Bono 'on the road'

Bono ya no es qui¨¦n era. Es m¨¢s. O menos. Depende para qui¨¦n y para qu¨¦. Es el Presidente del Congreso, la tercera autoridad del pa¨ªs. Pero no es candidato a nada. Por eso, su participaci¨®n en estas elecciones auton¨®micas y municipales es distinta. In¨¦dita. Rara. Lleva 32 a?os en campa?a, desde que se present¨®? para diputado por Albacete con el PSP de Tierno Galv¨¢n. Pero, por primera vez, esta no es la suya. Por eso, quiz¨¢, est¨¢?m¨¢s suelto que nunca. El que fuera seis veces presidente de Castilla-La Mancha por mayor¨ªa absoluta, seg¨²n se encarga de recordar una y otra vez, pide el voto ahora para su delf¨ªn, Jos¨¦?Mar¨ªa Barreda, en el filo de la navaja seg¨²n todos los sondeos. El que fuera solista estrella es hoy el telonero de otros. Pero quien tuvo, retuvo. Donde va, hay espect¨¢culo. Y un p¨²blico fiel y entregado. Como ciertos viejos rockeros, ha cambiado plazas de toros y estadios por locales de tama?o medio. M¨¢s?¨ªntimos, m¨¢s cercanos, m¨¢s f¨¢ciles de llenar.? En Azuqueca de Henares (Guadalajara), se meti¨®?en el bolsillo a los 400 incondicionales que acudieron a escucharle.? ¡°Es el puto amo¡±, dec¨ªa un cuarent¨®n a la salida. Si le escuch¨®, seguro que no le disgust¨®?el exabrupto.

Est¨¢?como nunca. Bronceado, con su nueva pelambrera azabache m¨¢s espesa que cuando ten¨ªa 30 a?os, y 11 kilos menos en el cuerpo gracias a la hiperproteica dieta Dukan, Jos¨¦?Bono aparc¨® la pompa y circunstancia de la presidencia del Congreso y se puso el traje de campa?a para actuar en Guadalajara, quiz¨¢?la provincia m¨¢s complicada del mapa electoral. Hay ocho diputados en juego. Si se produce un empate, Barreda tendr¨ªa posibilidades de hacerse con la mayor¨ªa. Si, como vaticinan algunas encuestas, hay un 5-3 a favor del Partido Popular, Cospedal puede tener las suficientes papeletas para desbancarle. Quiz¨¢?por eso, para conjurar el posible hurac¨¢n, en vez de la t¨ªpica cazadora de mezclilla, se enjaret¨®? la zamarra azul marino con la bandera de Espa?a bordada en el antebrazo que utilizaba como ministro de Defensa para recibir las novedades a bordo de los buques de la Armada. ¡°Un cortavientos nunca viene mal haya o no temporal¡±.

As¨ª, a cuerpo pero con las espaldas cubiertas, se present¨®?en Guadalajara. Ven¨ªa de Sevilla y hoy se ir¨¢?a Toledo para completar los 50 actos de campa?a en los que ha comprometido su asistencia ¡°a demanda¡±?de los candidatos. Va, dice, donde le llaman. Hoy por hoy es un mandado. Sin embargo, la candidata a alcaldesa a Guadalajara por el PSOE, Magdalena Valerio, y la n¨²mero uno de la lista socialista a las Cortes, Mar¨ªa Antonia P¨¦rez Le¨®n, que eran, supuestamente, las apoyadas se rindieron pronto a la evidencia. Bono fue, naturalmente, la estrella de la comida informal con periodistas locales con la que inaugur¨® su particular jornada alcarre?a. Acept¨® todo tipo de preguntas sin micros.? S¨ª, sigue con inter¨¦s el fen¨®meno de los Indignados: ¡°Son buena gente, y tienen razones, yo tambi¨¦n opino que hay que cambiar la Ley Electoral y que los elegidos est¨¦n m¨¢s cerca de los electores¡±. No, no es cierto que apueste por Rubalcaba frente a Chac¨®n: ¡°Le llam¨¦ presidente porque ven¨ªa en representaci¨®n de Zapatero¡±.? Y no, por supuesto que no le ve especialmente las orejas al lobo en esta cita electoral: ¡°Peor est¨¢bamos en el 95, con el Gobernador del banco de Espa?a imputado y el director de los Guardias hu¨ªdo, y arrasamos¡±. Pero ¨¦l, que no naci¨® precisamente ¡°prudente ni modesto¡±, acaba por confesar que no se conf¨ªa.? ¡°No nos sobra ni un voto, y ahora, si me disculpan, me voy a recogerlos uno a uno, como en la rebusca de la aceituna¡±.

