Pagar dos veces s¨ª, pero por realidades distintas
Los expertos critican las deficiencias del reci¨¦n restaurado impuesto de patrimonio El sistema fiscal est¨¢ plagado de dobles imposiciones Renta y riqueza son conceptos diferentes
Un anillo de brillantes, una residencia de verano o un paquete de acciones constituyen diversas muestras de riqueza que para Hacienda responden a un ¨²nico concepto: patrimonio. La restauraci¨®n de este tributo, suspendido del mapa fiscal espa?ol en 2008, aviva la idea de que los m¨¢s favorecidos deben contribuir a aliviar la maltrecha salud de las cuentas p¨²blicas, pero tambi¨¦n desentierra el arsenal cr¨ªtico hacia un impuesto lleno de deficiencias. De entre todos los reproches, el m¨¢s general alude a la doble tributaci¨®n. Si un ciudadano ya ha pagado impuestos por la renta (o la herencia) que le ha permitido conformar su riqueza, ?por qu¨¦ ha de tributar de nuevo? La mayor parte de los expertos consultados responde rotundamente: en primer lugar, renta y riqueza son realidades impositivas distintas; en segundo, el sistema fiscal est¨¢ plagado de dobles imposiciones.
¡°Los Gobiernos utilizan mucho elementos de imposici¨®n: el consumo, la renta, el ahorro y tambi¨¦n sobre la riqueza. Lo relevante aqu¨ª es: ?cu¨¢l es el coste de reducir la imposici¨®n sobre la riqueza? Tenemos que asegurarnos de que, en medio de la peor crisis financiera que ha existido, los ciudadanos consideren justas las decisiones fiscales¡±, explica desde su oficina en Par¨ªs Jeffrey Owens, director del Centro de Pol¨ªtica y Administraci¨®n Fiscal de la OCDE, una organizaci¨®n poco sospechosa de demagogia fiscal.
A mediados de los noventa lo ten¨ªan 13 pa¨ªses europeos: ahora son cuatro
En el caso de Espa?a, la pregunta sobre el coste tiene una respuesta clara: el impuesto de patrimonio recaud¨® 2.121 millones en 2007. Esa cantidad, a la que se renunci¨® desde el a?o siguiente, representa un 40% m¨¢s de lo que el Estado ahorr¨® congelando la mayor parte de las pensiones en 2011. Tras tres ejercicios en el limbo, el Congreso aprueba hoy la reimplantaci¨®n del impuesto de patrimonio, en principio solo para 2011 y 2012.
La OCDE, que aglutina a los 30 pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo, ha elaborado un reciente informe favorable a este tipo de impuestos por razones de equidad pero tambi¨¦n por eficiencia econ¨®mica (producen menos distorsiones que otros). Owens, responsable del informe, detecta ¡°un paso atr¨¢s de los Gobiernos¡± en el abandono progresivo de esta figura durante los ¨²ltimos 15 a?os. El documento admite, eso s¨ª, que el gravamen sobre la riqueza aporta poco a los pa¨ªses que la aplican (menos de un 2% del PIB) pero lo defiende como un mecanismo para fomentar la igualdad de oportunidades.
¡°El argumento de la doble imposici¨®n es antiguo, pero no hay muchos economistas que lo compren ya, en parte porque ahora se puede acumular mucha riqueza sin pagar mucho por los ingresos que la generaron¡±, argumenta Vito Tanzi, exdirector de Asuntos Fiscales del Fondo Monetario Internacional (FMI). Porque, estrictamente hablando, existe una ¨²nica fuente de recursos, la renta, que luego se transforma en todos los dem¨¢s. El dinero destinado al consumo ya fue gravado en el IRPF y, por tanto, aplicar el IVA constituye tambi¨¦n una doble imposici¨®n. Algo similar ocurre con las herencias o las transmisiones patrimoniales. ¡°El sistema fiscal est¨¢ lleno de dobles, incluso de triples imposiciones. No me parece una cr¨ªtica seria; es m¨¢s bien una postura ideol¨®gica¡±, concluye Francisco de la Torre, secretario de la Organizaci¨®n de Inspectores de Hacienda del Estado, que aporta un ejemplo claro: los carburantes abonan impuestos especiales y a continuaci¨®n el IVA grava con un 18% el coste del producto, incluido el impuesto especial.
