El seguro te vigila

La intimidad puede tener precio. O al menos hay quien puede estar dispuesto a venderla. Este es el dilema que se plantean quienes contratan un novedoso seguro de coche de pago por uso. El precio lo determinan los h¨¢bitos de conducci¨®n, que la aseguradora se ocupa de vigilar por sat¨¦lite. Por ejemplo, circular de noche o por la ciudad penaliza, mientras que hacerlo por autov¨ªas o autopistas y sin exceder la velocidad permitida se traduce en descuentos. ?Expone demasiado al conductor conceder a una aseguradora acceso a sus costumbres al volante a cambio de bonificaciones? ?Aceptar¨ªa que un dispositivo diga todos sus movimientos a su compa?¨ªa?

?El atractivo del seguro, que ya se utilizaba en otros pa¨ªses y que en Espa?a ha introducido Mapfre bajo el nombre de YCAR para j¨®venes de entre 18 y 30 a?os, es un ahorro del 5% solo por contratar la p¨®liza y de hasta un 40% m¨¢s en la renovaci¨®n. Pero la contraprestaci¨®n es un dispositivo instalado de manera gratuita en el coche, y en lugar inaccesible para que no pueda ser manipulado, que registrar¨¢ toda la informaci¨®n sobre el uso que a cualquier hora del d¨ªa el asegurado hace del veh¨ªculo.

La p¨®liza lleva en funcionamiento en Espa?a desde 2009, aunque ahora Mapfre la ha actualizado con una flexibilizaci¨®n de los requisitos exigidos. Para lograr el m¨¢ximo descuento, el joven conductor no podr¨¢ superar los 6.500 kil¨®metros anuales, de los que m¨¢s de 200 no podr¨¢n ser nocturnos ¡ªentre la medianoche y las seis de la ma?ana¡ª, no podr¨¢ exceder en m¨¢s de un 0,5% el l¨ªmite m¨¢ximo de velocidad permitido y tan solo un 10% de las v¨ªas que recorra podr¨¢n ser urbanas. A partir de aqu¨ª, el incumplimiento de alguna de las cl¨¢usulas va reduciendo progresivamente el porcentaje de descuento. Y algunos excesos lo eliminan completamente: recorrer m¨¢s de 17.000 kil¨®metros en total o m¨¢s de 1.000 kil¨®metros nocturnos en un a?o, superar en un 9% el l¨ªmite de velocidad permitida o circular en m¨¢s de un 45% por v¨ªas urbanas.

¡°Me parece una coacci¨®n muy peligrosa¡±, considera Jos¨¦ Miguel Marinas Herreras, profesor de ?tica y Sociolog¨ªa de la Universidad Complutense. ¡°Una persona que tiene que conducir de d¨ªa, no pasar de 90 kil¨®metros por hora y no ir a sitios supuestamente sospechosos para visitar a su anciana t¨ªa que vive en un pueblo... Yo no s¨¦ si eso es vida, no s¨¦ si a la larga a una aseguradora le conviene producir un tipo de consumidor tan pacato y tan constre?ido¡±, reflexiona Marinas.

Pablo Y¨¢rnoz, de 22 a?os, contrat¨® el YCAR hace poco m¨¢s de un mes. ¡°Al principio pensaba que iba a lograr un ahorro importante porque soy un conductor responsable y conduzco sin saltarme los l¨ªmites, pero como mucho ahorrar¨¦ un 5%¡±, explica el joven, que puede consultar la evoluci¨®n del uso que hace de su coche en una cuenta en Internet que le proporciona Mapfre. ¡°En este mes he superado la velocidad m¨¢xima en v¨ªas urbanas en un 2% [circular, por ejemplo, a una velocidad media de 51 kil¨®metros por hora en una v¨ªa limitada a 50] y eso rebaja mucho¡±, explica. Pablo tambi¨¦n usa su turismo ¡°para salir por la noche¡± porque no tiene transporte p¨²blico y esa necesidad, a su vez, disminuye el ahorro. Pero no se arrepiente de haber adquirido el seguro: ¡°No siento que se controle mi intimidad porque es mi aseguradora y yo he sido quien la ha contratado¡±.

Sobre este punto, intenta tranquilizar a los j¨®venes Julio Laria, director general del Instituto de Seguridad Vial de la Fundaci¨®n Mapfre: ¡°La principal preocupaci¨®n de los conductores a la hora de contratar la p¨®liza es si alguien puede saber d¨®nde han ido y a qu¨¦ hora exacta¡±, explica. ¡°Pero solo disponemos de los datos globales, no de la informaci¨®n concreta¡±, a?ade Laria. Tan solo unos minutos antes de estas aclaraciones, Francisco Marco, vicepresidente de Mapfre Familiar, mostraba un mapa de Espa?a inundado de min¨²sculos puntos rojos que situaban a los veh¨ªculos de los m¨¢s de 60.000 j¨®venes que ya han contratado el seguro. ¡°No disponemos de informaci¨®n alguna ni detalle sobre de qu¨¦ veh¨ªculo o cliente se trata¡±, puntualiza la compa?¨ªa.

Hacer menos kil¨®metros y no conducir de noche ahorra dinero

La Asociaci¨®n Espa?ola de Normalizaci¨®n y Certificaci¨®n (AENOR) garantiza esta privacidad. ¡°El conocimiento de los detalles de la identidad de los conductores y el de la situaci¨®n o comportamiento circulatorio en un momento dado est¨¢n en manos de organizaciones distintas¡±, explican fuentes de AENOR. Es decir, que el sistema permite localizar la ubicaci¨®n exacta del coche a cualquier hora, pero la aseguradora tan solo recibe la informaci¨®n general sobre los h¨¢bitos de conducci¨®n.

