Zapatero renuncia a plantear m¨¢s recortes

La gravedad de la crisis econ¨®mica espa?ola, con los casi cinco millones de parados como tel¨®n de fondo, y las incertidumbres europeas han marcado la agenda de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en el ¨²ltimo tramo de su mandato y marcar¨¢n tambi¨¦n su ¨²ltimo debate del estado de la naci¨®n, que comienza el martes. El presidente no protagonizar¨¢ un debate nost¨¢lgico ni har¨¢ balance de sus dos legislaturas.

La salida a la crisis econ¨®mica es tan compleja que el debate de las propuestas para salir de ella se impone por s¨ª solo. La situaci¨®n no est¨¢ para lujos, sobre todo despu¨¦s de la tremenda p¨¦rdida de poder municipal y auton¨®mico que han sufrido los socialistas en las elecciones del 22-M. Desde que hace dos semanas la Uni¨®n Europea plante¨® a Espa?a una rebaja de las cotizaciones sociales y una subida del IVA -recomendaciones que quedaron muy diluidas en la ¨²ltima cumbre europea-, los rumores de que Zapatero podr¨ªa proponer nuevos sacrificios y recortes al hilo del debate del estado de la naci¨®n se desataron. Fuentes gubernamentales rechazan que Zapatero vaya a plantearlos en el debate, m¨¢s all¨¢ de la reducci¨®n en un 3,8% del techo de gasto previsto para 2012 -lo que supone suavizar el recorte pactado el a?o anterior, cercano al 8%- que aprob¨® el Consejo de Ministros el viernes.

El presidente presentar¨¢ algunas propuestas para la reactivaci¨®n econ¨®mica, seg¨²n las mismas fuentes. Una de las que se baraja es una mayor liberalizaci¨®n de los horarios comerciales. En principio, la ley obliga a las comunidades a fijar 12 festivos al a?o con comercios abiertos, aunque tambi¨¦n permite que los rebajen hasta ocho, como ocurre en Euskadi y Catalu?a, o ampl¨ªen el n¨²mero, como pasa en Madrid o en Murcia. Ahora este list¨®n podr¨ªa variar a¨²n m¨¢s, especialmente en las zonas tur¨ªsticas, para compensar la ca¨ªda del consumo. Tanto el Fondo Monetario Internacional como la Uni¨®n Europea y la OCDE llevan a?os presionando a Espa?a para que apruebe una mayor liberalizaci¨®n comercial, algo a lo que siempre se han opuesto algunas autonom¨ªas.

Zapatero se presenta el martes en el Congreso atrapado entre la desconfianza de los mercados y el descontento de los electores. Comparece, adem¨¢s, despu¨¦s de una semana de infarto. El mi¨¦rcoles salv¨® por los pelos la votaci¨®n de una de sus reformas b¨¢sicas, la de la negociaci¨®n colectiva. Su derrota hubiera dejado al Gobierno contra las cuerdas porque habr¨ªa revelado su incapacidad para cumplir con la raz¨®n de ser del agotamiento de la legislatura: la culminaci¨®n de las reformas comprometidas ante Europa.

El Consejo Europeo del viernes en Bruselas dej¨® intacta la incertidumbre en Europa, con la crisis griega sin resolver. En estas condiciones, Zapatero reafirmar¨¢ en el debate su voluntad de culminar las reformas y, con ello, de agotar la legislatura, pese a los apuros que pas¨® el mi¨¦rcoles en el Congreso por el voto negativo del PP y las reticencias de CiU y PNV que, al final, optaron por la abstenci¨®n, tras una dif¨ªcil negociaci¨®n.

El jefe de Gobierno y el vicepresidente coinciden en agotar la legislatura

Para Zapatero, que aprovechar¨¢ el debate para despejar las dudas sobre la duraci¨®n de la legislatura, el objetivo de culminar las reformas no es ya solo un problema de Espa?a, sino de la zona euro, en la que nuestro pa¨ªs se ha convertido en un valladar contra el contagio de Grecia.

Con esa determinaci¨®n personal, Zapatero explicar¨¢ que el Gobierno cuenta con un paquete de proyectos pendientes, como la finalizaci¨®n de la reforma financiera, la ley de pensiones, la aprobaci¨®n de unos Presupuestos austeros para afrontar la salida de la crisis y de otra veintena de leyes, algunas de ampliaci¨®n de derechos, como la agilizaci¨®n de la justicia y la de transparencia.

El presidente no quiere ofrecer al PP la imagen de una derrota anticipada

El debate del estado de la naci¨®n tendr¨¢ como protagonista al presidente y no al candidato Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, que ser¨¢ proclamado el 9 de julio. Pero Rubalcaba no est¨¢ al margen del debate ni de la pol¨ªtica de Zapatero. Comparten la conveniencia de agotar la legislatura no solo por las razones derivadas de la crisis y la situaci¨®n europea, tambi¨¦n por la necesidad de separar lo m¨¢s posible el batacazo electoral en las auton¨®micas y locales del 22 de mayo de las generales.

Otra clave que les aconseja agotar el mandato es no ofrecer al PP la imagen de una derrota por anticipado en la que este partido trabaja desde que el 12 de mayo de 2010 vot¨® en contra del plan de ajuste que el Gobierno decidi¨® para evitar la intervenci¨®n europea en Espa?a.

El pasado mi¨¦rcoles, el PP, igual que hace un a?o, reactiv¨® la misma estrategia al comprobar que CiU y PNV se predispon¨ªan a votar en contra de la reforma de la negociaci¨®n colectiva, con la complicidad de la CEOE. La clave para que el Gobierno logre su objetivo estar¨¢ en si mantiene los apoyos de los nacionalistas. El siguiente reto es el techo de gasto, el pre¨¢mbulo de los Presupuestos. Rubalcaba asegur¨® el viernes, cuando se aprob¨® en Consejo de Ministros, que el Gobierno contaba con apoyos suficientes entre las fuerzas parlamentarias. Precisamente en la fijaci¨®n del techo de gasto, Rubalcaba ha introducido un gui?o potente a autonom¨ªas y municipios al dotarlos de 10.200 millones para aliviar su asfixia financiera, gesto con el que pretende enviar el mensaje de la capacidad del Gobierno de agotar la legislatura.

Zapatero tambi¨¦n tendr¨¢ en cuenta a los indignados del 15-M en su intervenci¨®n. Consciente de que es un movimiento de izquierdas y surgido por la existencia de cinco millones de parados, tratar¨¢ de hacer pedagog¨ªa y explicar las decisiones del Gobierno frente a la crisis, algunas desconocidas, como las medidas de control pol¨ªtico sobre los bancos o el cobro por el Estado de 3.300 millones a estas entidades a cuenta de los intereses de los pr¨¦stamos.

El presidente del Gobierno tratar¨¢ de ofrecer un relato pol¨ªtico coherente de su apuesta por las reformas, impopulares a corto plazo, y cuyos resultados tardar¨¢n en verse. A la par, reprochar¨¢ al PP su falta de colaboraci¨®n en un momento cr¨ªtico para Espa?a. Zapatero pretende no aplicar nuevos recortes, aunque eso depender¨¢ finalmente de que se controle el contagio de la crisis griega y, sobre todo, de que se cumplan los compromisos de reducci¨®n del d¨¦ficit.?