Solo grava la riqueza improductiva pues la empresarial queda exenta
Resulta dif¨ªcil comparar el impuesto de patrimonio espa?ol con otros del entorno de la OCDE. Lo que Espa?a grava en un mismo tributo, otros pa¨ªses lo diseminan en varias figuras: propiedad inmobiliaria, activos netos, resto de patrimonio... Es cierto que esas figuras han ido desapareciendo de la geograf¨ªa fiscal, pero tambi¨¦n lo es que casi todos los pa¨ªses hacen tributar la herencia y en Espa?a la competencia fiscal entre comunidades pr¨¢cticamente ha desterrado el tributo de sucesiones. En 1995, 13 pa¨ªses europeos gravaban el activo neto, el concepto m¨¢s aproximado a la norma espa?ola de patrimonio. En 2010 solo quedaban tres: Francia, Noruega y Suiza, seg¨²n el citado informe de la OCDE. Ahora Espa?a se suma a la lista, aunque con una figura desfasada y con numerosas v¨ªas de agua, como critican los expertos consultados.
Uno de los m¨¢s combativos con el impuesto ¡ªtambi¨¦n de los m¨¢s conocedores¡ª es Jos¨¦ Mar¨ªa Dur¨¢n, profesor de la Universidad de Barcelona e investigador del Instituto de Econom¨ªa de Barcelona. Este experto en fiscalidad considera que el tributo resulta injusto por dos motivos fundamentales. El primero es la valoraci¨®n de los activos. La vivienda habitual est¨¢, en buena medida, exenta, al excluirse los primeros 300.000 euros que se abonen por ella. Pero un inmueble adquirido en 2006 por 500.000 euros puede ahora valer mucho menos. Y, sin embargo, el contribuyente deber¨¢ tributar por ¨¦l si su valor de compra supera al catastral, como sucede con casi todas las adquisiciones recientes. ¡°Deber¨ªa haber una valoraci¨®n com¨²n para todo¡±, propone Dur¨¢n.
M¨¢s dif¨ªcil aun resulta la valoraci¨®n de obras de arte, joyas y elementos similares. Y sobre todo la inspecci¨®n. ?Qu¨¦ rastro deja este tipo de bienes? Francia deja fuera de los pagos por patrimonio estos elementos para evitar inspecciones dif¨ªciles de realizar sin invadir la esfera privada del contribuyente.
La segunda tacha que el profesor de la Universidad de Barcelona atribuye al impuesto radica en la facilidad que tienen las grandes fortunas para eludirlo. Desde 1994 se establecieron exenciones fiscales al patrimonio empresarial para no penalizar la actividad productiva. En aquel momento, las exenciones dejaban escapar al 21% de los patrimonios. En 2007, ¨²ltimo a?o de declaraci¨®n del tributo, el porcentaje alcanzaba el 70%. ¡°Las grandes fortunas est¨¢n todas relacionadas con la empresa. Son las que disponen de los medios para hacer ver que hay una sociedad detr¨¢s¡±, explica Jos¨¦ Mar¨ªa Dur¨¢n.
Se lleg¨® a recaudar m¨¢s de lo que ahora congelando pensiones
Un consultor empresarial que pide anonimato corrobora esta tesis al explicar que mantener una estructura de ese tipo, que permita camuflar la fortuna como patrimonio empresarial, es costoso, por lo que solo se lo permiten los patrimonios elevados. El resultado es que el impuesto recae en los patrimonios medios.
Otra forma de esquivar a Hacienda consiste en explotar la norma que impide que un contribuyente abone por IRPF y patrimonio m¨¢s del 60% de su base imponible en renta. Si se tiene la capacidad de fijarse un sueldo de, por ejemplo, 10.000 euros anuales, aunque sean ficticios, el pago conjunto de IRPF y patrimonio, por mucha riqueza que acumule la persona, no podr¨¢ superar los 6.000 euros. Ambos tributos se declaraban juntos hasta que se suspendi¨® el de patrimonio.
Un vistazo a las cifras da idea del fraude. Francisco de la Torre lo resume con este ejemplo: en el ¨²ltimo a?o de declaraci¨®n, solo el 5% de los contribuyentes de renta declaraba tener patrimonio. Y eso en un ejercicio en el que el m¨ªnimo exento no eran los 700.000 euros que regir¨¢n con la recuperaci¨®n de esta figura, sino algo m¨¢s de 100.000 euros (salvo en algunas comunidades que lo hab¨ªan subido). ¡°?Es que solo ese porcentaje de contribuyentes ten¨ªa m¨¢s de 100.000 euros de patrimonio?¡±, se pregunta el representante de los inspectores.
