Txeroki, absuelto del intento de asesinato del vicepresidente del Grupo Correo

La Audiencia Nacional ha absuelto hoy al exdirigente etarra Garikoitz Aspiazu, Txeroki, del intento de asesinato del vicepresidente del Grupo Correo -actualmente de Vocento- Enrique Ybarra, que recibi¨® un paquete-bomba en enero de 2002 que fue desactivado por artificieros de la Ertzaintza

Se trata de la primera sentencia que recibe Txeroki desde su entrega temporal a Espa?a el pasado 30 de mayo, y en ella el tribunal ha considerado que la carga de la prueba ha sido insuficiente y que no se ha acreditado su participaci¨®n en los hechos. En el juicio, en el que el exjefe de ETA se neg¨® a contestar a las preguntas del fiscal y de su propia abogada tras espetar en euskera que no reconoc¨ªa la autoridad del tribunal que lo juzgaba, no se aportaron indicios bastantes para acreditar que fuera ¨¦l quien hab¨ªa manipulado o enviado el artefacto explosivo.

Pese al desprecio que demostr¨® al tribunal que no le ha condenado, en la c¨¢rcel ha reconocido que la lucha armada ya no procede

El fiscal solicitaba 15 a?os de prisi¨®n para ¨¦l, los mismos a los que fueron condenados en octubre de 2010 sus compa?eros de comando Idoia Mendizabal y Asier Arzalluz. La sala dice que los informes policiales sobre las acciones perpetradas por el comando K-Olaia no aportan datos sobre la intervenci¨®n de Aspiazu en ese atentado y que la prueba pericial s¨®lo demuestra que ¨¦ste estuvo en la misma vivienda que los autores materiales del env¨ªo del paquete-bomba, que fue desactivado por la Ertzaintza.

Txeroki (Bilbao, 1973) era el jefe de ETA hasta su detenci¨®n en noviembre de 2008 en Cauterets, en el suroeste de Francia. Entr¨® en la banda terrorista tras la tregua de 1999 y fue el responsable de romper la de 2006 al ordenar el atentado de la T-4 de Barajas. Form¨® parte del comando Vizcaya, rebautizado como Olaia, en recuerdo de Olaia Castresana, etarra que falleci¨® en julio de 2001 mientras manipulaba un artefacto explosivo. Con el talde particip¨® en los asesinatos del juez Jos¨¦ Mar¨ªa Lid¨®n (2001), en los de dos guardias civiles en Capbreton (Francia), en los atentados que hirieron al dirigente socialista, Eduardo Madina (2002) y a la concejal Esther cabezudo (2002) y varios atentados con coche bomba.

Francia entreg¨® a Espa?a al etarra en septiembre de 2009 para que respondiera por cinco causas. De la primera ya ha sido absuelto. Pese al desprecio que demostr¨® al tribunal que no le ha condenado, en la c¨¢rcel ha reconocido que la lucha armada ya no procede.