Aprended de Tint¨ªn

Casi todos los partidos pol¨ªticos cuentan con un community manager, el responsable de cuidar su imagen en las redes sociales aunque, en la pr¨¢ctica, se encargue de recortar las notas de prensa para que quepan en Twitter, meter fotos en Facebook y velar para que no se desmadren demasiado los troles que le atizan todos los d¨ªas al cabeza de cartel. Aunque el sue?o de todo community que se precie es lograr un trending topic (TT), colar un mensaje en las redes que pueda competir con las horteradas de los famosillos o los tres millones de avisos cada vez que mete un gol el Madrid.

Para conseguir ese ¨¦xito proliferan las gu¨ªas y los cursos que pronuncian gur¨²s a precio de ri?¨®n. Podr¨ªan ahorrarse todo ese esfuerzo y dinero y aprender de ?lvaro de C¨®zar, un periodista de EL PA?S que ha dado una lecci¨®n de c¨®mo crear un TT, casi sin propon¨¦rselo y sin gastarse un euro. Le ha bastado un poco de ingenio, y la colaboraci¨®n de tres amiguetes para elevarse al Olimpo tuitero.

C¨®zar estaba leyendo una rese?a del estreno este fin de semana de la pel¨ªcula de Tint¨ªn y se le ocurri¨® poner un tuit que dec¨ªa: ¡°Venga, Tint¨ªn, hazte algo pa la web¡±, en alusi¨®n a la dicotom¨ªa de su trabajo: unas semanas como enviado especial en Libia, Kenia o Nigeria (como el propio Tint¨ªn en sus aventuras de reportero), y otras escribiendo cr¨®nicas rutinarias para la edici¨®n digital. Tres amiguetes virtuales le siguieron el juego, le pusieron la etiqueta #TintinHoy, y empezaron a sumarse decenas de periodistas con chanzas sobre c¨®mo ejercer¨ªa hoy la profesi¨®n, sus males y sus delirios. La g¨¦nesis la cuenta detalladamente en su blog @caravinagre, uno de los protagonistas del invento.

El personaje reportero de Herg¨¦ dio pie para la denuncia ir¨®nica del abuso de los becarios, la precariedad laboral, la baja calidad de las informaciones, el corta-pega digital, la sumisi¨®n a los intereses publicitarios y otras miserias de la profesi¨®n period¨ªstica. ¡°Tint¨ªn, has llegado ya a Syldavia? Te mando por correo los teletipos¡±; ¡°Hola, buenas tardes, mi nombre es Tint¨ªn. ?Es usted el titular de la l¨ªnea?¡±; "?Que se te acaba la beca ma?ana??Y no te puedes matricular en un postgrado?"; ¡°Tint¨ªn, te ha dado el Yeti alg¨²n entrecomillado pa titular?¡±; ¡°No, no, no me jodas. Lo de Bot¨ªn no me lo metas tan arriba¡±, son algunos de los tuits de los plumillas, de los que se han publicado ya alguna selecci¨®n como la de Juan Luis S¨¢nchez

Lo fascinante del caso es que la etiqueta fue retomada a las pocas horas de crearse por tuiteros que nada ten¨ªan que ver con el periodismo y empleada como hashtag universal. Lo mismo val¨ªa para que los aficionados al c¨®mic de Tint¨ªn celebraran el estreno de la pel¨ªcula, que para los que criticaban el terrible dato de paro de la EPA (@Rafacereceda ¡°Parece claro que #tintinhoy tendr¨ªa menos vol¨²menes 1. Tintin en la redacci¨®n 2. El d¨ªa que le dejaron salir 3. Tint¨ªn en el paro¡±; @Raul_Bocanegra ¡°#Tintinhoy ser¨ªa un t¨ªo superformado con dos carreras y tres masters del universo que engrosar¨ªa las listas del paro juvenil¡± )

Y, claro, no tard¨® en encontrar acomodo en la contienda electoral. Unos y los contrarios se apropiaron del reportero del tup¨¦: @rojas1977 Que te has ido d¨®nde? Al Congo? Y eso d¨®nde co?o est¨¢? No tienes nada de Rubalcaba?; @arbeloa Tintin vete a cubrir la campa?a d Rajoy!! No t molestes en pensar preguntas..no hay ni una sola rueda d prensa prevista. @Pablerra #Tintinhoy estar¨ªa en el paro, pero el 20-N estar¨¢ igualmente en el paro, sin prestaciones y no podr¨¢ casarse con su novio de toda la vida.

?lvaro de C¨®zar, muy a su pesar, se ha convertido en el ¨ªdolo de los community manager y s¨ªmbolo del periodismo de crisis. Pero como los tiempos no est¨¢n para bromas, por encima de todo quiere aclarar que el d¨ªa que mont¨® el esc¨¢ndalo en Twitter estaba librando y, jura por Tint¨ªn, que los personajes que aparecen en los tuits, incluyendo jefes y superiores jer¨¢rquicos, son ficticios y cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.