¡°Ha llegado la hora de dar un paso hacia el reconocimiento del Estado palestino¡±

El pr¨®ximo d¨ªa 2 se reunir¨¢n en Sopot (Polonia) los ministros de Asuntos Exteriores de la UE. Sobre la mesa tendr¨¢n, entre otros asuntos, la crisis de Siria y la guerra de Libia. Pero el punto m¨¢s peliagudo ser¨¢ el reconocimiento del Estado palestino, que en septiembre se votar¨¢ en el Consejo de Seguridad y en la Asamblea General de la ONU, una cita a la que los Veintisiete llegan profundamente divididos y ante la que la ministra espa?ola de Asuntos Exteriores y Cooperaci¨®n, Trinidad Jim¨¦nez (M¨¢laga, 1962), aboga por lograr que, si no todos, al menos una mayor¨ªa de pa¨ªses de la UE respalden ¡°un avance en el reconocimiento del Estado palestino¡±. De lo contrario, advierte, ¡°se puede generar una gran frustraci¨®n en la poblaci¨®n palestina¡±.

Pregunta. ?El futuro de Siria pasa por la dimisi¨®n de El Asad?

Respuesta. La postura que mantiene Bachar El Asad es absolutamente intolerable. La represi¨®n sistem¨¢tica de ciudadanos que reclaman pac¨ªficamente libertad, la entrada de los tanques en las ciudades, las detenciones masivas... Aunque desde la comunidad internacional se ha modulado la condena para darle alguna opci¨®n...

La Iglesia cat¨®lica tiene en Espa?a un papel relevante que ning¨²n Gobierno debe desconocer"

P. Espa?a ha sido de los m¨¢s remisos a una condena dura...

R. No, no... Hemos estado siempre en el consenso b¨¢sico de la UE y hemos sido de los pa¨ªses que ha inclinado la balanza en favor de la condena. Se intent¨® persuadirle de que iniciara un proceso de reforma y cesara la represi¨®n, pero llega un momento en que es normal que la comunidad internacional diga: ¡°Hasta aqu¨ª hemos llegado. Ya no hay m¨¢s que dialogar¡±. Cuando la presi¨®n diplom¨¢tica no surte efecto, hay que ir m¨¢s all¨¢. El Asad ha ido tan lejos que ya no le queda ninguna salida. Ha perdido toda credibilidad.

P. ?Y c¨®mo se le puede forzar a dejar el poder si se excluye una intervenci¨®n militar?

R. La petici¨®n de dimisi¨®n es ya una forma de presi¨®n. Adem¨¢s, la UE est¨¢ aplicando sanciones que se incrementan de forma gradual, aunque se intenta que no afecten al pueblo sirio. El propio Consejo de Seguridad aprob¨® una declaraci¨®n de condena que, aunque quiz¨¢ no lo bastante contundente, fue un paso adelante. Ante la evidencia de que Asad no est¨¢ dispuesto a parar la represi¨®n, espero que la comunidad internacional act¨²e ahora con mayor firmeza. Sobre todo cuando la ONU nos est¨¢ alertando de que el r¨¦gimen sirio podr¨ªa ser acusado de cr¨ªmenes contra la humanidad...

P. ?Deben ser investigados los cr¨ªmenes del r¨¦gimen sirio?

R. Por supuesto.

P. ?En el Tribunal Penal Internacional?

R. Yo creo que habr¨ªa que utilizar primero los instrumentos de investigaci¨®n de las propias organizaciones humanitarias de Naciones Unidas...

P. Espa?a est¨¢ en el Comit¨¦ de Derechos Humanos...

R. Efectivamente. Y estamos trabajando con nuestros socios en esa direcci¨®n. Debemos saber qu¨¦ ha ocurrido, porque no tenemos informaci¨®n sobre el terreno, no hay periodistas ni ONG.

Hemos recibido a un l¨ªder religioso que tiene categor¨ªa de jefe de Estado y le hemos dado los honores que le corresponden", afirma la ministra sobre la visita del Papa.

