El Supremo anticipa el juicio contra Garz¨®n por las escuchas de G¨¹rtel

El juez Baltasar Garz¨®n se sentar¨¢ el 29 de noviembre en el banquillo de los acusados de la Sala Penal del Tribunal Supremo para ser juzgado por haber intervenido las comunicaciones a los cabecillas de la trama G¨¹rtel en prisi¨®n, incluidas las mantenidas con sus abogados. La vista se iniciar¨¢ nueve d¨ªas despu¨¦s de unas elecciones que seg¨²n todos los sondeos ganar¨¢ el PP, partido al que salpicaron las investigaciones de Garz¨®n sobre el caso G¨¹rtel.

Aunque el fiscal considera que los hechos no son constitutivos de delito, Garz¨®n se enfrenta a penas de hasta 17 a?os de inhabilitaci¨®n que piden para ¨¦l los cabecillas de la trama a los que envi¨® a prisi¨®n, Francisco Correa y Pablo Crespo, as¨ª como el abogado Ignacio Pel¨¢ez, un antiguo fiscal que trabaj¨® con Garz¨®n en la Audiencia Nacional. El instructor Alberto Jorge Barreiro abri¨® juicio contra ¨¦l en un pol¨¦mico auto en el que le atribuye los posibles delitos de prevaricaci¨®n judicial y contra las garant¨ªas constitucionales.

El juicio por las escuchas de G¨¹rtel ha sido anticipado por la Sala Penal al de la investigaci¨®n por Garz¨®n de los cr¨ªmenes del franquismo, que est¨¢ completamente terminado y pendiente de fijar fecha desde hace m¨¢s de un mes. Aunque en el proceso del franquismo se abri¨® el juicio oral el 14 de mayo de 2010, hace ya un a?o y 10 meses, a¨²n no hay fecha para su celebraci¨®n. El juicio oral de las escuchas se abri¨® en abril y ya ha sido se?alado.

El tribunal que juzgar¨¢ a Garz¨®n estar¨¢ presidido por el presidente de la Sala, Juan Saavedra, e integrado por los magistrados Jos¨¦ Manuel Maza, como ponente, Juli¨¢n S¨¢nchez Melgar, Perfecto Andr¨¦s Ib¨¢?ez y Jos¨¦ Ram¨®n Soriano. A estos se a?aden Manuel Marchena ¡ªimplacable perseguidor de Garz¨®n como instructor del sumario de los cursos de Nueva York¡ª y Joaqu¨ªn Gim¨¦nez.

En el tribunal estar¨¢ el juez que instruye el caso de los cursos de Nueva York

El auto deniega a Garz¨®n la mayor parte de las pruebas propuestas por su defensa y por el fiscal sobre las conversaciones del caso G¨¹rtel. Se admiten las conversaciones intervenidas, pero no la parte de esas conversaciones que fueron eliminadas, es decir, las que pueden resultar m¨¢s reveladoras sobre los planes de los corruptos para mover el dinero fuera de Espa?a. El resto de la documental no se admite porque el tribunal entiende que no guarda relaci¨®n con el proceso ni con los posibles delitos de que se acusa al juez Garz¨®n. El Supremo tampoco admite el testimonio de las dos fiscales anticorrupci¨®n que dieron por buenas las escuchas, ni el del actual juez instructor del caso G¨¹rtel, Antonio Pedreira, que prorrog¨® las observaciones.

Si Garz¨®n es condenado en el caso de las escuchas, ser¨ªa expulsado de la carrera judicial y, al perder su condici¨®n de juez, dejar¨ªa de estar aforado al Tribunal Supremo, por lo que los dem¨¢s procesos abiertos contra ¨¦l ir¨ªan a parar a la jurisdicci¨®n ordinaria. Es decir, la Sala Penal se evitar¨ªa juzgarle por la investigaci¨®n de los cr¨ªmenes del franquismo y por los patrocinios de los cursos de Nueva York, que lleva m¨¢s de dos a?os instruy¨¦ndose. Algunas opiniones sostienen que una vez abierto el juicio oral, el Supremo tiene que juzgar la causa. Pero a¨²n as¨ª, si antes ha sido condenado por las escuchas de G¨¹rtel, el juicio sobre el franquismo tendr¨ªa mucho menor impacto.