Reprimenda a la Sala Penal

La recusaci¨®n de cinco magistrados del Supremo por el contundente resultado de 13 votos a 2 se traduce, seg¨²n fuentes judiciales, por una severa reprimenda propinada a la Sala Penal y m¨¢s concretamente, a su clase dirigente: Adolfo Prego, el verdadero art¨ªfice de la causa contra la Memoria Hist¨®rica , y el presidente, Juan Saavedra, cooperador en el levantamiento del andamiaje que sustenta los tres procesos abiertos al juez Baltasar Garz¨®n.

M¨¢s all¨¢ de la lectura jur¨ªdica, el auto de al Sala del 61 implica una seria advertencia del resto de las Salas del Tribunal Supremo a la Sala Penal y a su presidente de que con el caso Garz¨®n se est¨¢n pasando de rosca. La situaci¨®n en que han quedado cuatro de los recusados --Joaqu¨ªn Jim¨¦nez hab¨ªa aceptado apartarse--, resulta aleccionadora: una reprobaci¨®n en toda regla, apenas refutada por la ponencia del muy conservador presidente presidente de la Sala de lo Militar, ?ngel Calder¨®n, junto con el voto de otro magistrado.

A favor de Calder¨®n cabe decir que dif¨ªcilmente cab¨ªa exigirle otra ponencia. Se trata de juzgar a Garz¨®n por su investigaci¨®n de los cr¨ªmenes del franquismo y Calder¨®n, desde su cargo de presidente de la Sala de lo Militar, ha sido el m¨¢ximo opositor a la revisi¨®n de las penas de muerte impuestas por los consejos de guerra franquistas.

Adem¨¢s, Calder¨®n coincidi¨® varios a?os con Garz¨®n en la Audiencia Nacional, y las malas relaciones entre ambos eran tan conocidas como la buena relaci¨®n de amistad que mantiene con su colega, el recusado Juan Saavedra, con quien, seg¨²n fuentes del Supremo, practica deporte regularmente y ha compartido multitud de jornadas y foros. El pr¨®ximo ser¨¢ en los Cursos de Verano de El Escorial, que financia el Banco de Santander y dirige Calder¨®n, quien lleva este a?o, entre otros invitados, al portavoz de Justicia del PP, Federico Trillo, y a los magistrados Saavedra, Prego y Manuel Marchena, este ¨²ltimo instructor del proceso contra Garz¨®n por los honorarios cobrados por dirigir dos cursos en Nueva York, financiados tambi¨¦n por el Santander, precisamente.

El principal perdedor del incidente ha sido Saavedra, presidente y primer firmante del informe opuesto a la recusaci¨®n y quien, como presidente de los tres tribunales nombrados para juzgar a Garz¨®n, tendr¨¢ que salir de los tres, ya que la doctrina de la Sala del 61 es extensible a los dem¨¢s procesos. Pero sobre todo, ha perdido la Sala de lo Penal, cuatro de cuyos magistrados han sido apartados forzosamente, por primera vez en la historia del alto tribunal, de un proceso al que se hab¨ªan aferrado contra toda raz¨®n y contra varios precedentes del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, como les se?al¨® acertadamente la Fiscal¨ªa y acaba de recordarles la Sala Especial.