G¨¦nova no controla esto

Nada preocupa m¨¢s a Mariano Rajoy que la movilizaci¨®n del voto antiPP. Es lo que le hizo perder las elecciones de 2008, seg¨²n su propio an¨¢lisis. Por eso su equipo ha dise?ado una campa?a tranquila, en la que hay un constante llamamiento a la concordia, y en la que se desdibuja cualquier perfil pol¨¦mico del candidato para evitar dar miedo. En ese contexto, un conflicto social del tama?o del que se vivi¨® ayer en la ense?anza es lo ¨²ltimo que Rajoy y su equipo de la calle G¨¦nova desea en plena precampa?a.

Los estrategas del l¨ªder temen siempre los movimientos de Esperanza Aguirre. Aunque en el fondo Rajoy apoya por completo el aumento de horas lectivas y la reducci¨®n de interinos ¡ª¨¦l ha dejado claro varias veces que al llegar a La Moncloa reducir¨¢ la Administraci¨®n por ah¨ª, por los eventuales, aunque nunca da cifras¡ª en las formas ¨¦l y la presidenta madrile?a son como la noche y el d¨ªa. Rajoy esquiva el conflicto siempre que puede, huye de la batalla ideol¨®gica, elude las preguntas, detesta los titulares, habla de ¡°evitar los l¨ªos¡±. Ella entra a todos los trapos, contesta casi cada d¨ªa, se enfrenta a los sindicatos, denuncia una conspiraci¨®n de la izquierda en casi todo.

En el fondo, Rajoy y Aguirre piensan lo mismo de los profesores: que est¨¢ muy bien aumentarles a 20 las horas lectivas. Su discrepancia es de formas: Aguirre lo dice claramente y entra al choque, Rajoy lo cuenta entre l¨ªneas y deja que sea ella la que asuma el conflicto. El l¨ªder asume que esto pasar¨¢ cuando ¨¦l gobierne y haga otros recortes, pero ahora, en plena precampa?a, es un problema.

En G¨¦nova estos d¨ªas hay cierta inquietud. Nadie duda de la victoria, incluso se da por hecha la mayor¨ªa absoluta, pero la campa?a est¨¢ dise?ada para tenerlo todo bajo control y esto se les escapa. Adem¨¢s, Aguirre es tal vez la ¨²nica pol¨ªtica del PP que sigue absolutamente fuera del control de Rajoy, aunque se hayan acercado mucho.

A nadie se le ha pasado por la cabeza abrir en el programa electoral de Rajoy, por ejemplo, el debate sobre el coste de las ense?anzas no obligatorias ¡ªaunque Rajoy dijo en EL PA?S que le gustaban las medidas de David Cameron, nadie se plantea en el PP anunciar ahora una tan dr¨¢stica como la de triplicar matr¨ªculas universitarias, como hizo el primer ministro brit¨¢nico¡ª. Aguirre ha abierto ese mel¨®n. Y Rajoy est¨¢ inc¨®modo cuando le preguntan por ella.

En G¨¦nova se temen, pues, una campa?a m¨¢s complicada de lo previsto. A¨²n as¨ª, creen que la crisis econ¨®mica y el hundimiento del PSOE es de tal calibre que nada puede ya impedir la victoria de Rajoy.