ETA decidi¨® su fin en julio
EL PA?S reconstruye la historia de c¨®mo se gest¨® el cese definitivo de 43 a?os de de terrorismo El adelanto de las elecciones al 20 de noviembre aceler¨® la decisi¨®n de ETA
ETA anunci¨® el jueves una decisi¨®n hist¨®rica, el final de 43 a?os de terrorismo en los que ha dejado 829 v¨ªctimas mortales. La decisi¨®n de abandonar definitivamente las armas la tom¨® durante el verano, probablemente en julio. El dirigente de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria dijo en la prensa vasca el pasado 11 de septiembre: ¡°No tenemos ninguna duda de que ETA ha tomado la decisi¨®n de dejarlo¡±. ETA tard¨® varias semanas en escenificarlo. Lo hizo el pasado jueves, a trav¨¦s de un comunicado enviado a los diarios Gara y Berria. Para facilitarlo, la izquierda abertzale, su antiguo brazo pol¨ªtico, organiz¨® una conferencia internacional en San Sebasti¨¢n, en el Palacio de Aiete, protagonizada por seis personalidades internacionales ¨Cel ex secretario general de la ONU, Kofi Annan; los ex primeros ministros irland¨¦s y noruega, Bertie Ahern y Gro Harlem Brutland; el exministro del Interior franc¨¦s, Pierre Joxe; Jonathan Powell, exjefe deGabinete del ex primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, y el l¨ªder del Sinn Fein, Gerry Adams.
El comunicado que ley¨® ETA, el jueves, fue precedido de otro que el lunes leyeron en San Sebasti¨¢n, las personalidades internacionales. Este texto reclamaba a ETA el cese definitivo de la violencia a cambio de medidas favorables para sus presos. Y se limitaba a sugerir algunas iniciativas pol¨ªticas, como una mesa departidos y la celebraci¨®n de una consulta. Fue el l¨ªder del Grupo Internacional de Contacto, Brian Currin, experto sudafricano en la resoluci¨®n de conflictos, y uno de los organizadores del evento el que redact¨® el texto, tras consultar con la izquierda abertzale y Paul R¨ªos, del movimiento social vasco Lokarri, tambi¨¦n organizador del evento.
El texto tuvo un rechazo generalizado en los medios de comunicaci¨®n por mezclar con el esperado anuncio de cese definitivo de la violencia asuntos pol¨ªticos. Entre el martes y el jueves, Brian Currin, animado por la izquierda abertzale, convenci¨® a ETA que redactara un comunicado claro y preciso sobre el cese definitivo de la violencia y abandonara sus textos farragosos habituales. Eso explica que el comunicado de ETA de cese definitivo de la violencia haya sido uno de los m¨¢s cortos de su historia.
Para llegar hasta ah¨ª, ETA necesit¨® medio a?o en asimilar el compromiso p¨²blico de la izquierda abertzale de rechazar la violencia de la banda, recogido en los estatutos de Sortu, su nuevo partido, que el propio Etxeberria y el abogado I?igo Iruin dieron a conocer el pasado 7 de febrero en Bilbao.
Fue la presentaci¨®n de los estatutos de Sortu lo que marc¨® el paso del Rubic¨®n del final de la violencia de ETA desde que la izquierda abertzale decidi¨® tomar la vanguardia del llamado Movimiento de Liberaci¨®n Nacional Vasco y desplazar a un segundo t¨¦rmino a la banda terrorista cuando en febrero de 2010 las bases de la izquierda abertzale aprobaron, en un proceso asambleario, por una mayor¨ªa del 80%, el documento Zutik Euskalherria, que apostaba como nueva estrategia por las v¨ªas pac¨ªficas para lograr sus objetivos pol¨ªticos.
El triunfo de Bildu y el avance electoral del PP impulsaron la decisi¨®n de ETA
Fue tambi¨¦n el principal salto en el vac¨ªo de la izquierda abertzale, de forzar a ETA a avanzar corriendo riesgos, en un proceso en el que apost¨® por convencer a la banda terrorista ETA y no romper con ella. Esa fue su decisi¨®n desde un comienzo ante el requerimiento de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, ministro del Interior hasta octubre de 2010, que en sus pronunciamientos instaba a la izquierda abertzale a elegir entre convencer a ETA o romper con ella si quer¨ªa recuperar su legalidad. El precio que tuvo que pagar la izquierda abertzale por tratar de convencer a ETA y no romper con ella fue el de un proceso muy lento.Cinco a?os si se tiene en cuenta que desde que ETA rompi¨® la tregua de 2006 en diciembre de aquel a?o y casi dos desde que las bases de la izquierda abertzale votaron masivamente por las v¨ªas pac¨ªficas y pol¨ªticas para luchar pos sus objetivos pol¨ªticos.