La cesi¨®n a las autonom¨ªas ha perjudicado el control del fraude
La cesi¨®n a las comunidades ha ido en detrimento del control del fraude. Porque la Administraci¨®n central, la que m¨¢s medios tiene para indagar, era ¡ªy ser¨¢¡ª la encargada de recaudarlo, pero no revierte en sus propias arcas, lo que desincentiva la b¨²squeda.
M¨¢s all¨¢ de los bienes que grava y su forma de hacerlo, una de las cr¨ªticas m¨¢s un¨¢nimes al tributo se refiere a los tipos aplicables. Las cantidades que excedan de 700.000 euros se gravar¨¢n en ocho tramos, con tipos que van desde el 0,20% al 2,5%. ¡°En 1991, la rentabilidad del dinero era del 15%, por lo que un 2,5% pod¨ªa tener sentido. Pero ahora ese porcentaje se come una gran parte de la rentabilidad¡±, argumenta David Jim¨¦nez Mouriz, experto en Planificaci¨®n Patrimonial de Ernst & Young Abogados. Es el profesional que m¨¢s claramente se manifiesta sobre cualquier tipo de impuesto de patrimonio, pues ¡°castiga al ahorrador¡±.
No lo ven del mismo modo los asesores fiscales. El REAF, que aglutina a buena parte del colectivo, recuerda que el impuesto persigue gravar los patrimonios improductivos, ya que los ligados a la empresa est¨¢n exentos. ¡°Lo que se busca es que el patrimonio que est¨¦ en empresas productivas no tribute y que el resto s¨ª tenga que pagar¡±, aclara Jes¨²s Sanmart¨ªn, presidente de este organismo. Sobre el debate de si supone gravar dos veces el mismo hecho imponible, Sanmart¨ªn se muestra pragm¨¢tico: ¡°Los impuestos est¨¢n para recaudar¡±. Y recuerda que con la elevaci¨®n del m¨ªnimo exento quedan fuera gran parte de quienes lo pagaban anteriormente.
Al final, cualquier subida de impuestos recae sobre un colectivo m¨¢s o menos definido. Si se opta por el consumo, las m¨¢s perjudicadas son las clases bajas, que consumen casi todo lo que ingresan porque no les queda para mucho m¨¢s. Si se incide sobre el ahorro, el peso recaer¨¢ en los m¨¢s acaudalados, capaces de generar ese ahorro.
El fisco no puede prescindir de la riqueza
La historia del impuesto sobre el patrimonio ha estado siempre unida a la controversia. Se le tacha de injusto y lesivo para el ahorro, la inversi¨®n, la acumulaci¨®n de capital, etc¨¦tera. A pesar de estas posturas, lo cierto es que existe escasa evidencia emp¨ªrica de sus efectos reales. En Espa?a, las decisiones tomadas acerca de la imposici¨®n personal sobre la riqueza (supresi¨®n del impuesto sobre el patrimonio y no aplicaci¨®n real del impuesto sobre sucesiones y donaciones para los herederos m¨¢s pr¨®ximos) han tenido un marcado car¨¢cter pol¨ªtico. Es importante recordar, en este sentido, una de las principales caracter¨ªsticas de los impuestos: gravar a los contribuyentes atendiendo a su capacidad de pago. Tradicionalmente, la teor¨ªa de la Hacienda p¨²blica menciona al menos tres indicadores de dicha capacidad: la renta, el consumo y la riqueza, que ha sido considerada hist¨®ricamente una buena base tributaria. Desde el punto de vista de la equidad, gravar la riqueza personal sigue estando plenamente vigente en el siglo XXI, debido a que subsisten niveles de concentraci¨®n de la riqueza muy elevados y con una tendencia al alza preocupante, situaci¨®n agravada por la crisis econ¨®mica.
Actualmente existen problemas sociales que hacen dif¨ªcil prescindir casi totalmente de la riqueza personal como base tributaria directa y, en Espa?a, lo hemos hecho. Es dif¨ªcil encontrar en Europa pa¨ªses en esta misma situaci¨®n. En este sentido, es importante reconsiderar, de forma seria, el papel que podr¨ªa jugar el impuesto sobre el patrimonio y el impuesto sobre sucesiones en nuestro sistema impositivo. Se deber¨ªa plantear una reforma profunda de estos impuestos, actualmente con defectos t¨¦cnicos muy importantes, y evaluar sus posibles impactos en la equidad y la eficiencia, al margen de precipitaciones. Los impuestos sirven para algo m¨¢s que recaudar. No hay buenos y malos impuestos, todo depende de su configuraci¨®n t¨¦cnica, y no parece sensato un rechazo radical de la riqueza personal como base tributaria.
Laura de Pablos es catedr¨¢tica de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid.
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