La Generalitat justifica la carga policial en la plaza de Catalunya

El consejero de Interior, Felip Puig, ha defendido la actuaci¨®n de la polic¨ªa efectuada esta ma?ana contra los acampados de plaza de Catalunya para ¡°garantizar la higiene, la salud y la seguridad¡± en la plaza, ya que el campamento ¡°ten¨ªa intenci¨®n de perpetuarse y alargarse en el tiempo¡±. En una comparecencia de prensa de m¨¢s de una hora, Puig ha tachado la actuaci¨®n de ¡°preventiva¡± para evitar incidentes ante una posible victoria del Bar?a ma?ana en la final de la Champions. ¡°Si ha habido alg¨²n error, lo asumo y lo explicar¨¦ en el Parlament¡±, ha anunciado Puig. ¡°Hemos actuado con seny, cautela y cuando ha sido necesario, con contudencia¡±. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, se ha mostrado comprensivo ante las muestras de enfado de la ciudadan¨ªa pero ha justificado la intervenci¨®n por las mismas razones que su consejero. "Si las condiciones se iban degradando, hab¨ªa que hacer algo", ha dicho.

El dispositivo estaba formado por 350 unidades antidisturbios de los Mossos d¡¯Esquadra, adem¨¢s de casi un centenar de agentes de la Guardia Urbana. A las siete de la ma?ana, la polic¨ªa ha pedido a los cerca de 300 acampados que dejaran acceder al servicio municipal de limpieza. Seg¨²n los c¨¢lculos del consejero, unas 150 personas han dejado de forma voluntaria el campamento pero otro grupo ha mostrado resistencia y, seg¨²n su versi¨®n, ha desencadenado la carga policial. Alrededor de las 13.00 horas, la polic¨ªa y los 35 camiones de la limpieza han abandonado la plaza, cargados de 500 metros c¨²bicos de objetos, entre ellos bombonas de gas butano y generadores el¨¦ctricos.

La operaci¨®n se ha saldado con 121 heridos, de los cuales 37 son mossos y 84, indignados, seg¨²n datos del Servicio de Emergencias M¨¦dicas. El m¨¢s grave presenta una fractura de brazo, que Puig atribuye a una ca¨ªda, y no a la acci¨®n policial. Adem¨¢s, se ha detenido a una persona en Barcelona y a dos en Lleida en otra operaci¨®n para desmantelar el campamento de indignados de esa ciudad, donde se han practicado dos detenciones. Puig ha aclarado que el dispositivo se hab¨ªa pactado con el alcalde Jordi Hereu y tambi¨¦n con el de Lleida, ?ngel Ros.

Considerado el azote del consejero de Interior del tripartito, el ecosocialista Joan Saura, Puig ha vivido hoy su primera gran prueba de fuego como titular de esa cartera. ??Y el resultado es ¨¦ste: no le ha ido muy bien: La carga policial y las escenas de violencia han generado tal ola de indignaci¨®n que en apenas dos horas se han recogido 5.000 firmas pidiendo su dimisi¨®n. ¡°Pues lo entiendo", ha afirmado conciliador el consejero. "Y pido disculpas si alguien se ha sentido ofendido. Lo hubi¨¦ramos querido evitar. El ministro o el consejero de Interior siempre es uno de los m¨¢s fr¨¢giles: soy consciente de que puede ofender las conciencias pero mi obligaci¨®n era garantizar la seguridad de lo que pueda suceder ma?ana¡±. Tampoco ha evitado la autocr¨ªtica y ha reconocido la descoordinaci¨®n entre los diferentes cuerpos policiales. La pr¨®xima semana abrir¨¢ una investigaci¨®n para analizar la actuaci¨®n y valorar si la contundencia policial ha sido la adecuada.

Y queda ahora el gran interrogante en el aire. Pese al desmantelamiento, los acampados han vuelto a instalar las tiendas. ?Van a volver entonces a intervenir? ?Qu¨¦ van a hacer?, le ha preguntado una periodista. ¡°Si quiere le dar¨¦ los horarios¡±, ha ironizado Puig, que ha a?adido: ¡°Espero que los que hab¨ªan llevado determinados objetos (en alusi¨®n a las bombonas de butano),? valoren si son elementos potenciales de riesgo ante una eventual celebraci¨®n del Bar?a. Que se lo planteen quiz¨¢ cuando se concentren 60.000, 70.000 u 80.000 personas. Volveremos a hablar con el interlocutor de la bombona. Pero no, nocreo que volvamos a repetir el operativo¡±.?

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