Eddie Glaude: ¡°Los j¨®venes deben atreverse a so?ar que un mundo mejor es posible¡±
El reconocido acad¨¦mico y escritor afroamericano apela a la imaginaci¨®n como motor de la transformaci¨®n global
El auditorio del Eskualduna de Bilbao retumb¨® en aplausos tras el discurso del escritor Eddie Glaude, uno de los acad¨¦micos m¨¢s prominentes de Estados Unidos. ¡°La t¨®xica combinaci¨®n de ego¨ªsmo, codicia y odio ha envenenado nuestra manera de vivir¡±, proclam¨® el profesor del Departamento de Estudios afroamericanos de la Universidad de Princeton, en referencia a los cr¨ªmenes de odio en su pa¨ªs. Glaude fue el encargado dar apertura a la Cumbre de Bienestar, una iniciativa pionera que reuni¨® a principios de junio a m¨¢s de un centenar de emprendedores sociales en el Pa¨ªs Vasco, para abordar el autocuidado como herramienta de la transformaci¨®n del mundo.
Glaude acab¨® su intervenci¨®n con una sentida invitaci¨®n para los presentes. ¡°Cada uno de ustedes est¨¢ llamado a ser un guerrero de los sue?os¡±, recalc¨® el acad¨¦mico de 57 a?os, entregado a la esperanza de un futuro posible para las pr¨®ximas generaciones.
Pregunta. En su discurso se?al¨® que su pa¨ªs est¨¢ atravesando una ¡°guerra fr¨ªa civil¡±, ?A qu¨¦ se refer¨ªa?
Respuesta. Pens¨¦ que era importante comenzar mis comentarios con las tragedias de Buffalo y Uvalde. Luego del movimiento por los Derechos Civiles de mediados del siglo XX, surgi¨® la creencia de que el Gobierno estaba dispuesto a quitarle privilegios a los blancos y que estos necesitaban protegerse. Por tanto, la cultura de las armas est¨¢ anclada a esa reacci¨®n. La guerra dej¨® elementos en el pa¨ªs que refuerzan la idea de que Estados Unidos tiene que ser una naci¨®n para blancos. Aquellos que pelean por una democracia multirracial y un pa¨ªs que refleje lo que realmente es se convierten en fuerzas odiadas. Hay personas que est¨¢n dispuestas a desechar el progreso en nombre esas divisiones y eso sit¨²a al pa¨ªs al borde del colapso.
P. En ese escenario, ?qu¨¦ se puede esperar afuera?
R. No lo s¨¦ y por eso es algo que es tan aterrador, porque todav¨ªa ejercemos un enorme influencia y poder alrededor del mundo. La econom¨ªa de Estados Unidos es un gran sost¨¦n para Occidente. La inestabilidad tiene implicaciones mucho m¨¢s all¨¢ de nuestras costas.
Es importante que quienes venimos de comunidades que cargan con la peor parte de la arrogancia de Occidente hablemos en voz alta
P. En un mundo que aboga por la diversidad, las minor¨ªas, el bienestar... Los cr¨ªmenes de odio siguen teniendo lugar.
R. Escrib¨ª un libro sobre James Baldwin, novelista, escritor, cr¨ªtico artista estadounidense. ?l dec¨ªa que ¡°la fealdad del mundo es con demasiada frecuencia un reflejo de la fealdad de nosotros mismos¡±. Quiz¨¢ trabajar para convertirnos en mejores personas sea la condici¨®n previa de un mundo mejor. Existe una relaci¨®n ¨ªntima entre nuestro interior y el exterior. Tenemos que descubrir c¨®mo relacionarnos de forma distinta.
