M¨¢s protestas de los indignados contra los pol¨ªticos y la reforma de los convenios

El Movimiento 15-M retoma fuerza tras el anuncio del levantamiento de la mayor¨ªa de sus acampadas. Unos 300 indignados que anoche estaban reunidos en la Puerta del Sol decidieron volver a las inmediaciones del Congreso para protestar por las cargas policiales en Valencia. Pero al margen de esta protesta, la celebraci¨®n de distintas concentraciones y manifestaciones los ¨²ltimos d¨ªas en Madrid o Valencia responde a la nueva estrategia del movimiento para mantener vivo el esp¨ªritu de sus reivindicaciones una vez que los campamentos se desmantelen.

El ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, ha aplazado el encuentro con militantes que ten¨ªa previsto celebrar esta tarde en Valencia por "prudencia y responsabilidad" despu¨¦s de la "tensi¨®n" generada ayer por las protestas de los indignados del movimiento 15-M, ha informado el PSPV-PSOE.

En el Ministerio de Trabajo en Madrid se han concentrado esta ma?ana entre 40 y 50 miembros del Movimiento 15-M en una protesta en la que ha habido m¨¢s polic¨ªa que manifestantes y m¨¢s periodistas que manifestantes y polic¨ªa juntos, informa Miguel P¨¦rez. Hab¨ªa 15 c¨¢maras de televisi¨®n, otros 15 fot¨®grafos, unos 20 redactores y unos 15 indignados a las 11 de la ma?ana, a los que se han sumado unos 40 o 50 m¨¢s que han llegado tarde. Los concentrados han gritado lemas contra la reforma laboral como "esta reforma la vamos a parar" y tambi¨¦n han coreado "hace falta ya una huelga, huelga huelga". "Parados, moveos" era el lema de la pancarta que portaban, mientras le¨ªan un manifiesto con los brazos en cruz sobre el pecho (en su lenguaje gestual significa no). Adem¨¢s, han pedido al ministro Valeriano G¨®mez que bajara a hablar con ellos. "Ministro de Trabajo, abajo, abajo, abajo", gritaban bajo el balc¨®n principal, al tiempo que le preguntaban cu¨¢ntos familiares tiene en paro. "Hoy nos vamos, pero volveremos", han sentenciado tras 40 minutos de protesta, que ha transcurrido sin incidentes. La comisi¨®n de alimentaci¨®n ha repartido bocadillos, agua y fruta y, cuando han terminado de comer, han decidido irse.

Otros 40 j¨®venes han irrumpido en la sede de la patronal al grito de "manos arriba, esto es un contrato". Seg¨²n fuentes de la CEOE citadas por Efe, los activistas no pasaron de la recepci¨®n del edificio y se manifestaron de forma pac¨ªfica sin causar ning¨²n incidente. Los simpatizantes del Movimiento 15-M han le¨ªdo un manifiesto en el que critican las condiciones "abusivas" que hab¨ªan fijado durante la negociaci¨®n truncada con los sindicatos.

Anoche, los activistas abandonaron ese mismo lugar pasadas las dos de la madrugada. Adem¨¢s de su rechazo a la carga policial contra los indignados de Valencia, exigieron el sobreseimiento de todos los cargos contra los detenidos all¨ª, en Barcelona, Madrid y Santiago de Compostela. Francisco, un septuagenario con boina y provisto de un meg¨¢fono, protagoniz¨® buena parte de la sentada. Este comunista, que se define como revolucionario, lleva en Sol desde que comenz¨® el Movimiento 15-M y es conocido por sus gritos y consignas que todos escuchan.

Dos horas antes, sobre las 12 de la noche, los 7.000 indignados de Valencia tambi¨¦n abandonaron su concentraci¨®n en la Ciudad de la Justicia, despu¨¦s de marchar frente a la comisar¨ªa de Zapadores y la delegaci¨®n del Gobierno en Valencia. Protestaban por la detenci¨®n de cinco compa?eros durante la carga policial de la ma?ana en la manifestaci¨®n del Movimiento 15-M frente a las Cortes valencianas, en el d¨ªa de su constituci¨®n. En los ataques resultaron heridas 18 personas. Los detenidos, acusados de atentado a la autoridad y desobediencia, fueron puestos en libertad sobre las 0.40 con la obligaci¨®n de comparecer ante el Juzgado el tercer viernes de cada mes.

Precisamente a Rubalcaba es a quien el vicesecretario de Comunicaci¨®n del PP, Esteban Gonz¨¢lez Pons, responsabiliz¨® ayer de las cargas policiales frente al Parlamento valenciano. Critic¨® que las soluciones del ministro pasen de "ignorarlos" a "tolerar una carga policial" para disolverlos "a palos".