¡°Rajoy tendr¨¢ que ponerse las pilas a la velocidad de la luz¡±
El ex alto representante de la UE asegura que "sin duda" habr¨¢ cesi¨®n de soberan¨ªa y obligaciones mucho m¨¢s estrictas, algo que "no debe asustar"
Javier Solana (Madrid, 1942) lleva la pol¨ªtica en las venas. Y la ha paseado por el mundo. Antes de encarnar la diplomacia de la Uni¨®n Europea como Alto Representante del Consejo para la Pol¨ªtica Exterior y de Seguridad Com¨²n hasta hace un par de a?os, fue secretario general de la OTAN y, antes, ministro de Cultura, de Educaci¨®n, de Asuntos Exteriores y portavoz del Gobierno en los Gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez. En la actualidad preside el Centro de Econom¨ªa y Geopol¨ªtica de la escuela de negocios ESADE, donde tiene su periscopio para analizar la crisis econ¨®mica, la del euro y la del PSOE, y forjar su visi¨®n de una situaci¨®n que considera salvable aunque con sacrificios.
Pregunta. Se le ve muy activo en Twitter, ?es s¨ªntoma de los nuevos tiempos o es que ahora le sobra tiempo?
El reto del Gobierno de Rajoy es encontrar los consensos nacionales que hasta ahora no se han conseguido
Respuesta. Es s¨ªntoma de estar implicado en las redes sociales. Como tengo unas redes de informaci¨®n amplias, me gusta compartirlas. Pero no digo que me levanto a las siete y cu¨¢ndo me como una tortilla. Lo que hago es transmitir y poner en com¨²n cosas que veo y vivo.
P. Por ejemplo, la situaci¨®n actual. Usted ha escrito de la incapacidad de las instituciones para protegernos de la incertidumbre financiera y ha sido muy cr¨ªtico con la UE. ?Cree que se ha gestionado mal la crisis?
R. Yo soy muy proeuropeo y no quiero decir cosas negativas sobre este asunto, nada m¨¢s que las imprescindibles. No quiero contribuir al pesimismo. Pero s¨ª, es verdad que la crisis se ha gestionado con unos ritmos que no se correspond¨ªan con la gravedad del problema. Al inicio, sobre todo, no hubo suficiente conciencia de lo que la crisis significaba o bien hubo una incapacidad para gestionarla con la velocidad necesaria. Lo estamos viendo ahora. Creo que si, en el caso de Grecia, se hubieran tomado las medidas oportunas en un tiempo razonable, estar¨ªamos en una situaci¨®n distinta. Por tanto, ah¨ª hay una responsabilidad, seguramente no querida, pero con consecuencias trascendentales porque los tiempos que se est¨¢n usando no son los adecuados para resolver la gravedad de la crisis.
P. ?Cree que saldremos de la crisis m¨¢s integrados?
Espa?a debe estar en la vanguardia de la UE. No puede limitarse a ser nada m¨¢s que un observador
R. Saldremos m¨¢s reforzados, pero teniendo en cuenta que somos 7.000 millones de habitantes y que ha habido una transferencia de poder hacia otros pa¨ªses que no va a volver. No deja de ser dram¨¢tico que estemos pidiendo a los pa¨ªses emergentes que resuelvan los problemas del mundo desarrollado. Eso nos debe hacer pensar sobre los tremendos cambios que est¨¢n teniendo lugar y de los que o no somos conscientes o no respondemos como debi¨¦ramos.
P. Cada vez el FMI tiene un papel m¨¢s relevante en la soluci¨®n de la crisis europea. ?No es eso un fracaso de Europa?
El PSOE debe girar a la realidad y dar respuestas a la realidad. Y la realidad de hoy no es la de ayer
R. Si los problemas del euro se convierten en globales, no cabe duda de que el ¨²ltimo responsable ser¨¢ el FMI. Esperemos que no se d¨¦ nunca, pero debe empezar a pensar c¨®mo es capaz de tener los recursos para cubrir las necesidades.
P. ?Han perdido los pol¨ªticos la batalla frente a los mercados?
R. No quiero ponerlo en t¨¦rminos de batalla, pero creo que no. Es consecuencia de haber cedido responsabilidad en pol¨ªtica. Pero qu¨¦ duda cabe de que si hubiera habido m¨¢s coordinaci¨®n y eficacia, como hubo en las dos primeras cumbres del G-20, ser¨ªa distinto. Despu¨¦s el G-20 no ha sido capaz de organizarse y cada pa¨ªs ha actuado a su manera contra la recesi¨®n. Si no hemos sabido organizarnos los europeos solos, imag¨ªnese una organizaci¨®n que es m¨¢s compleja.