Adem¨¢s de la presi¨®n policial, judicial y social, en la decisi¨®n final de ETA pes¨® la presi¨®n de la izquierda abertzale y el excelente resultado que esta formaci¨®n obtuvo en las elecciones municipales del 22 de mayo, a trav¨¦s de la coalici¨®n Bildu. El mejor resultado de su historia, un 25% de los votos. Era la prueba definitiva de que la estrategia de la izquierda abertzale funcionaba frente a la desastrosa situaci¨®n de la banda terrorista.
La euforia de los l¨ªderes de la izquierda abertzale el 22 de mayo radicaba no solo en la recuperaci¨®n de su presencia institucional sino,tambi¨¦n, en que hab¨ªan ganado definitivamente la batalla a ETA por la vanguardia del movimiento pol¨ªtico, que corri¨® el riesgo de desaparecer , sobretodo, tras el atentado de la T-4 en Barajas en diciembre de 2006. Porque en esta historia, desde el final del proceso de 2006, la ¨²nica negociaci¨®n que ha habido es la de la izquierda abertzale con ETA para lograr su cese definitivo.Ni el Gobierno central ni el vasco ni los partidos han intervenido para nada en este per¨ªodo. Ha sido todo un contencioso entre la izquierda abertzale y ETA.
Josu Ternera estuvo detr¨¢s de la decisi¨®n de ETA, seg¨²n algunos expertos
Nadie se atreve a asegurar nada. Pero algunos expertos ven la mano de Josu Urrutikoetxea, Josu Ternera, en la decisi¨®n ¨²ltima de ETA de terminar con la violencia definitivamente y que habr¨ªa regresado para poner el punto final a una banda terrorista descabezada y absolutamente desconcertada por los golpes policiales y por sus querellas internas, durante la tregua de 2006 y despu¨¦s.
Con la decisi¨®n de ETA en la mano, en el verano de 2011, muy probablemente en julio , la izquierda abertzale pretend¨ªa lograr, despu¨¦s de la legalizaci¨®n de Bildu y de su resultado electoral, y antes del anuncio del cese definitivo de la banda, otros dos ¨¦xitos pol¨ªticos. El primero, la legalizaci¨®n de Sortu, su propio partido, ya que Bildu es una coalici¨®n en la que forman parte, adem¨¢s de la izquierda abertzale, Eusko Alkartasuna y Alternatiba. El segundo era la revisi¨®n de la aplicaci¨®n de la doctrina Parot,que podr¨ªa dejar en la calle a decenas de presos de ETA en poco tiempo.
Ambas decisiones estaban pendientes del Tribunal Constitucional. La primera era muy posible tras la legalizaci¨®n de Bildu, en mayo. Y la segunda ten¨ªa muy buenas perspectivas tras conocerse algunas de las deliberaciones de los magistrados del alto tribunal.
Pero este esquema de la izquierda abertzale se quiebra cuando el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, decide el 29 de julio adelantar al 20 de noviembre las elecciones previstas para marzo de 2012. La izquierda abertzale se encuentra que para el 20 de noviembre ya no tiene margen para que el Tribunal Constitucional se pronuncie.
En ese momento existe alguna tentaci¨®n en la izquierda abertzale de tirar la toalla y esperar al cambio de Gobierno para escenificar el final. Pero se impone la idea de Rufi Etxeberria de seguir adelante con la hoja de ruta marcada. Es m¨¢s.Los dirigentes de la izquierda abertzale creen conveniente no retrasar la decisi¨®n al cambio de Gobierno para consolidar su proceso y poner muy dif¨ªcilla marcha atr¨¢s al nuevo Ejecutivo en el caso probable de que ganara el PP las elecciones del 20 de noviembre, seg¨²n las encuestas.
Aunque la izquierda abertzale calcula que el PP moderar¨¢ sus posiciones si llega al Gobierno, como lo empieza a confirmar Mariano Rajoy con su intervenci¨®n al conocer el comunicado del cese definitivo de ETA, del jueves, teme que las presiones de la derecha medi¨¢tica, algunas asociaciones de v¨ªctimas y un sector de la Guardia Civil le empujen a retroceder en su proceso.