P. ?Espa?a estar¨ªa dispuesta a dar asilo a la familia Asad?

R. Es algo que no nos hemos planteado. Lo que me importa es que acabe la represi¨®n y se inicie un di¨¢logo nacional en Siria que garantice la libre convivencia en paz.

P. Italia ha retirado a su embajador en Damasco, lo mismo han hecho Arabia Saud¨ª y otros pa¨ªses del Golfo, pero no Espa?a...

R. Nuestros embajadores tienen que seguir informando, haciendo presi¨®n y protegiendo a nuestros ciudadanos. Hay m¨¢s de 1.000 ciudadanos espa?oles en Siria. Mientras sean ¨²tiles, somos partidarios de mantenerlos, pero estamos abiertos a que esa opci¨®n se debata en la UE.

P. Espa?a ha recomendado a sus ciudadanos que abandonen Siria. ?Se plantea evacuarlos?

R. Siempre que se da una situaci¨®n de conflicto, si vemos que [los espa?oles] no tienen posibilidad de regresar por la v¨ªa ordinaria y que existe alg¨²n riesgo para sus vidas, estudiamos facilitarles medios para que puedan hacerlo.

P. La intervenci¨®n militar en Libia empez¨® en marzo, para un mes, y ya lleva cinco meses sin que Gadafi ceda el poder...

R. La situaci¨®n era demasiado compleja para que pudiera resolverse en un mes. Creo que se ha trabajado bien y se han hecho avances. Es cuesti¨®n de tiempo que Gadafi caiga y yo creo que va a ser pronto.

P. El Reino Unido ha expulsado a todos los diplom¨¢ticos de Gadafi y ha pedido al Gobierno rebelde, el Consejo Nacional de Transici¨®n, que nombre al nuevo embajador en Londres. ?Cu¨¢ndo dar¨¢ Espa?a ese paso?

R. Las personas que estaban en la embajada libia [en Madrid] acreditadas por el Gobierno de Gadafi pr¨¢cticamente han salido todas ya. Ahora estamos a la espera de que el CNT nos diga si, entre los que quedan, hay alguien que pueda ejercer funciones de representaci¨®n... o cualquier otro que ellos designen.

P. ?Espa?a reconoce al CNT la facultad de designar al embajador de Libia en Madrid?

R. Sin duda. En la ¨²ltima reuni¨®n del Grupo de Contacto [en Estambul] reconocimos al CNT como autoridad gubernamental y, siendo coherentes, debemos otorgarle esa capacidad.

P. ?Financiar¨¢ al CNT con fondos congelados a Gadafi?

Cuando la presi¨®n diplom¨¢tica no surte efecto, hay que ir m¨¢s all¨¢", dice Jim¨¦nez sobre Siria

R. Hemos iniciado los tr¨¢mites con el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda para ver cu¨¢l ser¨ªa la mejor f¨®rmula, pero el Gobierno tiene toda la disposici¨®n para hacerlo, dentro de la legalidad.

P. La Asamblea de la ONU debatir¨¢ en septiembre el reconocimiento del Estado palestino. Usted ha abogado por lograr una postura consensuada en la UE. ?Qu¨¦ va a proponer a sus socios?

R. Hemos trabajado con la idea de que haya una mayor¨ªa en la UE que pueda representar un avance en el reconocimiento del Estado palestino, que es un objetivo compartido por todos los pa¨ªses dentro de la soluci¨®n al conflicto de Oriente Medio. Incluso Israel acepta la existencia de dos Estados. Ese es el objetivo que llevamos buscando desde hace a?os y creo que en este momento hay un grado de madurez suficiente como para dar alg¨²n paso en esa direcci¨®n. Es verdad que, si no hay negociaciones entre Israel y Palestina, es dif¨ªcil que un reconocimiento formal tenga consecuencias pr¨¢cticas; por tanto, al mismo tiempo llamamos al di¨¢logo entre las partes para debatir las consecuencias de ese reconocimiento: la capital, los refugiados, las fronteras, etc... Hay la sensaci¨®n de que ahora es el momento de hacer algo, de darles a los palestinos la esperanza de que su Estado puede ser una realidad. Sabemos que es un conflicto muy prolongado y es muy dif¨ªcil solucionarlo en unos pocos meses, pero este es un momento crucial. Tenemos que lanzar alguna se?al, porque si no, se puede generar una gran frustraci¨®n en la poblaci¨®n palestina. Ellos tambi¨¦n quieren formar parte de esa expectativa de democracia y libertad que se vive en el mundo ¨¢rabe...