Tampoco puede la empresa utilizar informaci¨®n concreta contra el asegurado en caso de accidente. Imaginemos que un automovilista sufre un siniestro en un momento en el que superaba los l¨ªmites de velocidad. Seg¨²n confirma un t¨¦cnico del YCAR, Mapfre recibe una vez al d¨ªa los datos agregados de cada usuario y, por tanto, no le ser¨ªa posible determinar si en el momento del accidente el conductor circulaba a una velocidad adecuada. ¡°Los siniestros se tramitan por la v¨ªa tradicional¡±, afirma Julio Laria.

Pero aunque se desconozcan los detalles particulares de los asegurados, disponer de informaci¨®n global tambi¨¦n es un valor. ¡°Pueden decir que no usan los datos, pero ellos los custodian y los pueden utilizar para lo que les convenga, como un plan de marketing¡±, advierte Jos¨¦ Miguel Marinas. AENOR confirma que con los datos acumulados lo que s¨ª puede hacer Mapfre, sin violar la intimidad, son estudios sobre h¨¢bitos de conducci¨®n o movilidad.

La aseguradora garantiza que solo dispone de los datos globales

Los pueden utilizar para lo que les convenga, advierte un experto

Y estos estudios preocupan a las asociaciones de consumidores. ¡°Al ceder nuestra privacidad a cambio de un descuento provocamos que las empresas puedan tener un perfil de consumidores tan extremo que nos ponemos en riesgo porque pueden desarmarnos y saber en qu¨¦ momentos exactos somos m¨¢s vulnerables a comprar ciertos tipos de productos¡±, alerta Rub¨¦n S¨¢nchez, portavoz de FACUA. Adem¨¢s, la compa?¨ªa tambi¨¦n puede vender los datos a terceros, aunque no sean desagregados. Y S¨¢nchez lanza una advertencia: ¡°No debemos dejar que un Gran Hermano est¨¦ vigilando nuestros h¨¢bitos de vida¡±.

Sin embargo, asegura no sentirse dentro de un gran Gran Hermano ?lvaro Bravo, de 24 a?os, que cuenta con esta p¨®liza de Mapfre desde el pasado 1 de octubre. ¡°Por las redes sociales la gente ya sabe lo que hago y d¨®nde estoy, ya he perdido la confidencialidad¡±. Y le compensa el ahorro: paga 430 euros para un coche asegurado a terceros y con rotura de lunas. Con su p¨®liza anterior, que mantuvo durante cuatro a?os, el precio ascend¨ªa a 700 euros. ¡°Este a?o quer¨ªan subirme a 900 y eso que solo he dado un parte y ni siquiera fue grave. Mi coche nunca ha entrado en el taller¡±, protesta.

¡°A lo mejor a alguien le pueden compensar econ¨®micamente las restricciones en la conducci¨®n, pero como fen¨®meno colectivo, si los j¨®venes est¨¢n dispuestos a vender su intimidad a cambio de ahorrar dinero, en la cultura democr¨¢tica estamos perdidos¡±, se lamenta el profesor Marinas. Aunque reconoce la ¡°astucia¡± de la idea de Mapfre, al soci¨®logo le preocupa el peligro de que los j¨®venes den prioridad a tener un coche antes que a tener una vida: ¡°Estoy asustado de que una cosa as¨ª se pueda producir¡±.

Pero esta p¨¦rdida de intimidad puede redundar en una mayor seguridad. La confidencialidad de los datos tiene dos excepciones: por robo o por una deceleraci¨®n muy brusca que pueda estar ligada a un accidente. En este ¨²ltimo caso, un aceler¨®metro instalado en el dispositivo capta la intensidad de la deceleraci¨®n y, si supera un determinado l¨ªmite, Mapfre recibe una alerta. ¡°Intentamos ponernos en contacto con el conductor para ofrecerle asistencia y, si no responde y vemos que el veh¨ªculo no se desplaza, llamamos al 112 y le damos la localizaci¨®n exacta¡±, aclara un responsable t¨¦cnico del producto.

Me parece una coacci¨®n muy peligrosa, considera un soci¨®logo

La gente ya sabe lo que hago por las redes sociales, dice un usuario

¡°La instalaci¨®n de este sistema de localizaci¨®n de veh¨ªculo ofrece muchas ventajas a los conductores j¨®venes, se premia la buena conducci¨®n y puede contribuir a una mejora de la seguridad vial¡±, consideran fuentes del Comisariado Europeo del Autom¨®vil (CEA).

Es en este compromiso con la seguridad vial en el que insiste el director de la Fundaci¨®n de Seguridad Vial de Mapfre, Julio Laria. Lejos de un control de la intimidad, estima que el seguro de pago por uso puede estimular a sus usuarios a ser m¨¢s responsables al volante. Y esta filosof¨ªa, seg¨²n Laria, no contradice otra de las novedades de la p¨®liza: tener siniestros no implica ser un mal conductor y no es excluyente para obtener descuentos. ¡°Si un conductor que en 10 a?os no ha sufrido un accidente tiene alg¨²n contratiempo, no se puede considerar que sea un mal conductor¡±, argumenta.

?Y los j¨®venes? ?Son buenos conductores? ¡°Solo el hecho de querer contratar una p¨®liza de pago por uso dice mucho de su perfil¡±, a?ade Laria, que confirma que el 44,3% de los asegurados de Mapfre menores de 30 a?os eligen YCAR. O dice mucho de su necesidad de ahorrar.