Antes de acabar el verano, la izquierda abertzale planifica su hoja de ruta para relanzarla el primer fin de semana de octubre. De forma escalonada se escenifica la disoluci¨®n de Ekin, los comisarios pol¨ªticos de ETA dentro de la izquierda abertzale, que hab¨ªan salido derrotados de las asambleas de febrero de 2010, pero con su disoluci¨®n confirman que la izquierda abertzale es soberana en el llamado Movimiento Nacional de Liberaci¨®n Vasco. Y la asunci¨®n p¨²blica del colectivo de presos de ETA de la Declaraci¨®n de Gernika que, suscrita en septiembre de 2010 por la izquierda abertzale, Eusko Alkartasuna , Aralar y Alternatiba, que hab¨ªa pedido a la banda que avanzara hacia el final definitivo de la violencia.
Mientras se producen estos acontecimientos, la izquierda abertzale ya est¨¢ organizando la Conferencia Internacional de San Sebasti¨¢n. Ya a primeros de agosto, el nuevo alcalde de la ciudad, Juan Karlos Izaguirre, de Bildu, reuni¨® a los exalcaldes -I?aki Albistur, del PNV, y Od¨®n Elorza, del PSE- para consultarles sobre el uso del Palacio de Aiete, propiedad municipal,para poder reunir all¨ª al Grupo Internacional de Contacto, que estaba destinado, desde el mandato de Elorza, a ser foro por la paz.
En el m¨¢s estricto secreto, la izquierda abertzale encarga al movimiento social vasco Lokarri, que preside Paul R¨ªos, y al Grupo Internacional de Contacto, que lidera el abogado sudafricano Brian Currin, conocido por su papel en los procesos de pazirland¨¦s y surafricano, la organizaci¨®n de la Conferencia.
La izquierda abertzale se inspira para celebrar la conferencia en el proceso de paz de 2006. En dicho proceso, los partidos protagonistas ¨CPSE, PNV e izquierda abertzale- decidieron durante las conversaciones pol¨ªticas de Loiola celebrar el acuerdo al que llegaran con una conferencia. Con aquel acuerdo trataban de escenificar lo que, en la terminolog¨ªa de la resoluci¨®n de conflictos, se denominaba el ¡°paso de la fase deliberativa a la resolutiva¡± o ¡°punto cero¡±. A aquella conferencia le quisieron dar rango local, la iba a organizar Eusko Ikaskuntza (Sociedad de Estudios Vascos) y sus asistentes iban a ser los partidos y organizaciones sociales vascas. Finalmente, no se celebr¨® porque ETA no acept¨® a la izquierda abertzale el acuerdo pol¨ªtico al que hab¨ªa llegado con el PSE y el PNV.
Pero el nuevo proceso de la izquierda abertzale, al ser unilateral, esto es, el resultado de sus idas y venidas con ETA, cambia de esquema. Decide darle a la conferencia rango internacional. ETA siempre hab¨ªa pretendido ¡°internacionalizar el conflicto¡±.La izquierda abertzale ten¨ªa claro que la presencia de personalidades internacionales en San Sebasti¨¢n era el escenario perfecto para facilitar que ETA hiciera p¨²blica su decisi¨®n de cese definitivo de la violencia.
Brian Currin moviliza al Grupo Internacional de Contacto,que se hab¨ªa presentado en enero en Bilbao, para atraer a personalidades internacionales relevantes a San Sebasti¨¢n. Inmediatamente se asegura de la presencia del l¨ªder del Sinn Fein, Gerry Adams, y del primer ministro irland¨¦s,Bertie Ahern, comprometidos ambos en el proceso de paz irland¨¦s y en proceso de paz de 2006 en Espa?a.
Lo mismo sucede con Jonathan Powell, ex jefe de Gabinete del ex primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, que tambi¨¦n particip¨® activamente en el proceso de pazde 2006 en Espa?a por decisi¨®n de Blair. Blair estuvo a punto de acudir a San Sebasti¨¢n. Finalmente no lo hizo, pero al d¨ªa siguiente envi¨® un texto de apoyo a la conferencia a trav¨¦s de Lokarri. En 2006, Blair se implic¨® con Zapatero para tratar de sacar adelante aquel proceso dialogado que ETA frustr¨® en la T-4 de Barajas.
Adem¨¢s de Blair, el Grupo Internacional sum¨® a otras dos personalidades pertenecientes a la Internacional Socialista: la primera ministra noruega, Gro Harlem Brutland, y el ex ministro del Interior franc¨¦s, bajo el mandato de Francois Mitterrand,Pierre Joxe. La incorporaci¨®n de este ¨²ltimo a la Conferencia le daba una impronta especial. Como ministro del Interior franc¨¦s hab¨ªa detenido a decenas de militantes etarras en el sur de Francia en la d¨¦cada de los a?os ochenta. Y, finalmente, suma al ex secretario general de la ONU, Kofi Annan.