P. ?Se puede convencer a Israel de que el reconocimiento del Estado palestino no es un acto hostil y tampoco le debilita?

R. Acudir a Naciones Unidas no puede ser un acto de hostilidad contra nadie. Es la organizaci¨®n que de manera m¨¢s amplia y leg¨ªtima nos representa a todos. Es mucho mejor utilizar los instrumentos legales internacionales que cualquier otra alternativa. Sinceramente creo que cuando la Autoridad Nacional Palestina (ANP) recurre a esta v¨ªa es pensando en qu¨¦ es lo mejor para la paz. As¨ª se lo hemos explicado muchas veces a las autoridades israel¨ªes y espero que lo podamos seguir haciendo.

P. Espa?a tiene una tradici¨®n de compromiso con la causa palestina. ?Ser¨¢ coherente su voto en la ONU con esta pol¨ªtica o se subordinar¨¢ a lo que diga la UE?

R. El consenso en la UE es deseable. Una posici¨®n mayoritaria en la UE ser¨ªa incluso m¨¢s ¨²til para la propia ANP. Pero primero tenemos que conocer el contenido de la resoluci¨®n que se va a someter a votaci¨®n y debatirlo en la UE. Esto es algo que la propia ANP comprende.

Hemos trabajado con la idea de que haya una mayor¨ªa en la UE que pueda representar un avance en el reconocimiento del Estado palestino"

P. ?Lo deseable ser¨ªa que la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la UE apoyaran en la ONU el reconocimiento del Estado palestino?

R. Hay tres elementos que compartimos todos los socios de la UE. Uno es el reconocimiento de los dos Estados. Otro es la necesidad de dar garant¨ªas de seguridad a Israel. Y un tercero, la vuelta a las negociaciones. Todo lo que votemos tendr¨¢ que reunir esas tres condiciones.

P. El Foro Tripartito sobre Gibraltar ?est¨¢ suspendido o definitivamente difunto?

R. El Foro es un buen instrumento para lo que se dise?¨®: para abordar cuestiones pr¨¢cticas que afectan a la vida cotidiana de los ciudadanos de la zona. Pero el ministro principal de Gibraltar [Peter Caruana] quiso llevar al Foro determinadas cuestiones como la soberan¨ªa y la jurisdicci¨®n de las aguas que rodean el Pe?¨®n. El Gobierno tiene claro que estos asuntos solo se tratan bilateralmente entre el Reino Unido y Espa?a y, por tanto, decidimos no convocarlo...

P. Entonces, mientras Caruana insista en abordar la soberan¨ªa de las aguas...

R. No se reunir¨¢ el Foro Tripartito.

P. ?Espa?a ha recibido en el Papa a un jefe de Estado extranjero o a un l¨ªder religioso?

R. Hemos recibido a un l¨ªder religioso que tiene categor¨ªa de jefe de Estado y le hemos dado los honores que le corresponden.

P. ?Ha cedido el Gobierno en leyes que incomodaban a la Iglesia, como la de libertad religiosa o la de muerte digna?

R. En materia de libertades p¨²blicas no ha habido un avance en la historia de Espa?a m¨¢s importante que el que ha llevado a cabo Zapatero. Las leyes se han ido aprobando a medida que hemos tenido el consenso necesario, porque el Gobierno no dispone de mayor¨ªa absoluta y debe pactar con otros grupos. Aun as¨ª, el balance de esta etapa es extraordinariamente positivo.

P. Tampoco ha recibido nunca la Iglesia tanta financiaci¨®n...

R. La Iglesia cat¨®lica tiene en Espa?a un papel relevante que ning¨²n Gobierno debe desconocer. Las relaciones han sido de respeto y di¨¢logo, pero tambi¨¦n de estricta separaci¨®n entre el ¨¢mbito civil y el religioso.