¡°La crisis no la hemos notado: nacimos con ella¡±
Beatriz Mac¨ªas relata relata el periplo de su empresa, que acerca la tecnolog¨ªa a los discapacitados
En ning¨²n manual est¨¢ escrito que las empresas innovadoras deban tener su sede en un sobrecogedor rascacielos de acero y cristal. En una habitaci¨®n de 15 metros cuadrados que sirve como laboratorio, oficina, almac¨¦n y cafeter¨ªa, la logopeda Beatriz Mac¨ªas, de 29 a?os, y sus amigos Salvador Sancha y Esther Garc¨ªa, ambos ingenieros y de la misma edad, est¨¢n levantando Eneso, una compa?¨ªa que desarrolla aparatos que permiten a personas con discapacidad manejar f¨¢cilmente ordenadores, televisores o juguetes.
La empresa, fundada en 2008 en M¨¢laga, ha vendido en el ¨²ltimo a?o y medio m¨¢s de 400 unidades de su producto estrella, EnPathia, un sustituto del rat¨®n y el teclado que capta el movimiento de cualquier parte del cuerpo en la que el usuario conserve movilidad y lo transmite al ordenador. ¡°EnPathia funciona con cables. Ahora estamos desarrollando un modelo inal¨¢mbrico y tendremos el prototipo a final de a?o¡±, afirma Mac¨ªas.
La oficina de Eneso est¨¢ situada en una incubadora de empresas del Ayuntamiento de M¨¢laga. ¡°Para compartir un espacio tan peque?o hay que llevarse bien¡±, bromea Salvador Sancha, sentado ante una mesa en la que reposan un osciloscopio, una lupa industrial y un soldador, entre otros instrumentos que le sirven para fabricar y probar circuitos electr¨®nicos. A los tres socios, la buena relaci¨®n les viene de antes: Mac¨ªas, de Linares (Ja¨¦n) y Esther Garc¨ªa, de Motril (Granada), se conocieron en el a?o 2000, cuando el destino les hizo compartir habitaci¨®n en su primer a?o de carrera en la residencia universitaria Jim¨¦nez Fraud. El marbell¨ª Sancha pronto se incorpor¨® a la cuadrilla.
¡°Nos cre¨ªmos nuestra idea cuando vimos que se vend¨ªa¡±, dice Mac¨ªas
Eneso surgi¨® cuando Mac¨ªas empez¨® a trabajar de logopeda tras acabar los estudios. ¡°Cuando buscaba ayuda tecnol¨®gica para mi trabajo vi que era muy cara, poco variada y poco adaptable, as¨ª que nos planteamos la idea de unir nuestras experiencias y conocimientos t¨¦cnicos¡±. Los tres amigos fueron dando forma poco a poco a su proyecto y en 2008 obtuvieron un acc¨¦sit del concurso Spin-off de proyectos empresariales de alumnos de la universidad de M¨¢laga. Este premio les permiti¨® dar sus primeros pasos en el Parque Tecnol¨®gico de Andaluc¨ªa.
Los tres amigos, sin ning¨²n tipo de formaci¨®n ni experiencia empresarial, se encargan tanto del dise?o como de la fabricaci¨®n a gran escala ¡ªentre Madrid, M¨¢laga y EE UU¡ª y la venta de EnPathia. Solo han dejado en manos de un gestor las cuentas de la empresa. ¡°Lo m¨¢s duro del arranque fue la falta de conocimientos de temas como el marketing o las finanzas de la empresa. Cuando vimos que EnPathia se vend¨ªa, nos lo empezamos a creer. Hasta entonces no sab¨ªamos si nuestra idea era algo serio o una pachanguilla entre amigos¡±, recuerda Mac¨ªas.
Los socios aseguran no haberse visto especialmente afectados por la crisis econ¨®mica: ¡°No la hemos notado, porque nacimos con ella y no tenemos una referencia de c¨®mo eran antes las cosas¡±, afirma Mac¨ªas. M¨¢s que ayudas y subvenciones para la empresa, reclaman pol¨ªticas que permitan a las personas con discapacidad acceder a sus productos. ¡°A nosotros, m¨¢s que que nos recorten los gastos, lo que nos interesa es vender nuestros productos. Si no vendemos, tendremos que cerrar¡±. De todos modos, los amigos son optimistas: ¡°En el futuro nos vemos como una empresa con m¨¢s trabajadores, con una variedad mayor de productos y m¨¢s especializada. Y con una oficina m¨¢s grande¡±, sonr¨ªe la empresaria Mac¨ªas.
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