Rubalcaba corona su liderazgo con un proyecto de futuro socialdem¨®crata

El reci¨¦n proclamado candidato socialista, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, levant¨® ayer el ¨¢nimo de la militancia socialista, deca¨ªdo por la derrota del 22-M, con la recuperaci¨®n del discurso socialdem¨®crata, diluido en la dif¨ªcil gesti¨®n del Gobierno de la crisis econ¨®mica. El primer discurso de Rubalcaba como candidato, pronunciado en el recinto de los grandes eventos socialistas, el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, marc¨® su propia impronta ante la plana mayor del PSOE y con unos 1.300 invitados especiales como testigos, entre los que figuraba por primera vez en un acto del partido su esposa, Pilar Goya.

Ese giro ideol¨®gico fue lo m¨¢s importante de la jornada porque el veterano pol¨ªtico Rubalcaba dej¨® ayer de ser el eterno n¨²mero dos del PSOE al superar la prueba del liderazgo al demostrar que es capaz de conectar con los suyos, de presentar un proyecto y de explicarlo. La acogida fue entusiasta. El propio presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que el jueves levant¨® muchas expectativas sobre el discurso, ¡ª¡°marcar¨¢ un antes y un despu¨¦s¡±, manifest¨®¡ª, dijo ayer que ¡°las hab¨ªa superado con creces¡±.

Rubalcaba no pronunci¨® un mitin sino una lecci¨®n profesoral de una hora de duraci¨®n, a la que trat¨® de ajustarse rigurosamente con miradas al reloj. Trat¨® de buscar cercan¨ªa. Se present¨® como hombre de Estado al huir de los efectismos y las frases f¨¢ciles y evitar la confrontaci¨®n con el PP. Precis¨® en ese sentido sobre la derecha: ¡°No son nuestros enemigos sino nuestros adversarios¡±. Y como muestra no cit¨® una sola vez a su futuro rival en las pr¨®ximas generales, Mariano Rajoy. Con esa estrategia pretendi¨® marcar un nuevo estilo de hacer pol¨ªtica y atender a la demanda ciudadana, que aborrece la crispaci¨®n.

Fue el de Rubalcaba un discurso de propuestas, estructurado en cuatro apartados ¡ªempleo, econom¨ªa sana, igualdad y pol¨ªtica democr¨¢tica¡ªque mostraron el conocimiento que tiene de las preocupaciones de los espa?oles y c¨®mo no hace falta recurrir a artificios para provocar el inter¨¦s de los asistentes. Fueron propuestas ambiciosas y adaptadas al momento e inmersas, adem¨¢s, en el contexto de la Uni¨®n Europea, de la que hizo una defensa apasionada. Algunas muy aplaudidas por los asistentes, como la recuperaci¨®n del impuesto para los grandes patrimonios, el retorno de los beneficios de los bancos para promover el empleo juvenil y la recuperaci¨®n del control del urbanismo por el Estado para evitar la corrupci¨®n. Todo ello, como la defensa de la sanidad p¨²blica gratuita y la educaci¨®n, reafirmaron la recuperaci¨®n del discurso socialdem¨®crata por el PSOE en un intento de reconquistar el electorado perdido de centroizquierda.

El candidato socialista lleva d¨ªas tratando de salvar la aparente contradicci¨®n entre su proyecto-programa y la labor del Gobierno del que acaba de anunciar su salida, al se?alar que en su discurso iba a plantear propuestas que el Ejecutivo no ha podido llevar a cabo porque los tiempos son distintos. El proyecto-programa est¨¢ planteado para dentro de un a?o, cuando ya la econom¨ªa espa?ola haya entrado, aunque lentamente, en una etapa de recuperaci¨®n.

Sin embargo, el Gobierno tiene a¨²n, y sobre todo ha tenido, que afrontar una pol¨ªtica de choque contra la crisis econ¨®mica y una reestructuraci¨®n del sistema bancario que ha impedido tomar medidas como las que ayer propuso el candidato.

Rubalcaba lo escenific¨® ayer, con su estilo did¨¢ctico, al confesar c¨®mo la noche del 9 de mayo de 2010, la que gest¨® la decisi¨®n del presidente del Gobierno de congelar la pensiones y bajar el sueldo a los funcionarios para evitar una intervenci¨®n de la econom¨ªa espa?ola, Zapatero le confes¨®: ¡°No nos puede pasar lo que le va a pasar a Grecia porque ser¨ªa fatal para toda una geenraci¨®n de espa?oles¡±. ¡°Ni me habl¨® de votos. Ni de su futuro ni siquiera del PSOE. S¨®lo le preocupaba el futuro de Espa?a. Gracias por todo¡±, le dijo Rubalcaba a un Zapatero visiblemente emocionado.

S¨®lo hubo un atisbo de desmarque de Rubalcaba de la acci¨®n del Gobierno, al que ha pertenecido, cuando apunt¨® que el impuesto de patrimonio pod¨ªa no haber sido abolido.

Adem¨¢s, la propuesta de Rubalcaba de revisi¨®n de la pol¨ªtica fiscal se incardina en una visi¨®n europeista. Alemania y Francia han empezado a plantear pol¨ªticas keynesianas, de revisi¨®n fiscal, ante la recuperaci¨®n econ¨®mica que all¨ª ya se manifiesta. En ese mismo marco, Rubalcaba se comprometi¨® a combatir los ¡°indignos¡± para¨ªsos fiscales; a defender la creaci¨®n de una agencia de calificaci¨®n de riesgo europea y la implantaci¨®n de una tasa para las transacciones internacionales.

Rubalcaba no se qued¨® sin pronunciarse sobre ninguna clave de la pol¨ªtica espa?ola. En materia de empleo, que lo plante¨® como una urgencia, apunt¨® que las vetas para su creaci¨®n, tras el hundimiento de la construcci¨®n, est¨¢n en el sector energ¨¦tico, el medio ambiente y la atenci¨®n a los dependientes.

En pol¨ªtica sanitaria rechaz¨® el copago y la privatizaci¨®n y defendi¨® la reducci¨®n del gasto farmace¨²tico. En pol¨ªtica educativa se opuso a remover las leyes y defendi¨® la constituci¨®n de un MIR educativo. Defendi¨®, tambi¨¦n, el contrato a tiempo parcial para intensificar la creaci¨®n de empleo, as¨ª como la proporcinalidad de salarios y beneficios por la v¨ªa del pacto.

Tambi¨¦n estuvo presente el 15-M en el discurso del candidato, en el apartado dedicado a la mejora de la calidad democr¨¢tica. La propuesta de la reforma electoral para ganar en proporcionalidad y cercan¨ªa, siguiendo el modelo alem¨¢n, se enmarca en esa inquietud.

Fue sorprendente, pero Rubalcaba no hizo ayer ninguna referencia a la pol¨ªtica territorial ni al terrorismo por considerar que ya no est¨¢ entre los principales problemas que preocupan a los espa?oles. Con ello evit¨®, tambi¨¦n, el autobombo, que hubiera acompa?ado a cualquier alusi¨®n suya al terrorismo etarra, en clara fase terminal.

En ning¨²n momento se desliz¨® por el recurso del mitin. Y s¨®lo al final llam¨® a la colaboraci¨®n y ¨¢nimo de sus compa?eros con un sobrio: ¡°Nada est¨¢ escrito ni decidido de antemano¡±, en referencia a las elecciones generales, todav¨ªa sin fecha.

El discurso fue muy bien acogido por los dirigentes y cuadros presentes. Y ahora se trasladar¨¢ a las bases.