brevas, los albaricoques, los melocotones, las cerezas, las ciruelas, los n¨ªsperos, las nectarinas, la sand¨ªa y el mel¨®n", indica Rodrigo Mart¨ªnez, miembro de la Academia Espa?ola de Nutrici¨®n y Diet¨¦tica y editor de la Revisa Espa?ola de Nutrici¨®n Humana y Diet¨¦tica.

Aunque se pueden encontrar pr¨¢cticamente en cualquier vegetal, hay algunos alimentos que destacan por su riqueza. "Por ejemplo, entre las frutas destacan los c¨ªtricos, las manzanas y bayas como los ar¨¢ndanos, las frambuesas, las grosellas, las zarzamoras, las cerezas y las uvas. En verduras y hortalizas, el br¨®coli, el puerro, la lombarda, la col, el apio, las espinacas, las acelgas, el tomate y la cebolla. Y, en especias, el perejil, el tomillo, el hinojo, la cayena, la menta, la manzanilla, el an¨ªs y el or¨¦gano. Sin olvidar algunas plantas de las que se obtienen productos alimentarios como el t¨¦, el cacao, la soja y el l¨²pulo", enumera Santos.

Las frituras no destruyen los flavonoides, siempre que se hagan a una temperatura y con un aceite adecuados

Reconocidos por sus funciones en prevenir y tratar diversos procesos del organismo, los flavonoides tienen una comprobada acci¨®n antiinflamatoria, analg¨¦sica y antimicrobiana. "Son ¨²tiles en algunos modelos de patolog¨ªas cardiovasculares, antineopl¨¢sicos (para el tratamiento de algunos tipos de c¨¢ncer) y hepatoprotectores (fundamentalmente en los casos de h¨ªgado graso). Pero la actividad por la que se han decantado la mayor parte de las investigaciones es su potencial antioxidante y como inhibidores enzim¨¢ticos, relacionados con el envejecimiento, y su acci¨®n como agente neuroprotector", se?ala Santos, quien sugiere tener mucha prudencia a la hora de interpretar los estudios que apuntan estos beneficios.

Como todos los compuestos org¨¢nicos de los alimentos, los flavonoides sufren transformaciones a su paso por el tracto digestivo y su biodisponibilidad en el plasma sangu¨ªneo, tras su absorci¨®n intestinal, es muy baja. Los flavonoides se metabolizan en el intestino delgado y, posteriormente, en el h¨ªgado y otros ¨®rganos, donde sufren cambios adicionales. Adem¨¢s, algunos de estos metabolitos se absorben en el intestino grueso, por lo que se producen modificaciones estructurales por la microbiota del colon, que var¨ªa en cada persona. "Es necesario consumir de forma diaria frutas y verduras ricas en flavonoides para que pueda asegurar su beneficio fisiol¨®gico", indica la neur¨®loga Silvia Gil.

"No se puede concluir que en todas las personas tendr¨¢n los mismos efectos ni determinar una dosis o raci¨®n espec¨ªfica para un resultado instant¨¢neo, ya que pueden alterarse por una menor actividad del compuesto, una mala absorci¨®n en el intestino, un alto metabolismo o una r¨¢pida eliminaci¨®n. La biodisponibilidad de los flavonoides se altera no solo por su capacidad de penetrar en el organismo, sino tambi¨¦n por el mantenimiento de su integridad estructural, es decir, si se degrada o no", recuerda el profesor de Farmacolog¨ªa Jorge Arturo Santos.

Para mayores beneficios, mejor en crudo y con piel

Seguir una dieta equilibrada de verduras, hortalizas y frutas, que garantice un aporte razonable de flavonoides a largo plazo, tiene su truco. Aqu¨ª es donde los partidarios del gazpacho y el salmorejo se ponen de acuerdo este verano y dejan de insistir en que lo suyo es mil veces mejor, que es incomprensible que sus oponentes gastron¨®micos no sean capaces de verlo con meridiana claridad.

Los flavonoides se conservan mejor, tanto en cantidad como en calidad, cuando menos procesado est¨¢ el alimento que los trae a la mesa. "Si se ordena de mayor a menor, la conservaci¨®n de flavonoides con respecto a la t¨¦cnica culinaria para cocinarlos quedar¨ªa as¨ª: crudo, en el primer puesto, seguido por el microondas 'en seco', al vapor y hervido. Los procesos de fritura (rehogados, sofritos, confitados) no influyen significativamente en el contenido de flavonoides, siempre que se hagan a la temperatura adecuada y con el aceite correcto, pero a nivel dom¨¦stico a veces es complicado", observa Santos, quien recuerda que, en los alimentos procesados, el contenido de estas sustancias cae en picado: "Menor manipulaci¨®n representa mayor beneficio. Por eso, ahora que estamos en temporada de tomate y pimiento, las ensaladas o las sopas fr¨ªas como el salmorejo y el gazpacho son dos opciones altamente recomendables, porque se toman las verduras sin apenas procesar y se acompa?an con aceite de oliva de calidad".

Adem¨¢s, apenas es necesario quitarles la piel a los ingredientes, una cualidad igual de importante para garantizar un consumo saludable de flavonoides en la dieta. "Los frutos rojos suelen tomarse enteros, pero frutas como la manzana no hay que pelarlas tampoco, porque tienen una alta concentraci¨®n de flavonoides en la piel. Siempre que se pueda, lo aconsejable es comer la piel de los alimentos, porque es lo que la planta utiliza para defenderse de los agentes externos", concluye Santos.