?Crisis de los supermercados en ?frica Subsahariana?
Las dificultades de dos cadenas en Kenia llevan a la autora a preguntarse si hay suficiente clase media en el continente para hacer lucrativo el sector de los supermercados
La urbanizaci¨®n est¨¢ cambiando los patrones de consumo en todo el mundo y favoreciendo la preferencia por alimentos procesados y envasados. Y aunque la econom¨ªa de la mayor parte de ?frica est¨¢ dominada por el sector informal, el estilo de vida de los residentes urbanos, con cada vez menos tiempo para practicar el regateo en los mercados, hace las compras en los supermercados m¨¢s atractivas.
Desde la d¨¦cada de 1990, proliferan en ?frica austral y ?frica oriental. Se ven en ciudades como Johannesburgo, Maputo, Nairobi, Kigali, Kampala o Dar Es Salaam. Hoy, ?frica occidental tambi¨¦n est¨¢ viviendo esta "revoluci¨®n del supermercado" y la consecuente transformaci¨®n del sistema urbano de suministro de alimentos. Pero la deuda de dos de las principales cadenas de ?frica del Este golpea con fuerza esa narrativa que habla del auge de la clase media en el continente y las posibilidades de crecimiento del sector.
Seg¨²n un informe de 2016 realizado por KPMG, la cesta de la compra de los kenianos hab¨ªa aumentado un 67% en cinco a?os, situando a Kenia en el mercado de mayor crecimiento de todo el continente. En esta aparente bonanza, el mercado minorista de comestibles de ?frica Oriental ha sido monopolizado por cadenas de supermercados locales como Nakamutt (m¨¢s de 60 tiendas en Uganda, Tanzania, Ruanda y Kenia), Tuskys (m¨¢s de 45 tiendas), Uchumi (22 tiendas) y Naivas (30 tiendas), con cadenas extranjeras luchando en un mercado con resistencia general a las empresas extranjeras. Aunque la cadena francesa Carrefour ya ha abierto dos tiendas en la capital keniana.
Sin embargo, Nakumatt, la mayor cadena de supermercados de Kenia, se encuentra en una encrucijada y est¨¢ contemplando la posibilidad de cierre debido a una deuda acumulada con sus proveedores y trabajadores. M¨¢s de 1.500, de sus 5.700 empleados, llevan sin cobrar desde el mes de mayo. Pero no son los ¨²nicos. A principios de mes, cientos de trabajadores de la cadena Uchumi se manifestaron por las calles de Nairobi por la misma raz¨®n.
La proliferaci¨®n de los centros comerciales en las principales ciudades africanas, gracias a inversionistas regionales e internacionales, ha sido hasta d¨ªa de hoy un signo del r¨¢pido crecimiento de los consumidores en la regi¨®n. "Con un consumo general de los hogares en ?frica proyectado a crecer alrededor del 45% de 2015 a 2025, este podr¨ªa ser el momento de entrar en el sector de los supermercados de ?frica", afirmaba Quartz hace escasos meses. Nairobi era el ejemplo perfecto de que eso podr¨ªa ser cierto. La capital con m¨¢s centros comerciales de ?frica Subsahariana, tiene tiendas de Nakumatt ancladas en la gran mayor¨ªa de estos nuevos centros comerciales, y parece que las l¨®gicas del gobierno para generar confianza en los inversores y turistas extranjeros estar¨ªan bien empleadas sin no fuera porque ¨²ltimamente, muchas estanter¨ªas se encuentran vac¨ªas, y muchos de estos centros se encuentran parcialmente desiertos.
El posible fracaso de este modelo de consumo, enfocado mayormente a la clase media urbana, tambi¨¦n da otros ejemplos en diferentes puntos del continente. En Sud¨¢frica, en plena recesi¨®n, la cadena Shoprite lucha con sus mayores competidores, Woolworths o Checkers, para ganarse los dos millones de hogares m¨¢s ricos del pa¨ªs. Mientras, las familias m¨¢s humildes intentan sobrevivir a la inflaci¨®n (de m¨¢s del 7%), el estancamiento de salarios y el desempleo, que ha alcanzado sus cuotas m¨¢s altas de los ¨²ltimos 14 a?os.
Todo ellos nos lleva a una pregunta: ?Hay suficiente clase media en ?frica para hacer lucrativo el negocio de los supermercados?
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