Serio aviso de los nacionalistas
CiU tambi¨¦n ha aprovechado el debate sobre la reforma para marcar su propio terreno de juego
La reforma constitucional expr¨¦s, pactada por el PSOE y PP, ha puesto en bandeja a todos los nacionalistas el discurso victimista del rodillo de los partidos estatales, el de la reaparici¨®n de la Loapa, como ayer se puso de manifiesto en el Congreso. Es verdad que el procedimiento de urgencia que ha seguido esta reforma ha dado a los nacionalistas el argumento de que han sido convidados de piedra a un acuerdo cocinado previamente entre los partidos estatales, y lo han utilizado para acusar a PSOE y PP de la ruptura del pacto constitucional.
Pero no es menos cierto que los nacionalistas al presentar sus propuestas de reforma ¡ªel derecho a la autodeterminaci¨®n planteado por PNV, BNG y ERC as¨ª como la limitaci¨®n a la solidaridad interterritorial de CiU¡ª sab¨ªan que hac¨ªan imposible el consenso. Y que lo que el PSOE y el PP les ped¨ªan: la respuesta urgente y contundente, por la v¨ªa constitucional, al reto de unas turbulencias financieras que podr¨ªan culminan con una intervenci¨®n de la UE, los nacionalistas lo han reconvertido en un desaf¨ªo a la configuraci¨®n del Estado de las autonom¨ªas.
Lo que ha puesto de relieve la doble sesi¨®n parlamentaria de esta semana, dedicada a la reforma constitucional para introducir la estabilidad presupuestaria en la Constituci¨®n, es que los nacionalistas preparan el terreno para un serio desaf¨ªo al Gobierno que salga de las urnas en las elecciones del 20-N.
Tres partidos nacionalistas de las llamadas comunidades hist¨®ricas ¡ª PNV, BNG y ERC¡ª han planteado, por vez primera, de forma abierta en el Congreso, la inclusi¨®n del derecho a la autodeterminaci¨®n en la Constituci¨®n.
La pr¨®xima legislatura, casi con toda probabilidad, Bildu irrumpir¨¢ en las Cortes. Su presencia no ser¨¢ testimonial como Batasuna en el pasado. Pretende participar en la vida parlamentaria y el n¨²cleo central de su reivindicaci¨®n en las Cortes ser¨¢ el derecho a la autodeterminaci¨®n. Durante el verano, invit¨® al PNV a formar una candidatura conjunta para las Cortes sobre la base de esa reclamaci¨®n. El PNV no acept¨® su oferta, pero s¨ª ha aprovechado el debate sobre la reforma constitucional para tomar esa bandera adelant¨¢ndose a Bildu. La misma pauta han seguido BNG y ERC.
CiU tambi¨¦n ha aprovechado el debate sobre la reforma para marcar su propio terreno de juego, dejando claro su malestar con el actual encaje de Catalu?a en la Constituci¨®n. A los dos a?os de cerrarse un pacto de financiaci¨®n auton¨®mica con el Gobierno, que limitaba la solidaridad interterritorial de Catalu?a, ha aprovechado la reforma para tratar, sin ¨¦xito, de limitarla a¨²n m¨¢s.
CiU sangra por la herida de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de 2010. Y est¨¢ claro que el Gobierno que salga el 20-N va a tener que afrontar el serio reto de CiU de un Pacto Fiscal, forma suave de bautizar al Concierto Econ¨®mico vasco al que aspira.
Pero, tambi¨¦n, el debate sobre la reforma ha mostrado una novedad en estas dos legislaturas: que el PSOE y el PP pueden pactar ante retos de calado no s¨®lo econ¨®micos sino, tambi¨¦n, de los nacionalistas.
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