Espa?a postula a la mano derecha de Zapatero para un alto cargo en la UE

Bernardino Le¨®n, secretario general de la Presidencia del Gobierno, mano derecha de Zapatero y ¡°chico de oro del Gobierno¡±, como le calificaba un cable de la Embajada de Estados Unidos en Madrid filtrado por Wikileaks, prepara ya su salida de La Moncloa. Espa?a le postula como futuro enviado especial de la UE para la primavera ¨¢rabe o para el Mediterr¨¢neo Sur, que es la denominaci¨®n del cargo.

Le¨®n no es todav¨ªa formalmente candidato. No puede serlo, pues el puesto al que aspira a¨²n no existe, pero fuentes diplom¨¢ticas en Madrid y Bruselas dan por hecho que ser¨¢ la cara visible de una de las ¨¢reas prioritarias de la pol¨ªtica exterior de la UE y consideran un ¨¦xito que un espa?ol obtenga un puesto internacional de tanta relevancia. El inconveniente es que Zapatero perder¨¢ uno de sus principales apoyos, pero el presidente est¨¢ dispuesto a prescindir de ¨¦l, seg¨²n las fuentes consultadas, teniendo en cuenta que en el mejor de los casos solo quedan ocho meses de legislatura. En medios gubernamentales se cree que Zapatero no nombrar¨¢ sustituto y que la tarea de Le¨®n las asumir¨¢n los dem¨¢s miembros del equipo de La Moncloa.

Para el afectado, que ocupa un cargo dirigente en el PSOE de M¨¢laga y a quien ser¨ªa dif¨ªcil continuar su carrera diplom¨¢tica con el PP, supondr¨ªa una oportuna y brillante salida profesional.

La Alta Representante de la UE para la Pol¨ªtica Exterior y de Seguridad Com¨²n, Catherine Ashton, distribuy¨® el pasado viernes a los embajadores de los 27 socios europeos el borrador de la acci¨®n com¨²n que incluye la creaci¨®n de este cargo. En las pr¨®ximas semanas habr¨¢ que fijar su mandato preciso, su duraci¨®n y su dotaci¨®n econ¨®mica, disipando las dudas de algunos socios. Entonces se abrir¨¢ formalmente el plazo de presentaci¨®n de candidaturas.

La labor del futuro enviado de la UE para el Mediterr¨¢neo sur (lo que incluye tambi¨¦n la Pen¨ªnsula Ar¨¢biga) ser¨¢ crucial para la pol¨ªtica exterior de la UE, que se juega su credibilidad en la consolidaci¨®n de las reformas democr¨¢ticas emprendidas por pa¨ªses como T¨²nez o Egipto y el fracaso de la v¨ªa de la represi¨®n elegida por Libia o Siria. Tras haber contemporizado con los d¨¦spotas ¨¢rabes so pretexto de frenar el terrorismo de Al Qaeda o la inmigraci¨®n ilegal, la UE se ha visto obligada a dar un giro a su pol¨ªtica y apostar por los procesos de democratizaci¨®n, los ¨²nicos que garantizan a medio plazo la estabilidad.

El papel del enviado ser¨¢ reforzar el protagonismo de la UE en la regi¨®n, dialogando no solo con los Gobiernos sino tambi¨¦n con la sociedad civil. Adem¨¢s, deber¨¢ asegurar la coordinadici¨®n de los pa¨ªses europeos entre s¨ª, con EE UU y con las organizaciones multilaterales. Aunque la Comisi¨®n Europea prev¨¦ destinar a los pa¨ªses mediterr¨¢neos dos tercios de los 7.000 millones de euros previstos hasta 2013 para la pol¨ªtica de vecindad, el enviado no se encargar¨¢ de gestionar esta ayuda, sino de velar por la coherencia de la pol¨ªtica europea, asegurando que todas las medidas van en la misma direcci¨®n. De ah¨ª la ventaja de un pol¨ªtico-diplom¨¢tico como Le¨®n.

Las fuentes consultadas pronostican que el cargo tendr¨¢ muchas novias, pero consideran dif¨ªcil que alg¨²n otro candidato tenga la hoja de servicios de Le¨®n, verdadero n¨²mero dos de la diplomacia espa?ola.

Nacido en M¨¢laga en 1964, Le¨®n estuvo destinado en Liberia, Argelia, Grecia y la representaci¨®n espa?ola ante la UE y fue coordinador de la Fundaci¨®n Tres Culturas (Cristiana, ?rabe y Jud¨ªa) antes de ser nombrado secretario de Estado de Asuntos Exteriores, en 2004. Con todo, su experiencia m¨¢s valiosa para el cargo es la que tuvo como jefe de gabinete de Miguel ?ngel Moratinos cuando el exministro era enviado especial de la UE para Oriento Pr¨®ximo.

Zapatero le llam¨® en abril de 2008, para intentar disipar la imagen de aislamiento internacional que dej¨® la cumbre de la OTAN en Bucarest (Ruman¨ªa). Ya en la Moncloa, Le¨®n ha sido el art¨ªfice de la entrada de Espa?a en el G-20, uno de los mayores ¨¦xitos de la pol¨ªtica exterior de Zapatero, y ha realizado, por encargo del presidente, numerosos viajes y gestiones discretas para captar inversores o resolver contenciosos econ¨®micos.

Fuentes gubernamentales niegan que la probable marcha de Le¨®n de La Moncloa pueda interpretarse como un s¨ªntoma m¨¢s de final de etapa. Aunque resulte inevitable el paralelismo con Javier Solana o el propio Moratinos, que triunfaron en la escena internacional cuando el felipismo que los catapult¨® ya hab¨ªa desaparecido en Espa?a.