Dicho y hecho. Primero, una parada en el restaurante de carretera Los Faroles ¨Crecuerda todos y cada uno de los nombres de las ventas donde reposta- donde pregunta si hay leche descremada con la esperanza de tomarse un cafelito y, ante la negativa, acaba por sorber un poleo. Se le ve nervioso: ¡°El que no est¨¦?nervioso a cuatro d¨ªas de unas elecciones es que est¨¢? muerto¡±. Pero con la retaguardia a cubierto. ¡°Es muy distinto ser candidato, ah¨ª?te la juegas, que estar s¨®lo de apoyo. El inter¨¦s es el mismo, pero la pasi¨®n y la adrenalina, no¡±, confiesa mientras juguetea con su Ipad en busca del ¨²ltimo dato del ¨²ltimo sondeo del ¨²ltimo minuto. Hay otro Bono cuando se apagan los focos. Las caras se alargan y pasan bandadas de ¨¢ngeles cuando alguien osa aventurar un resultado aciago el pr¨®ximo domingo. El silencio se corta a cuchillo. Menos mal que llega la hora del mitin de Azuqueca.

En este municipio de 35.000 habitantes puede esconderse la llave a la presidencia de Castilla-La Mancha. Su alcalde, el socialista Pablo Bellido, un joven de 35 a?os, es el prototipo de los votantes que pueden aupar o destronar a Barreda. Azuqueca es la periferia de la periferia. De Madrid, y de Guadalajara. La relativa asequibilidad de la vivienda atrajo en los tiempos de las vacas gordas antes de la crisis a 15.000 nuevos habitantes procedentes de Madrid y su cintur¨®n. Cambiaron un pisito de 90 metros por un adosado con jard¨ªn a 35 minutos de autov¨ªa de la Puerta del Sol. Muchos, hipotecados hasta las cejas, han perdido el empleo.? Ahora votan por primera vez en Castilla-La Mancha. Su papeleta es una inc¨®gnita. Por eso, Bono se empe?a en pregonar en un Centro de Mayores que el voto a IU es un voto perdido. Menciona a todas las v¨ªrgenes de la comarca. Jalea a Bellido dici¨¦ndole que ¡°¨¦l no necesita Photoshop¡±?en los carteles ¡°como los otros¡±. Pero le previene: ¡°Eres m¨¢s joven que yo, pero tienes menos pelo, y eso tiene remedio, ya te contar¨¦? c¨®mo se arregla eso¡±. El auditorio se parte de risa y las manos de aplaudir. Tras cuarenta y cinco minutos justos de show, Bono se despide. No hacen falta bises.? Con uno es suficiente.

Mientras las se?oras se van con su reglamentaria rosa socialista en la solapa, el artista se va a casa a bordo de su Audi oficial. Va sentado en el asiento del copiloto. Hombro con hombro con Amado, su ch¨®fer, que lleva 30 a?os viendo, oyendo y callando los secretos del l¨ªder de la banda. El presidente est¨¢? contento porque ma?ana va a disfrutar de su ¡°d¨ªa de gala¡±? semanal de la dieta Dukan con Sof¨ªa, su hija peque?a de 11 a?os. Despu¨¦s de semanas a carne, pescado y huevos, el cuerpo le pide dulce. Como el momento que dice vivir: ¡°Si me pregunta cu¨¢ndo he sido m¨¢s feliz, le dir¨ªa que ahora¡±. El 22 de mayo empieza por fin la cuarta fase de su plan. Podr¨¢?comer de todo, con moderaci¨®n. El objetivo es mantener el tipo en la b¨¢scula. En las urnas es otra cosa.