?Qu¨¦ hay de lo m¨ªo?
Rajoy tendr¨¢ que hacer frente a las exigencias de medios y opinadores de la extrema derecha que tanto le han ayudado
Mar¨ªa Dolores de Cospedal tiene claras todas las reformas que debe emprender el Partido Popular si por fin vence el 20-N. Y las enumer¨® en Toledo el 9 de octubre: laboral, fiscal, educativa y de la justicia. Todas ellas, dijo, ¡°como instrumentos imprescindibles para el futuro del pa¨ªs¡±. Cuatro grandes reformas, pues, y por cada una de ellas uno o varios grupos de presi¨®n ¨¢vidos de cobrarse la pieza que hace tanto tiempo esperan. Sobrevolando a todos esos grupos, y en no pocas ocasiones codo con codo, que a veces cuesta saber cu¨¢l de ellos es el que manda y cu¨¢l el que obedece, unos medios de comunicaci¨®n que llevan a?os apoyando a Mariano Rajoy y que esperan a que llegue el 21-N para cobrar tan valiosos servicios prestados. El posible futuro presidente lo sabe, porque lleva a?os navegando en tan comprometida compa?¨ªa. Y ya se sabe los peligros que corre quien se encierra en el acuario con decenas de tiburones hambrientos.
Unos y otros van a intentar sacar todo el provecho del que creen ser justos acreedores. Y van a vigilar todos y cada uno de los primeros pasos que d¨¦ el Gobierno de Mariano Rajoy. Algunos incluso han fijado plazos como el eurodiputado Aleix Vidal-Quadras en un art¨ªculo en La Gaceta, el diario del Grupo Intereconom¨ªa del que es colaborador y tertuliano habitual: cien d¨ªas. Ni uno m¨¢s: ¡°Varias ser¨¢n las piedras de toque en los primeros cien d¨ªas de la mayor¨ªa absoluta del PP que marcar¨¢n enseguida la t¨®nica de los nuevos tiempos. La derogaci¨®n de las leyes del aborto y del matrimonio homosexual, la supresi¨®n del Impuesto del Patrimonio recientemente resucitado, la descentralizaci¨®n de los convenios colectivos, la implantaci¨®n de un contrato de trabajo ¨²nico con condiciones de rescisi¨®n comparables a la media de la OCDE, la aprobaci¨®n de medidas legislativas que permitan al Gobierno central controlar el gasto auton¨®mico y la ilegalizaci¨®n de Bildu indicar¨¢n el nivel de compromiso y de decisi¨®n para poner a Espa?a en la senda de la recuperaci¨®n¡±.
Claro que siempre los hay m¨¢s impacientes. Carlos D¨¢vila, La Gaceta, 31 de octubre: ¡°Esta vez el programa hay que cumplirlo. Y adem¨¢s a toda prisa. Antes del 31 de diciembre, si Rajoy gana, debe atizar la pereza de todos los espa?oles con un porrazo monumental que acabe, sin dilaci¨®n, con la pesadilla socialista¡±.
Vidal-Quadras ha sabido reunir en su art¨ªculo varias de las exigencias que le van a llover a Rajoy desde el primer d¨ªa. Por ejemplo, el aborto y el matrimonio homosexual, dos leyes que el propio Rajoy llev¨® al Tribunal Constitucional y a las que se enfrent¨® con notable dureza. Pues a ver qu¨¦ hacemos ahora, se pregunta, por ejemplo, esa jerarqu¨ªa cat¨®lica que tanto le apoy¨® en la calle y que lleg¨® a compartir pancartas con muchos de sus dirigentes. ¡°Es necesario tutelar el derecho de los espa?oles a ser tratados por la ley como esposo y esposa, en un matrimonio estable, que no quede a disposici¨®n de la voluntad de las partes ni, menos a¨²n, de una sola de las partes. Son tambi¨¦n peligrosos y nocivos para el bien com¨²n ordenamientos legales que no reconocen al matrimonio en su ser propio y espec¨ªfico, en cuanto uni¨®n firme de un var¨®n y una mujer ordenada al bien de los esposos y de los hijos¡±, le recordaron al l¨ªder popular desde la Conferencia Episcopal el 20 de octubre.