En ese punto, el presidente del PNV, I?igo Urkullu, en contacto con la izquierda abertzale, juega un papel. Habla con el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y le pide que no entorpezca la celebraci¨®n de la conferencia. Tambi¨¦n lo hace con el l¨ªder del PP vasco,Antonio Basagoiti, al que, tambi¨¦n, garantiza que la conferencia internacional no es el resultado de una negociaci¨®n entre el Gobierno y los partidos con ETA.Y que el final de ETA no tendr¨¢ ning¨²n tipo de contrapartida pol¨ªtica.
Rajoy es informado puntualmente de lo que est¨¢ sucediendo por Basagoiti. Y se f¨ªan de la informaci¨®n de Urkullu con el que el propio Rajoy mantiene una relaci¨®n fluida desde un a?o antes. Rajoy es informado, a su vez, por el propio Zapatero. Ambos hablan, tambi¨¦n, con regularidad sobre los acontecimientos.
El Gobierno, tanto central como el vasco de Patxi L¨®pez, deciden desde un comienzo no asistir a la conferencia porque es la escenificaci¨®n del final de ETA, precedida de una negociaci¨®n entre la izquierda abertzale y la banda, en la que no tienen que ver. Si algo tienen que ver es por la v¨ªa indirecta, con la detenci¨®n por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado y de la Ertzaintza de los etarras m¨¢s peligrosos, desde la ruptura de la tregua de 2006, que tanto debilit¨® a la banda y permiti¨® a la izquierda abertzale imponerse por vez primera sobre ella.
La historia del final de ETA no se explica sin las desavenencias entre su anterior brazo pol¨ªtico y la banda terrorista. Y estas desavenencias se agudizan con la ruptura de la tregua de 2006, con el atentado de T-4 de Barajas. El principal dirigente de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, lo reconoci¨® en su alegato ante la Audiencia Nacional en el juicio por el caso Bateragune ¨Cque le conden¨® a diez a?os de c¨¢rcel por colaboraci¨®n con banda armada- el pasado siete de julio.
ETA y la izquierda abertzale toman, a partir de esa ruptura, caminos diferentes. Mientras Otegi, D¨ªez Usabiaga y Etxeberria apuestan por alejarse de la violencia para salvar el movimiento pol¨ªtico de la izquierda abertzale, ETA decide, en una asamblea celebrada en 2007, la continuidad del terrorismo. Inicia una campa?a de atentados que culmina en julio de 2009 con el asesinato de dos guardias civiles,con un balance de once muertos. En esa etapa las relaciones son pr¨¢cticamente inexistentes
Las relaciones entre ETA y la izquierda abertzale pasan a otra dimensi¨®n a partir de noviembre de 2009 cuando los l¨ªderes del anterior brazo pol¨ªtico de la banda deciden hacer p¨²blica su apuesta por las v¨ªas pol¨ªticas y pac¨ªficas, con la presentaci¨®n del documento Zutik Euskalherria.Para ese momento, ETA est¨¢ pr¨¢cticamente descabezada por las Fuerzas de Seguridad. A¨²n se mantiene la pugna por la vanguardia del llamado Movimiento de Liberaci¨®n Nacional Vasco.
Pero dos hechos vuelcan la situaci¨®n a favor de la izquierda abertzale y contra ETA. Por un lado, las bases de la izquierda abertzale apoyan masivamente la decisi¨®n de sus l¨ªderes de alejarse de la violencia. Esto sucede en febrero de 2010 y en mayo, las Fuerzas de Seguridad detienen en Francia a Mikel Carrera, el ¨²ltimo l¨ªder importante de ETA, que era el ¨²ltimo obst¨¢culo para que la izquierda abertzale se impusiera a la banda.
De hecho, a partir de esta detenci¨®n todo se acelera.ETA declara en septiembre de 2010 una tregua. En enero de 2011 la hace permanente y verificable y elimina la extorsi¨®n y la kale borroka. Y un mes despu¨¦s, en febrero, la izquierda abertzale pega otro tir¨®n, el definitivo, con la presentaci¨®n de los estatutos de su nuevo partido, Sortu, en los que se rechaza expresamente la violencia de ETA. Una vez que ETA lo asimila, para lo que necesita varios meses, solo quedaba la escenificaci¨®n de su final.
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