P. Lula dijo en una reciente conferencia en Espa?a a la que usted asisti¨® que no tir¨¢ramos por la borda un patrimonio de la humanidad como la UE. ?Tiene esto salida o la UE se rompe? ?Se va a la Europa de dos velocidades? ?Es irremediable?
El reto del Gobierno? de Rajoy es encontrar los consensos nacionales que hasta ahora no se han conseguido
R. Europa ya tiene velocidades diferentes. Los que est¨¢n en la eurozona y los que no est¨¢n; los que est¨¢n en Schengen y los que no; Reino Unido y Dinamarca tienen una pierna dentro y otra fuera¡ El Tratado de Lisboa contempla una cooperaci¨®n reforzada, que permite que un grupo de pa¨ªses puedan ir m¨¢s lejos si quieren; y una cooperaci¨®n estructurada, para la que se necesita cumplir unas condiciones para participar. Es decir, hay que querer y poder. Estaba pensada fundamentalmente para la seguridad; pero la eurozona es una forma de cooperaci¨®n estructurada porque es para pa¨ªses que quieren y pueden. Y si se refiere a eso, creo que los criterios van a cambiar y a ser m¨¢s estrictos.
P. A eso me refiero, al euro. Y a si se puede romper.
R. No tiene por qu¨¦ romperse el euro, pero lo que est¨¢ claro es que las condiciones de participaci¨®n en el pacto de estabilidad han sido incumplidas por todos, empezando por Alemania y Francia. La lecci¨®n hay que aprenderla. Desde el principio se sab¨ªa que la eurozona no estaba preparada para choques asim¨¦tricos y que poco a poco se ir¨ªa cambiando la gobernanza. Todo se ha precipitado de tal manera con la crisis que no hubo tiempo. El pacto de estabilidad va a ser mucho m¨¢s estricto. Si queremos que funcione, tiene que haber mayor rigor en la aplicaci¨®n de los pactos de estabilidad. Se tratar¨¢ de hacer un euro s¨®lido en el que est¨¦n todos los que quieran y puedan cumplir. Est¨¢ en el inter¨¦s de todos, sobre todo en los que quieren avanzar hacia una mayor integraci¨®n.
P. Y aprendida la lecci¨®n, ?qu¨¦ debe contemplar el nuevo pacto?
R. El acuerdo tiene que encontrar un equilibrio entre cu¨¢nta cesi¨®n de soberan¨ªa hacen los pa¨ªses que quieran seguir en la eurozona y cu¨¢nto esfuerzo hace la eurozona para salvar a los pa¨ªses que necesitan ayuda. Creo que es lo que ahora se est¨¢ negociando; pero sin duda habr¨¢ cesi¨®n de soberan¨ªa y no nos debe asustar. Si queremos m¨¢s uni¨®n, tendremos que hacer m¨¢s cesi¨®n de soberan¨ªa. No se puede pedir que se resuelvan los problemas de manera mancomunada y, a la vez, no querer hacer esa cesi¨®n. Evidentemente, una consecuencia es que tendr¨¢ que haber mayor solidaridad para resolver los problemas. Pero no me cabe la menor duda de que habr¨¢ cesiones y obligaciones mucho m¨¢s estrictas. Y creo que ser¨¢ bueno para todos.
P. ?Qu¨¦ le parece el eje Alemania-Francia? ?Est¨¢ qued¨¢ndose Espa?a al margen de la nueva arquitectura europea?
Espa?a debe estar en la vanguardia de la UE. No puede limitarse a ser nada m¨¢s que un observador
R. No creo, pero el nuevo Gobierno de Rajoy tendr¨¢ que ponerse las pilas a la velocidad de la luz. Muchos de nuestros problemas est¨¢n en Europa. En la crisis anterior al euro, en los noventa, los problemas estaban aqu¨ª y una parte en Europa; ahora es al rev¨¦s. No podemos resolverlos si no se resuelven tambi¨¦n los de Europa.
P. Pero si hay varias velocidades, ?qu¨¦ futuro le aguarda a Espa?a?
R. Sin duda, debe estar en la primera, en la vanguardia.
P. ?Qu¨¦ retos tiene Espa?a para ser parte esencial de Europa?
R. Espa?a tiene que crecer y de manera diferente. El reto pol¨ªtico que tiene es encontrar los consensos nacionales suficientes que hasta ahora no se han conseguido. Hay que buscarlos con una gran generosidad de todos porque est¨¢ en el inter¨¦s de todos. Tambi¨¦n tenemos que volver a tener mayor iniciativa en Europa. Espa?a no se puede limitar a ser nada m¨¢s que un observador. Para eso hay que crear una buena red de contactos y amigos. La Europa que yo conoc¨ª no era la selva, no se quedaban sin resolver los problemas, aunque no fuera al 100%.
