El SUP recurre el auto de Ruz, que tilda del mayor juicio pol¨ªtico de la democracia
El sindicato de polic¨ªa m¨¢s amplio asume la defensa del inspector Ballesteros
El Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP), que ha asumido la defensa del inspector Jos¨¦ Mar¨ªa Ballesteros en el caso Fais¨¢n, tiene previsto presentar hoy un recurso en la Audiencia Nacional en el que califica el auto del magistrado Pablo Ruz, que procesa tambi¨¦n al jefe superior de Polic¨ªa del Pa¨ªs Vasco, Enrique Pamies, ?y al ex director general de la polic¨ªa?V¨ªctor Garc¨ªa Hidalgo,?? como ¡°el mayor juicio pol¨ªtico de la democracia¡± y, por el contrario, ¡°el menor juicio jur¨ªdico de la misma¡±, seg¨²n fuentes conocedoras de dicho escrito.
No en vano, se considera que dicho auto de procesamiento ni ¡°est¨¢ ajustado a derecho ni posee fundamento jur¨ªdico real¡±. Al entender de los letrados del SUP, sindicato mayoritario en el Cuerpo, el juez Pablo Ruz ha ¡°triturado la instrucci¨®n efectuada, interpretando cada una de las manifestaciones de la misma, descartando lo que no interesa, introduciendo en el auto lo que s¨ª interesa, olvidando o no mencionando pruebas¡±.
El sindicato policial arremete contra el hecho de que el equipo que controlaba el operativo contra el bar Fais¨¢n cuando se produjo el chivatazo, el 4 de mayo de 2006, sea el mismo que ha realizado la investigaci¨®n del mismo. Uno y otro equipo policial ten¨ªan como jefe al inspector Carlos Germ¨¢n. ¡°Esta defensa se tiene que creer que los cinco miembros que elaboran el informe de conclusiones se han investigado a s¨ª mismos para descartarse. Y esto nos lo tenemos que creer con cara seria¡±.
A la defensa de Ballesteros le llama la atenci¨®n de dicho operativo contra Joseba Elos¨²a, due?o del bar Fais¨¢n donde se entregaba dinero a ETA, que ¡°en el d¨ªa que se va a proceder a su detenci¨®n, resulta que un hombre de avanzada edad, fr¨¢gil de salud, delicado en lo que a memoria se refiere, despistado donde los haya, manifiesta que sale hacia la Lonja [oficinas donde supuestamente ocultaba el dinero de la extorsi¨®n], campa a sus anchas y, nadie, absolutamente nadie le controla¡±.
El sindicato policial reprueba que el juez haya deso¨ªdo numerosas pruebas solicitadas, como las llamadas telef¨®nicas que hicieron los integrantes del equipo de Carlos Germ¨¢n. ¡°No creemos ni una sola l¨ªnea de las manifestaciones del ECI (Equipo Conjunto de Investigaci¨®n)¡±, el equipo de Germ¨¢n. A la defensa le sorprende que aunque ¡°el 12 y 13 de mayo se presentan los escritos solicitando diligencias por las defensa [sobre los que el juez no se ha pronunciado] no se dicta auto de procesamiento hasta el 13 de julio de 2011, dos d¨ªas despu¨¦s del nombramiento de Camacho como ministro del Interior¡±. Por todo ello, para el SUP, el auto es ¡°estrictamente pol¨ªtico¡±.
El defensor de Ballesteros reprocha al juez que no haya permitido nunca investigar al equipo de Germ¨¢n bajo el argumento de que ¡°parten de la premisa de convertir en sospechosos de los hechos investigados a los funcionarios policiales a quienes les fue encomendada la funci¨®n de polic¨ªa judicial¡±.
El recurso insiste en que no hay una sola prueba que acredite el hecho de que Ballesteros entregase a Elos¨²a el m¨®vil a trav¨¦s del cual recibi¨® el chivatazo, algo que reiteradamente ha negado tambi¨¦n el citado presunto colaborador de la banda. Ni lo detectan las c¨¢maras de vigilancia, ni el equipo de Germ¨¢n. Por todo ello, el SUP entiende que ¡°el auto adolece del m¨ªnimo rigor jur¨ªdico, no existiendo un solo hecho objetivo, m¨¢s all¨¢ de elucubraciones¡±.?
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