P. ?No cree que una Cumbre de Bienestar resultar¨ªa m¨¢s pertinente en sitios que carecen m¨¢s de esa condici¨®n?
R. Debemos entender las contradicciones de la pr¨¢ctica. Incluso yo, viniendo de una comunidad minoritaria en EE UU, hablo desde una posici¨®n de privilegio. No hay un sitio puro desde donde comprometerse con el mundo, todas nuestras manos est¨¢n sucias. De todos modos, es importante que quienes venimos de comunidades que cargan con la peor parte de la arrogancia de Occidente hablemos en voz alta en estos lugares e intentemos configurar el tono. Ayer yo no sab¨ªa que iba a ser el primero en intervenir y, al darme cuenta, mi intenci¨®n fue exactamente esa: enmarcar el tono de la conversaci¨®n.
P. Su discurso fue muy impactante.
R. Yo crec¨ª con la figura del predicador negro tradicional en EE UU. Hay una forma de sus discursos que ellos llaman homil¨¦tica, con la que se puede propagar la emoci¨®n, la pasi¨®n. No solo es entretenida, sino que adem¨¢s es convincente. Te hace pensar, pero que tambi¨¦n te impulsa hacia delante. Soy profesor, eso es para lo que trabajo.
P. ?Cu¨¢l cree que es la lecci¨®n m¨¢s grande para que los j¨®venes encaren los desaf¨ªos del mundo actual?
R. Lo que les digo en el aula a mis estudiantes es que tienen que atreverse a imaginar un mundo mejor. Ellos saben por experiencia que el mundo est¨¢ roto. La pregunta que se tienen que responder a s¨ª mismos es si ir¨¢n por los viejos caminos o imaginar¨¢n un nuevo mundo. Algunos acuden a los viejos idiomas de orden autoritarios y fascistas. Por ejemplo, el joven de 21 a?os en El Paso (Texas) que mat¨® a todas esas personas en un Walmart porque consider¨® que estaban reemplazando a otras. Cada generaci¨®n debe descubrir su misi¨®n para completarla o traicionarla. La imaginaci¨®n es del campo de batalla en el que decides c¨®mo vas a pelear y qu¨¦ lado vas a elegir.
Los grandes poderes entienden los peligros de so?ar. Quieren que pienses que el mundo tal como est¨¢ es todo lo que tienes
P. ?Nos hemos olvidado de so?ar?
R. Los grandes poderes entienden los peligros de so?ar. Quieren que pienses que el mundo tal como est¨¢ es todo lo que tienes. La esclavitud es uno de los mejores ejemplos de esa dominaci¨®n. Se trata de hacerte creer que no puedes ser otra cosa m¨¢s que un esclavo.
P. ?Hemos pasado de la esclavitud como sistema econ¨®mico a ser esclavos de nosotros mismos?
R. Si creemos que la acumulaci¨®n material (hacer dinero, comprar una casa, tener un buen coche), estar callado y ajustarte a un mundo injusto es la forma de estar en paz, entonces s¨ª. Internamente, nos habremos reconciliado con lo m¨¢s horrible del mundo y ese horror se volver¨¢ contra nosotros. Esa es la lucha que todos libramos a diario. Al menos el grupo de personas que tienen acceso a oportunidades; los que apenas pueden mantenerse a flote para poner un plato de comida sobre la mesa no tienen tiempo para pensar en nada m¨¢s, y el mundo los ve como desechables.
P. Muchos creen que las cosas no van a cambiar, que incluso ir¨¢n a peor
R. Somos m¨¢s poderosos de lo que suponemos. Una hormiga no es nada, junta mil y ver¨¢s qu¨¦ pasa. Eso significa reafirmar la solidaridad a diario en busca de un mundo m¨¢s justo. Hasta donde entiendo, eso es lo que la Cumbre de Bienestar trata de hacer: insistir en una manera diferente de estar en el mundo. Una nueva comprensi¨®n de lo que significa tener una buena relaci¨®n con los dem¨¢s, que empieza por tener una buena relaci¨®n con nosotros mismos.
P. ?C¨®mo lucha contra la desilusi¨®n?
R. James Baldwin ten¨ªa una formulaci¨®n. ?l dijo que la esperanza se inventa todos los d¨ªas y sabes que, si tienes que inventar esperanza todos los d¨ªas, tienes que volver de la desilusi¨®n a diario.
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