Pall¨ªn asegura que De la Vega quiso ¡°acabar con las garzonadas¡±

El magistrado em¨¦rito del Tribunal Supremo Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn asegur¨® ayer que fue la ex vicepresidenta primera del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, quien, a ra¨ªz de ¡°un cabreo¡±, se propuso ¡°acabar con las garzonadas¡± en 2008, una vez que el juez Baltasar Garz¨®n comenz¨® a tramitar las denuncias de asociaciones de v¨ªctimas del franquismo. La actuaci¨®n de Garz¨®n se produjo meses despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la Ley de Memoria Hist¨®rica por el Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero.

En su intervenci¨®n en las II Jornadas Pol¨ªticas de Memoria organizadas por la Fundaci¨®n Contam¨ªname y la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica (ARMH), el magistrado afirm¨® que ¡°el furibundo ataque y descalificaci¨®n del juez Garz¨®n¡± en el informe de la fiscal¨ªa contra la iniciativa de Garz¨®n se deriva ¡°de un cabreo de la ex vicepresidenta primera, que dice: ¡®?Qu¨¦ se ha cre¨ªdo el juez Garz¨®n? Se han acabado las garzonadas, y si se ha cre¨ªdo que se va a cargar la Ley de Memoria Hist¨®rica se va a enterar¡±.

Seg¨²n el magistrado Mart¨ªn Pall¨ªn, ¡°por conexi¨®n esto llega a la fiscal¨ªa, por conexi¨®n al grupo bellochista [del exministro Juan alberto Belloch], y por conexi¨®n llega al magistrado Luciano Varela, que es el encargado de abrir la causa¡±. Varela, estando de visita en la Corte de Casaci¨®n italiana, solt¨® un exabrupto cuando le comunicaron, en octubre de 2008, que Garz¨®n hab¨ªa dictado el auto declarando su competencia sobre los cr¨ªmenes del franquismo.

Mart¨ªn Pall¨ªn dijo al inicio de su intervenci¨®n que ¡°ya va siendo hora de que se sepa, porque somos maduros y porque adem¨¢s Wikileaks lo descubre todo... Lo que les digo, con mayores o menores matizaciones, es la realidad, el cabreo y unas frases semejantes¡±.

El magistrado se mostr¨® interesado en que se celebre el juicio contra Garz¨®n por su investigaci¨®n de los cr¨ªmenes del franquismo. ¡°Creo que tienen la obligaci¨®n de celebrarlo, concederle al juez Garz¨®n sentarse en el banquillo de los acusados y que le diga a la comunidad internacional lo que est¨¢ pasando en estos momentos en un pa¨ªs, octava potencia mundial seg¨²n algunos, y adalid de los derechos de la justicia internacional (...), pero no se atreven¡±. Algunos esperan que el Tribunal Constitucional ¡°consagre la doctrina Bot¨ªn y diga que no se puede abrir el juicio, con lo cual Garz¨®n sale por la puerta falsa¡±.