?Vos, tambi¨¦n?

Un pa¨ªs como el nuestro puede resistir cinco millones de parados, un 40% de la juventud sin esperanza de futuro, una campa?a electoral que los m¨¦dicos recomiendan para la cura del insomnio. Puede soportar que el cabeza de lista de ERC para el Senado, a sus 103 a?os, se rompa el f¨¦mur. Puede tolerar a los jefes de la CEOE haciendo barbaridades, e incluso dici¨¦ndolas. Convivimos con los indignados y, adem¨¢s, estamos iracundos, coexistimos con quienes tuitean groser¨ªas y con quienes son groseros sin necesidad de Twitter ni de Facebook, solo por el mero hecho de existir.

Pero, ?Urdangarin a la trena? Personalmente, no estoy preparada. No puedo enfrentarme con el hecho de que esas manos enormes, deportivas, esas manos desarrolladas en el bal¨®n ¨ªdem, esas manos que han acariciado ?a una infanta y a sus descendientes mutuos! se hayan metido en el caj¨®n de los dineros p¨²blicos. Mejor dicho, eso lo aguantar¨ªa como aguanto lo enumerado al principio. Otra cosa es el encarcelamiento.

Que lo mediten bien los jueces antes de proceder a impartir justicia. ?Merece este pa¨ªs ser testigo del ataque que le va a dar a Pe?afiel y de los disimulos del ?Hola!? ?Podemos permitirnos, con la que est¨¢ cayendo, otra infanta separada? Perd¨®nenme, pero cuando hablamos de hundimiento nos referimos a asuntos sin importancia: Grecia, Espa?a, Portugal, Italia, Europa, puede que hasta Estados Unidos. Mas, ?otra infanta en situaci¨®n de re-merecer?

Eso en el caso de que la honestidad de la susodicha ¡ªque presumo¡ª la incline a alejar de s¨ª al presunto mangui. Al fin y al cabo, si al pobre Marichalar lo largaron por ir en patinete con mallas, a este supuesto tunante deber¨ªan condenarlo, m¨ªnimamente, al destierro.

Comprender¨¢n que tenga la piel de gallina, ante el asunto. Mejor dicho, de pavo real, que es lo suyo.