En temas econ¨®micos, bueno estar¨ªa, por ejemplo, que en la reforma laboral no se atienda a las agrupaciones de empresarios, que tanto tiempo llevan esperando a que llegue la derecha para llevar a cabo esa reforma que ans¨ªan y que el PSOE solo ha atendido a medias. Ahora, con la situaci¨®n econ¨®mica en el punto en el que se encuentra y la derecha en el poder, la CEOE, la CEIM y otras organizaciones empresariales creen que ser¨¢ mucho m¨¢s f¨¢cil traspasar esas l¨ªneas rojas en las contrataciones laborales que hasta ahora se hab¨ªan respetado.
Basta para saber por d¨®nde van a ir esas exigencias leer la propuesta ¡ªpara su traslado ¡°al pr¨®ximo presidente del Gobierno¡±¡ª de la patronal madrile?a, presidida por un gran amigo de Esperanza Aguirre, el empresario hostelero Arturo Fern¨¢ndez, partidario de una ¡°reforma brutal¡± y que este peri¨®dico public¨® el 18 de octubre.
Un apretado resumen: copago sanitario y en dependencia, congelaci¨®n de impuestos y ¡°restringir el ejercicio de la huelga¡± en periodos especiales. Y, por supuesto, suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio.
?Y qu¨¦ hacer con los sindicatos? Pues Rajoy ya lo sabe: acabar con ellos. Como le propone, tambi¨¦n en La Gaceta, Juan Van-Halen, senador del PP, o los editorialistas del diario. Del primero: ¡°A primeros de los ochenta, Margaret Thatcher plante¨® un pulso de renovaci¨®n profunda al sindicalismo brit¨¢nico; y lo gan¨®. Los sindicatos no pueden seguir siendo una especie de ministerio externo en Gobiernos de izquierdas y de palancas de agitaci¨®n cuando gobiernan otros. Una antigualla. La Thatcher lo tuvo claro¡±. Pues ya sabe Rajoy lo que debe hacer. De los segundos: ¡°Confiemos en que Rajoy posea el aplomo suficiente para plantarles cara a socialistas, sindicatos e indignados y para, en definitiva, detener la helenificaci¨®n de Espa?a¡±.
?Y qu¨¦ decir de la ¡°imprescindible¡± reforma educativa? Por lo pronto, la Iglesia, como en el aborto o el matrimonio gay, presiona de lo lindo. Para ellos, la ense?anza de la religi¨®n y la moral cat¨®lica en la escuela p¨²blica debe ser ¡°una asignatura fundamental opcional¡±. Y, por supuesto, el Estado ¡°debe evitar imposiciones ideol¨®gicas que lesionen el derecho de los padres a elegir la educaci¨®n filos¨®fica, moral y religiosa que deseen para sus hijos. En cambio, ha de ser facilitada la justa iniciativa social en este campo¡±.
Y ah¨ª llegamos a Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa, esa asignatura que tanto disgust¨® a Rajoy y que ahora, desde las trincheras m¨¢s ultras, van a exigirle que cumpla lo prometido: retirarla. ¡°El Partido Popular solo tiene una opci¨®n: cumplir sus compromisos y eliminar las asignaturas de EpC (Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa). Sin ambig¨¹edades, sin maquillajes, sin componendas. Por eso estoy convencido de que nos encaminamos hacia el final de una grave anomal¨ªa¡±. Esto es lo que escribe en Libertad Digital uno de los grandes ide¨®logos de la ultraderecha, que ha llevado el peso de la guerra contra esta asignatura, Jaime Urcelay, presidente de una fantasmag¨®rica asociaci¨®n llamada Profesionales por la ?tica, que no es otra cosa que un reaccionario grupo de presi¨®n.
