El final de ETA sube a escena
Jordi Galcer¨¢n recrea en ¡®Burundanga¡¯ los ¨²ltimos d¨ªas de la banda terrorista ¡°Pretendo no ofender a nadie¡±, dice el autor
Jordi Galcer¨¢n, uno de los autores teatrales m¨¢s eficaces y conocidos del panorama esc¨¦nico espa?ol, habla de su ¨²ltima obra, Burundanga, (su estreno absoluto es hoy en el Teatro Maravillas de Madrid), como si fuera una inocente historieta de amor. Pero la realidad es que este barcelon¨¦s, joven a pesar de ser cuarent¨®n, se ha atrevido a imaginar en los escenarios el final de la banda terrorista ETA.
La obra es, adem¨¢s, una comedia sobre una pareja que quiere ser feliz
Alg¨²n autor se hab¨ªa aventurado a transitar por esta herida de la sociedad espa?ola, pero nadie hab¨ªa utilizado algo tan doloroso para provocar el desternille. ¡°Solo he querido hacer una comedia rom¨¢ntica con la que la gente se pueda entretener, lo cual no es poco¡±, dice al tiempo que parafrasea a Woody Allen recordando su frase: ¡°La comedia es tragedia, pero m¨¢s tiempo¡±.
Trat¨¢ndose de este dramaturgo se sabe que adem¨¢s de intriga, iron¨ªa y humor, hay m¨¢s, mucho m¨¢s. Sus ingenuas propuestas tienen gato encerrado. Ello no quita que adem¨¢s y con alt¨ªsima probabilidad, ¨¦sta sea una descacharrante comedia sobre el amor de una parejita que quiere ser feliz. A ¨¦l le gusta descolocar al p¨²blico; ya lo hizo en El m¨¦todo Groholm (representada ya en m¨¢s de 50 pa¨ªses), Carnaval, Fuga¡
Ahora ha hecho un c¨®ctel explosivo (sin segundas) entre una chica que se queda embarazada y no quiere comunicar a su novio la novedad sin saber si la quiere de verdad. Le hablan de la burundanga, nombre popular de la escopolamina, una especie de suero de la verdad que deja sin voluntad, ni recuerdo alguno de lo que se ha hecho bajo sus efectos, a quien lo toma. La leyenda cuenta como la CIA lo ha empleado para interrogatorios y se utiliza para otros delitos. Y s¨ª, su novio la quiere, pero tambi¨¦n es miembro de ETA.
¡°He estado tres a?os dando vueltas al texto, hablo de un asunto terrible y tr¨¢gico, que afecta a gente que est¨¢ sufriendo, pero no he pretendido ofender a nadie, por eso me ha costado encontrar los personajes adecuados¡±, se?ala Galcer¨¢n consciente de haber utilizado un elemento dram¨¢ticamente muy potente. Quer¨ªa hablar de ETA sin perder el tono de comedia, como lo hizo Ernst Lubisch con los nazis en To be or not to be, rodada en plena guerra mundial. ¡°Pretendo escribir la mejor obra de teatro posible, hasta ah¨ª llego, no quiero otra cosa¡±.
Retrato a los dos ¨²ltimos militantes, unos chapuceros
Lo dif¨ªcil era encontrar un final feliz: ¡°Lo consegu¨ª, he acabado con ETA, retrato a los dos ¨²ltimos militantes, unos chapuceros, gracias a lo cual puede haber una perspectiva c¨®mica, pero no somos conscientes del riesgo que corremos con este espect¨¢culo¡± dice de Burundanga que ha contado con el director Gabriel Olivares y un pu?ado de solventes actores j¨®venes como Mar Abascal, C¨¦sar Camino, Marta Poveda y Antonio Hortelano, junto al veterano Eloy Arenas.
Hay una pregunta quiz¨¢ inevitable. ?Ha escrito por encargo?. Aunque habr¨ªa que pensar de d¨®nde podr¨ªa venir la propuesta. ¡°Yo estas locuras por encargo no las hago, ha sido muy dif¨ªcil de escribir, en cada r¨¦plica est¨¢s al borde de un abismo peligroso, ten¨ªa que crear dos etarras veros¨ªmiles, pero sin ofender ni a un solo espectador, ha sido muy complicado¡±, dice Galcer¨¢n, quien no oculta haber hablado con simpatizantes de la banda para buscar una cierta verosimilitud en las actitud de sus etarras.
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