P. ?Quiere decir que en los ¨²ltimos a?os no hemos tenido muchos amigos o que lo hemos descuidado?
R. No me malinterprete. Quiero hablar en positivo. Lo que es verdad es que la llegada de la nueva generaci¨®n europea fue demasiado repentina. Llegaron, en general, sin tener todo el conocimiento de lo que hab¨ªa supuesto la construcci¨®n europea y sin el factor cohesionante que hab¨ªa representado el anhelo de paz, quiz¨¢ porque nadie se imagina ahora que pueda no haber paz en Europa. Hoy nos debe cementar tambi¨¦n la nueva realidad mundial. En la globalizaci¨®n, pensar que puedes vivir solo es una tonter¨ªa. Ha pasado en Alemania y en cierta manera tambi¨¦n nos pas¨® a nosotros.
P. ?Se refiere a nuevas generaciones espa?olas o europeas en general?
R. Para m¨ª, en general.
El PSOE debe girar a la realidad y dar respuestas a la realidad. Y la realidad de hoy no es la de ayer
P. ?Cree que Rajoy tiene margen de maniobra para sacarnos de la crisis?
R. Hay experiencia colectiva para saber que eso es una obligaci¨®n y no hay raz¨®n para ponerlo en duda.
P. ?Deber¨ªa haber dado prioridad a entrevistarse con dirigentes de la UE o ha hecho bien en ver primero a los banqueros?
R. Tiene obligaciones nacionales y europeas; pero todav¨ªa no es presidente del Gobierno. Lo ha llevado con una exquisitez, quiz¨¢ excesiva a mi juicio, y no ha querido extrapolar sus capacidades nombrado ya a sus interlocutores, lo que no le deb¨ªa dificultar para enviar mensajeros que est¨¦n por todos los sitios. Espero que sea as¨ª.
P. ?Espera¡?
R. No lo s¨¦, no tengo por qu¨¦ saberlo; pero estoy seguro. El sentido com¨²n dice que ya deber¨ªa estar mandando emisarios.
P. ¡°Los d¨¦biles, cuando est¨¢n seguros de que no pueden ganar, pueden lastimar a los m¨¢s fuertes¡±. ?A qu¨¦ se refer¨ªa con esta frase? ?Qui¨¦nes son los d¨¦biles?
R. Creo que la dije refiri¨¦ndome a Corea del Norte, a la que no se la puede abandonar y, a la vez, no se resuelve el problema.
P. Hay quien piensa que la ha repetido para otras referencias y quien sostiene que Zapatero deber¨ªa haber dimitido en mayo de 2010, despu¨¦s de que corriera el rumor de que Espa?a iba a ser intervenida y tomara medidas de ajuste, para dar paso a un Gobierno encabezado por usted. ?Eso se plante¨® en alg¨²n momento? ?Habr¨ªa sido ¨²til para evitar el batacazo del 20-N?
R. Que yo sepa, no se plante¨®, y en cualquier caso, me hubiera parecido un disparate. Yo lo que s¨ª he dicho es que aquel era un momento para una moci¨®n de confianza. El liderazgo pol¨ªtico ten¨ªa que haber dado mayor dramatismo a la situaci¨®n porque, a mi entender, el pa¨ªs no era consciente ni de la gravedad de la crisis ni de la importancia que tiene Europa para ayudar a resolverla, hasta aquel fin de semana de mayo.
P. ?C¨®mo valora los ocho a?os de Zapatero?
R. Ya llegar¨¢ el momento de la valoraci¨®n. Ahora no. Pero ya he dicho lo anterior, que es bastante. Y lo digo con cari?o.
P. Da la sensaci¨®n de que Zapatero no aprovech¨® su experiencia.
R. Honestamente, no creo que la generaci¨®n de la que formo parte estaba llamada a participar en un pa¨ªs con una tendencia a moverse con las m¨¢s nuevas. Adem¨¢s, a m¨ª me encarg¨®, nada m¨¢s volver de Bruselas, la primera estrategia de seguridad de este pa¨ªs. Y la hice con gran consenso de todos. La crisis econ¨®mica lo ha tapado, pero ah¨ª queda un trabajo y la forma como se hizo, de hacer realidad que la seguridad es responsabilidad de todos, no solo de los militares.
P. ?Qu¨¦ ha hecho mal el PSOE en esta campa?a?
R. Me parece que Rubalcaba se merece un reconocimiento democr¨¢tico por la forma de asumir una responsabilidad en un momento tan dif¨ªcil para el partido y por la generosidad con la que lo ha hecho. Debe ser reconocido no solo por sus votantes, sino por los dem¨¢s. Me parece que se debe respetar a un pol¨ªtico que se faja cuando las condiciones son adversas. Pero creo que hay una falta exagerada de respeto a las personas que se dedican a las personas.
