Rajoy remata su poder absoluto con listas renovadas y cr¨ªticos ¡®salvados¡¯
El l¨ªder del PP coloca a sus fieles en los puestos clave pero permite la continuidad a los dirigentes que le cuestionaron tras su segunda derrota en 2008
Por si hab¨ªa alguna duda del enorme poder interno que ha ido acumulando Mariano Rajoy gracias a su resistencia y sobre todo a la expectativa de una inmediata llegada al poder, el l¨ªder hizo ayer una exhibici¨®n. Incluso con gestos. Mientras decenas de cuadros del PP sufr¨ªan la angustia de no saber si finalmente tendr¨ªan hueco en las listas, y la calle G¨¦nova era un hervidero para cerrar la de Madrid, la m¨¢s dif¨ªcil, ¨¦l estaba tan tranquilo en Benavente, en la boda del presidente del PP de Zamora y de la Diputaci¨®n, Fernando Mart¨ªnez Ma¨ªllo, con Nereyda Blanco.
A falta de la ¨²ltima y m¨¢s importante, la de las elecciones del 20-N, Rajoy ha ganado ya todas las batallas. A su manera, esperando que el tiempo y el deterioro o agotamiento de sus rivales le sirviera en bandeja la victoria. La designaci¨®n de los cinco primeros nombres de la lista madrile?a, en especial el de su n¨²mero dos, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, ya prob¨® que Rajoy ha derrotado definitivamente al sector cr¨ªtico. Tanto que tiene las manos libres para colocar en el puesto clave a la persona de su m¨¢xima confianza, que hace solo ocho a?os fue de n¨²mero 17 en esa misma lista. Y el cierre de las candidaturas de ayer demostr¨® dos cosas.
Por un lado, que Rajoy hace y deshace a su antojo, con una importante renovaci¨®n de candidaturas. Esto es, nadie tiene garantizado un puesto salvo que Rajoy lo quiera as¨ª. Siguen cl¨¢sicos como Miguel ?ngel Cort¨¦s en Valladolid o Jes¨²s Posada en Soria, con buena relaci¨®n con Rajoy, pero otros caen. Por otro, que tiene tanto poder que se puede permitir ser magn¨¢nimo. El l¨ªder del PP ha renovado a muchas personas sin gran relevancia p¨²blica que ya llevaban a?os en el Congreso, pero ha tratado de evitar en lo posible dar la imagen de que una venganza en toda regla contra dirigentes relevantes que decidieron enfrentarse abiertamente o al menos distanciarse mucho en las dif¨ªciles semanas despu¨¦s de la derrota electoral de 2008.
En puestos muy atrasados, demostrando que ya no tienen poder, pero Rajoy ha salvado a muchos de esos diputados que se distanciaron, sobre todo a Gabriel Elorriaga, que fue su jefe de campa?a en 2004, y ahora ir¨¢ de 16 por Madrid, o Carlos Aragon¨¦s, que estuvo en maitines en la primera legislatura y ahora ir¨¢ de 14 en esa misma lista. Tambi¨¦n otros alejados de la direcci¨®n y poderosos en la anterior legislatura, como Ignacio Astarloa o Cayetana ?lvarez de Toledo, han encontrado acomodo en la lista de Madrid. El ¨²nico dirigente conocido que ha quedado fuera de las listas es Gustavo de Ar¨ªstegui, que fue por Zamora hace cuatro a?os y era portavoz de Exteriores en el Congreso. Ahora, sin apoyo territorial, se ha quedado fuera de todo y el l¨ªder ha decidido no salvarlo.
Rajoy recupera, tambi¨¦n en Madrid, y nada menos que de n¨²mero 6, a Santiago Cervera, un hombre muy cercano al l¨ªder y a S¨¢enz de Santamar¨ªa que se sacrific¨® para liderar el PP de Navarra y ahora vuelve al coraz¨®n del marianismo, con un puesto que le coloca incluso como ministrable. El l¨ªder sit¨²a adem¨¢s en puestos de posible salida a miembros de su equipo m¨¢s directo como V¨ªctor Calvo Sotelo o Alfonso de Senillosa. Esto es, premia a todos sus fieles.
Rajoy ha tenido tambi¨¦n varios gestos con el aznarismo. El principal de ellos es que coloca de n¨²mero dos por ?vila a Pablo Casado, presidente de Nuevas Generaciones del PP madrile?o y asistente personal de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ¡ªle acompa?a en sus viajes y lleva su agenda¡ª. Casado, aguirrista de pro, se hizo muy conocido cuando dijo en un mitin que los j¨®venes del PP ¡°no idolatran a asesinos como el Che Guevara¡±, como hacen seg¨²n ¨¦l los de izquierdas, ¡°sino a m¨¢rtires como Miguel Angel Blanco¡±.
Por lo dem¨¢s, y pese a la importante renovaci¨®n, la lista depara pocas sorpresas y fichajes estrella del mundo de la empresa, similar al de hace cuatro a?os, cuando la incorporaci¨®n de Manuel Pizarro, expresidente de Endesa, como n¨²mero dos por Madrid revolucion¨® la campa?a. Es probable que Rajoy incorpore a gente de ese tipo en su Gobierno, pero en las listas ha sido mucho m¨¢s tradicional con gente del partido, aunque con renovaci¨®n.
La excepci¨®n la ponen tres deportistas. Adem¨¢s de la campeona de 3.000 metros Marta Dom¨ªnguez, que ir¨¢ al Senado por Palencia, ayer se anunci¨® que Abel Ant¨®n, doble campe¨®n del mundo de marat¨®n, ir¨¢ en las listas al Senado por Soria. Ant¨®n, como Dom¨ªnguez, ya fue concejal
de Deportes entre 2003-2007 en el consistorio soriano. Los deportistas de ¨¦lite se completan con la yudoca Miriam Blasco, que ir¨¢ en las listas al Congreso por Alicante.
Rajoy tambi¨¦n ha demostrado que no le preocupa nada la propuesta de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba de dejar a todos los alcaldes fuera del Congreso, con la idea de que tanto primeros ediles como diputados puedan dedicarse en exclusiva a sus tareas. El PSOE no lleva ni uno ¡ªes cierto que ha perdido muchos¡ª. Los populares ¡ªque ten¨ªan la tradici¨®n de no incluir a alcaldes con excepciones pero la rompieron totalmente en 2008¡ª llevan nada menos que 20 primeros ediles al Congreso, entre ellos 10 andaluces, precisamente porque all¨ª el PSOE quiere prohibir que sean diputados auton¨®micos. Adem¨¢s de Alberto Ruiz-Gallard¨®n, ir¨¢n alcaldes de peso como la de C¨¢diz ¡ªya estaba¡ª Ciudad Real, Guadalajara, Cartagena o Montilla (C¨®rdoba), Almagro o Taranc¨®n.
Sin embargo, y pese a las especulaciones, finalmente Manuel Cobo, vicealcalde de Madrid y miembro del Comit¨¦ Ejecutivo, no estar¨¢. Tampoco Juan Jos¨¦ Cort¨¦s, padre de Mari Luz ¡ªla ni?a asesinada en Huelva¡ª, que ten¨ªa previsto ir pero despu¨¦s del tiroteo en el que se vio envuelto ayer dijo que ha decidido ¡°voluntariamente¡± renunciar para no perjudicar al PP.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.