Mariano Rajoy va a tener que lidiar, tambi¨¦n, con una de las exigencias m¨¢s repetidas por algunos representantes de la extrema derecha medi¨¢tica, desde Pedro Jos¨¦ Ram¨ªrez a Federico Jim¨¦nez Losantos, conocidos como los conspiranoicos: el 11-M. Nadie mejor para explicarlo que un editorial de Libertad Digital, una de las publicaciones m¨¢s destacadas en defender el complot universal: ¡°Por mucho que las elecciones del pr¨®ximo 20 de noviembre reviertan el cambio de Gobierno que se produjo aquel 14 de marzo sacudido por la matanza, nuestro af¨¢n por saber no se apagar¨¢ hasta que conozcamos toda la verdad del 11-M¡±. Advertencia que ya se encargar¨¢n de hacer efectiva esos medios, El Mundo, Libertad Digital, etc¨¦tera, y esos investigadores: Luis del Pino, Peones negros¡
Pero es sin duda en el tema de ETA y qu¨¦ hacer tras el anuncio de la banda del cese de las acciones armadas donde se produce de manera m¨¢s cruda esa presi¨®n de los medios ultras, siempre en connivencia con el ala m¨¢s ultraderechista del PP que encabeza Jaime Mayor Oreja. Las reacciones a la primera valoraci¨®n de Rajoy sobre el comunicado ¡ª¡°este anuncio se ha producido sin ning¨²n tipo de concesi¨®n pol¨ªtica¡±¡ª le granje¨® duros ataques desde editoriales en LD o art¨ªculos de opini¨®n en El Mundo y otros. LD atiza primero al PSOE y al Gobierno, pero advierte al PP: ¡°No se debe olvidar que son un Gobierno en su fase final y un partido derrotado por su incapacidad para hacer frente a los problemas de Espa?a los que impulsan la capitulaci¨®n ante los terroristas. Eso deber¨ªa ser suficiente para que el proceso quedara en papel mojado. Por otro lado, convendr¨ªa que el PP emitiera signos inequ¨ªvocos de que no piensa continuar la ruta marcada por el PSOE ni validar uno solo de los acuerdos a los que haya podido llegar el Gobierno con los terroristas y sus partidarios¡±.
Jim¨¦nez Losantos en El Mundo: ¡°El discurso de albricias de Rajoy tras el comunicado etarra ha llevado la confusi¨®n a la opini¨®n p¨²blica, empezando por los militantes del PP. ?C¨®mo es posible que despu¨¦s de criticar la Conferencia de Paz, la legalizaci¨®n de Bildu, el caso Fais¨¢n y las complacencias de jueces y fiscales progres con el proceso de paz de Zapatero y Rubalcaba, Mariano Rajoy no ponga en solfa el supuesto anuncio del fin de la ETA, que de final no tiene nada?¡±. Y sugiere que Rajoy ha podido llegar a alg¨²n oscuro acuerdo con ese Gobierno traidor: ¡°El PP se habr¨ªa comprometido a continuar el camino socialista de cesiones y concesiones a la ETA que solo puede terminar con el troceamiento de Espa?a y el fin la democracia en el Pa¨ªs Vasco y Navarra¡±. O Carlos D¨¢vila, el director de La Gaceta: ¡°Estamos contando que desde hace tiempo, poco, Zapatero y ¨¦l mantienen acuerdos secretos, pactos entre el que se va y el que viene. Uno de ellos ?es el de ETA? Deber¨ªan responder¡±.
As¨ª que ante este posible panorama, al que hay que a?adir la presi¨®n de las asociaciones de v¨ªctimas del terrorismo, donde siempre destaca el grito de Francisco Alcaraz, el hombre que mueve y al que mueven, Mariano Rajoy tiene problemas a?adidos a la ya dif¨ªcil tarea de rematar el proceso del fin de la banda. Advertencias: Carlos Esteban, La Gaceta: ¡°No importa si ha habido concesiones o no; importa que no se cumplan (¡) Previsiblemente, a partir del 20 de noviembre tendremos un Gobierno de otro signo que no solo no est¨¢ obligado a respetar presuntos pactos, sino exactamente a lo contrario¡±. O Luis Mar¨ªa Anson, muy claro, en El Mundo: ¡°En la peligrosa cr¨®nica anunciada de tu victoria electoral, no puedes bajar la guardia ni olvidar que si los espa?oles te llevan a La Moncloa te exigir¨¢n que cumplas tus compromisos. Esperan de ti que inicies el proceso de deslegalizaci¨®n de Bildu, que no negocies pol¨ªticamente con ETA, que impongas desde el Estado de derecho la disoluci¨®n de la banda, la entrega de las armas, el reconocimiento de sus culpas. Y que los terroristas pidan perd¨®n a sus v¨ªctimas¡±.
Y de ah¨ª, ni un mil¨ªmetro. Las l¨ªneas rojas las tiene Rajoy bien marcadas por sus m¨¢s encendidos hinchas, que tanto le han dado para llegar a donde ha llegado. Veremos ahora, si es que finalmente gana, cu¨¢ntas recompensas est¨¢ dispuesto a conceder y hasta d¨®nde piensa enfrentarse al vocer¨ªo de la ultraderecha y los grupos de presi¨®n que los sustentan. El enigma Rajoy.
Jos¨¦ Mar¨ªa Izquierdo es autor de Las mil frases de la derecha de la caverna (Aguilar).
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