P. ?Va a jugar usted alg¨²n papel en el pr¨®ximo congreso del PSOE?
R. No. No estoy ya¡ He pasado ya a otro estadio. Sigo siendo una persona entregada al pa¨ªs con vocaci¨®n pol¨ªtica. Me gusta estar activo. Ense?o, hablo, tuiteo¡ pero no.
P. ?El partido socialista debe girar a la izquierda o al centro?
R. A donde debe girar es a la realidad y dar respuestas a la realidad. Y la realidad de hoy no es la de ayer. Hay una poes¨ªa de [Jos¨¦ ?ngel] Valente que yo uso mucho y dice: ¡°Lo peor es pensar que tenemos raz¨®n por haberla tenido, la raz¨®n se gana¡±. Eso es lo que hay que hacer, lo dem¨¢s es tonter¨ªa. As¨ª es mi vida, siempre he tratado de ajustarme a las realidades. Soy de ciencias y si se mueve el paisaje, que adem¨¢s has ayudado a crear, te tienes que mover. Lo que es absurdo es quedarse anclado. Te vas quedando solo.
P. ?Cree que los socialistas tienen que ponerse a gritar ¡°Viva Espa?a¡± para que les voten como sugiri¨® Bono?
R. Para que te voten, lo que hay que hacer es gritar menos y argumentar m¨¢s.
P. ?Y ve a un catal¨¢n al frente del PSOE?
R. Por supuesto.
P. ?Le parece que se ha perdido calidad pol¨ªtica? ?Qu¨¦ faltan pol¨ªticos con may¨²sculas, como tambi¨¦n dijo Lula? Por ejemplo, el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez del que usted form¨® parte ten¨ªa un nivel que ahora no se ve o no se nota. ?A qu¨¦ cree que se debe?
R. Era una situaci¨®n muy especial, pero a algunos les hubieran llamado tecn¨®cratas de manera despectiva. A m¨ª me gust¨® mucho lo que dijo Lula y c¨®mo lo dijo. Y lo comparto.
P. Una de sus preocupaciones actuales m¨¢s profundas es la energ¨ªa. ?Ha tirado la toalla en otros retos m¨¢s pol¨ªticos?
R. Siempre he estado en la energ¨ªa. No solo por ser f¨ªsico, sino porque en la UE tuve que hacer muchos papeles sobre energ¨ªa.
P. ?Qu¨¦ significa gobernar la energ¨ªa?
R. Si hay un problema global por excelencia aparte del financiero, es el que tiene que ver con la energ¨ªa y el cambio clim¨¢tico, pero la crisis econ¨®mica le ha hecho perder prioridad. Ser capaces de gobernarlo bien es una parte fundamental de la gobernanza mundial en sus aspectos econ¨®micos y humanos. Que haya paz y estabilidad en el mundo energ¨¦tico es fundamental para la econom¨ªa global. La energ¨ªa en general, tambi¨¦n el agua, ha sido causa de muchas guerras y cat¨¢strofes, y, por tanto, gobernar eso bien es clave. No se debe olvidar que la energ¨ªa tiene una distribuci¨®n geogr¨¢fica muy particular: los consumidores no est¨¢n donde est¨¢n los productores y estos cambian con los nuevos descubrimientos tecnol¨®gicos. Si, adem¨¢s, sumamos que no tenemos m¨¢s que un planeta y que no hay plan B porque no hay un planeta B, cada vez es m¨¢s urgente que se trabaje de manera coordinada y global.
P. ?Servir¨¢ de algo la cumbre de Durban?
R. Para algo servir¨¢ sin duda, aunque a m¨ª me hubiera gustado que sirviera m¨¢s. Pero es un paso adelante. Se dec¨ªa que de esta crisis saldr¨ªamos por el color verde, pero ha pasado a segundo plano por la crisis.
P. ?Y de qu¨¦ color saldremos, negro o blanco nuclear?
R. El tsunami de Jap¨®n se llev¨® vida y haciendas, pero tambi¨¦n una buena parte de la confianza en la energ¨ªa nuclear. Que esto pase en el pa¨ªs m¨¢s sofisticado del mundo, el que tiene m¨¢s robots que emigrantes, produce una desconfianza que tardar¨¢ mucho tiempo en curarse. Pero si, a la vez que sube la demanda, queremos tener un planeta habitable, hace falta un mix energ¨¦tico. Eso significa que algo de energ¨ªa nuclear tiene que haber. ?Cu¨¢nta?, no lo s¨¦. Si lo queremos hacer compatible con las emisiones de CO2, no quedar¨¢ otro remedio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.