Couso fue v¨ªctima de una estrategia de EE UU contra los medios, dice Pedraz

El Ej¨¦rcito de EE UU urdi¨® un plan para evitar que los numerosos medios internacionales con enviados especiales en Bagdad informaran sobre la toma de la capital iraqu¨ª. Y una de las tres v¨ªctimas mortales que provoc¨® esa estrategia fue Jos¨¦ Couso. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz proces¨® ayer ¡ªpor tercera vez, despu¨¦s de dos archivos revocados por el Tribunal Supremo¡ª a los tres militares que ordenaron, autorizaron y efectuaron el disparo que acab¨® con la vida del c¨¢mara de Telecinco el 8 de abril de 2003 mientras tomaba im¨¢genes de la llegada de las tropas estadounidenses desde un balc¨®n del hotel Palestina. Pedraz imputa, adem¨¢s, a dos de sus superiores como ejecutores de esa t¨¢ctica para amedrentar a los periodistas que cubr¨ªan el conflicto.

Los delitos que les atribuye el magistrado son un crimen contra la comunidad internacional al acabar con la vida de personas protegidas en caso de conflicto armado ¡ªCouso, como periodista, gozaba de esa protecci¨®n¡ª, el homicidio del camar¨®grafo espa?ol y otro de ¡°amenazas de violencia con la finalidad de aterrorizar¡± a los redactores. Adem¨¢s del teniente coronel Philip de Camp, responsable del regimiento de blindados 64 de la tercera divisi¨®n de infanter¨ªa acorazada, el capit¨¢n Philip Wolford, al mando de la unidad a la que pertenec¨ªa el tanque Abrams que dispar¨®, y el sargento Thomas Gibson, que realiz¨® el disparo, el juez imputa a dos de sus superiores.

Se trata de Buford Blount, m¨¢ximo responsable de la tercera divisi¨®n de infanter¨ªa, y el coronel David Perkins, que comandaba la segunda brigada de dicha divisi¨®n. Aunque Pedraz desconoce si ellos idearon la estrategia contra los medios, asegura que, teniendo en cuenta la cadena de mando, ambos tuvieron que ser los que ejecutaron ese plan sobre el terreno dando las ¨®rdenes necesarias para ello al teniente coronel De Camp. El juez solo los imputa (no los procesa) al entender que su posici¨®n jer¨¢rquica no es un indicio suficiente para ello.

Adem¨¢s de la vida de Couso, esa supuesta operaci¨®n contra la prensa se cobr¨® las del c¨¢mara de Reuters Taras Protsyuk ¡ªque grababa desde otro balc¨®n del hotel Palestina¡ª y la del periodista de Al Yasira Tarek Ayyoub, fallecido ese mismo d¨ªa durante los ataques de los carros a la sede de la televisi¨®n catar¨ª y a la de Abu Dhabi TV. ¡°Primero se bombardean las sedes [de televisiones] ¨¢rabes, luego los carros se colocan en el puente que se encuentra entre el hotel [Palestina] y tales sedes, se dispara a estas con gran precisi¨®n y a continuaci¨®n se lanza un misil al hotel justo a la altura de las plantas donde se encontraban los dos periodistas que estaban filmando¡±, relata Pedraz.

Esos lugares, seg¨²n el juez, eran los ¨²nicos en los que pod¨ªa haber medios de comunicaci¨®n. Pedraz tambi¨¦n recuerda c¨®mo la exsargento Adrienne Kinne, destinada en inteligencia militar, declar¨® en el programa de televisi¨®n Democracy Now del 13 de mayo de 2008 que recibi¨® esos d¨ªas un correo en el que se se?alaba el hotel como objetivo militar, lo que la llev¨® a mostrar su extra?eza a sus superiores porque all¨ª se alojaba la prensa. Bas¨¢ndose en su viaje a Bagdad del 28 de enero, en que visit¨® los escenarios del crimen, el magistrado asegura adem¨¢s que, desde el lugar del disparo, ¡°con los elementos de visi¨®n del carro, se pod¨ªa ver perfectamente¡± a las personas que estuvieran en el hotel, ¡°incluidos los objetos que portaran¡±, lo que habr¨ªa impedido a los militares que lo conduc¨ªan confundir a Couso con un tirador enemigo.

El portavoz de la Embajada de EE UU en Espa?a, Jeffrey Galvin, insisti¨® ayer en que los militares procesados ¡°no son culpables¡± de la muerte de Couso y que solo actuaron ¡°seg¨²n las ¨®rdenes que ten¨ªan y de acuerdo con la situaci¨®n en la que se encontraban¡±, informa Europa Press. Galvin asegur¨® que el Gobierno estadounidense ¡°siempre se tom¨® este asunto con seriedad¡±, que investig¨® los hechos y comparti¨® los resultados con el Ejecutivo espa?ol.