El Ayuntamiento de Andoain consuma el veto a los escoltas
Bildu se apoya en un texto jur¨ªdico para negarles el acceso al Consistorio
La Polic¨ªa Municipal de Andoain (Guip¨²zcoa), siguiendo ¨®rdenes de la alcaldesa Ana Carrere, de Bildu, neg¨® ayer la entrada al Ayuntamiento a los escoltas de los ediles Asunci¨®n Guerra, del PP, y Jos¨¦ Luis Vela, del PSE. ¡°Est¨¢n muy preocupados por que los escoltas dejen sus pistolas, pero en cambio no muestran el mismo inter¨¦s en que ETA abandone las pistolas para siempre¡±, declar¨® Guerra a este diario.
La edil popular acudi¨® a media ma?ana al Consistorio para registrar la moci¨®n que el PP est¨¢ presentando en todos los municipios para exigir la condena de los asesinatos de ETA. Un guardia municipal que se encontraba en la puerta prohibi¨® el acceso al guardaespaldas tras identificarle. Guerra tuvo que entrar sola a las dependencias municipales para registrar la moci¨®n. Al salir del Ayuntamiento se encontr¨® con el socialista Vela, a quien tambi¨¦n se le impidi¨® acceder al interior con las personas que le protegen. Los dos concejales decidieron pedir explicaciones al jefe de la Polic¨ªa Municipal, quien les recibi¨® en su despacho mientras los cuatro escoltas permanec¨ªan en el exterior de la casa consistorial, seg¨²n relat¨® la edil del PP.
El reglamento dice que ¡°queda al prudente criterio de las autoridades y sus agentes apreciar si el portador de las armas tiene o no necesidad de llevarlas consigo"
El responsable policial se limit¨® a explicarles que los agentes estaban cumpliendo un mandato de la alcaldesa avalado por un informe jur¨ªdico del secretario municipal.
Dicho informe se remite, seg¨²n Efe, al art¨ªculo 146 del real decreto 137/1993, sobre el reglamento de armas, que asegura que ¡°deber¨¢ en general estimarse il¨ªcito el hecho de llevar o usar armas en establecimientos p¨²blicos y lugares de reuni¨®n¡±. Este reglamento tambi¨¦n determina que ¡°queda al prudente criterio de las autoridades y sus agentes apreciar si el portador de las armas tiene o no necesidad de llevarlas consigo¡± en dichos edificios.
El escrito del secretario considera ajustada a la legalidad la decisi¨®n de la alcaldesa de Bildu y recuerda que es responsabilidad del mandatario municipal ¡°valorar las circunstancias que concurren en el caso relativas a la necesidad de seguridad privada de determinados concejales en el interior de los edificios municipales¡±. Tambi¨¦n recuerda que recae sobre la primera edil la responsabilidad de ¡°garantizar la total seguridad¡± de los ediles dentro del Ayuntamiento.
Tras abandonar el Ayuntamiento, Guerra se dirigi¨® a su despacho, ubicado en otro edificio municipal, al que pudo acceder ¡°sin problemas¡±, acompa?ada de sus escoltas. ¡°Nadie se ha molestado¡±, asegur¨®. La concejal del PP se quej¨® de ¡°la falta de sensibilidad¡± de la alcaldesa Carrere, a quien critic¨® por haber adoptado ¡°una medida tan intervencionista¡±. ¡°Si nos hubiese llamado a los concejales del PSE y del PP para explicarnos su decisi¨®n, esto no habr¨ªa sucedido¡±, se lamenta.
El informe jur¨ªdico del secretario de Andoain ya ha sido enviado a la a la Delegaci¨®n del Gobierno del Pa¨ªs Vasco para que la Abogac¨ªa del Estado analice su legalidad. El delegado del Gobierno en esta comunidad, Mikel Cabieces, asegur¨® que el Ejecutivo exigir¨¢ que los Ayuntamientos ¡°cumplan sus funciones de seguridad¡±. En una entrevista en Radio Euskadi, Cabieces quiso tranquilizar a la poblaci¨®n al afirmar que la prohibici¨®n ordenada por la alcaldesa de Andoain ¡°no va a tener consecuencias para la seguridad¡± de los ediles.
Una decena de asociaciones de v¨ªctimas del terrorismo han suscrito un manifiesto elaborado por dos asociaciones de escoltas en el que se solicita ¡°respeto¡± para los vigilantes de seguridad que dan protecci¨®n a los cargos p¨²blicos amenazados de Euskadi y Navarra y de quienes destaca su labor ¡°fundamental¡± frente al terrorismo.
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