La Xunta ayud¨® a la esposa de un alto cargo a la semana de crear su empresa
Galimed se constituy¨® el 15 de marzo y el d¨ªa 21 recibi¨® 2,65 millones de euros
En el inicio de la lluvia de cr¨¦ditos del Igape a las empresas de Josefa Otero R¨ªo, la esposa del exsubdirector de ese organismo, Carlos Silva, imputado en la Operaci¨®n Campe¨®n, las formas estaban m¨¢s o menos a salvo. Josefa Otero no figuraba con su nombre y apellidos en la lista de socios de Procesoil, la empresa que a principios de 2010 recibi¨® una ayuda de 1,3 millones de euros del instituto de cr¨¦dito del que su marido era responsable de Informaci¨®n Especializada, sino que era una sociedad formada con Humberto L¨®pez Garc¨ªa, Vector Digital, la que participaba en la misma. Y aunque Procesoil se constituy¨® solo unos meses antes de recibir la ventajosa subvenci¨®n, Otero y L¨®pez llevaban desde 2006 asociados en Vector Digital.
La ayuda, un pr¨¦stamo al 0% de inter¨¦s con un per¨ªodo de carencia de cinco a?os, se concedi¨® al amparo del Plan de Reindustrializaci¨®n de Ferrol de 2010. En el plan de 2011 no hubo tantas cautelas: Josefa Otero y Humberto L¨®pez constituyeron ante notario y con sus nombres y apellidos Galimed Trata, cuyo objeto social era el tratamiento de residuos. Lo hicieron el pasado 15 de marzo, seis d¨ªas antes de que el Plan Ferrol les autorizase un pr¨¦stamo de 2.654.250 euros.
En la misma orden del Igape en la que se reconoce esa ayuda figura otra empresa en la que Otero y L¨®pez sumaban m¨¢s del 40% del capital: Valorizaci¨®n de Residuos Gallegos, constituida no mucho antes, el 2 de febrero de este mismo a?o, apenas mes y medio antes de que se le concediese 2.673.479 euros. La esposa de Carlos Silva y su socio lograron as¨ª de una tacada 5,32 millones de euros en cr¨¦ditos. Josefa Otero, que vendi¨® sus participaciones tras estallar la Operaci¨®n Campe¨®n, resta relevancia a estos datos. ¡°No ten¨ªamos por qu¨¦ constituir antes las sociedades¡±, se justifica.
Josefa Otero obtuvo dos cr¨¦ditos millonarios con dos proyectos iguales
Aunque participaron en el reparto de las ayudas del Plan Ferrol 2011 con dos empresas distintas, los proyectos de Galimed y Valorizaci¨®n de Residuos Gallegos son pr¨¢cticamente iguales. El primero es una ¡°planta de tratamiento y valoraci¨®n de residuos industriales y sanitarios¡±, con una inversi¨®n de 5,30 millones de euros y la promesa de crear 11 empleos. La segunda present¨® una ¡°planta de valorizaci¨®n de residuos industriales¡± con una inversi¨®n de 5,30 millones y la creaci¨®n de 10 empleos.
Las semejanzas no se acaban ah¨ª. Los domicilios sociales de ambas empresas son contiguos (Pol¨ªgono Industrial R¨ªo do Pozo, sector IV, r¨²a dos Mui?eiros, n¨²meros 8 y 9) y el capital social era muy similar: 3.150 euros en el caso de Valorizaci¨®n de Residuos y 3.500 en el de Galimed. Y, lo que es m¨¢s importante, la estructura de participaciones es casi id¨¦ntica. Cinco de los seis socios de Galimed lo son tambi¨¦n de Valorizaci¨®n con participaciones semejantes. Josefa Otero aport¨® el 24,5% de Valorizaci¨®n y el 22% de Galimed, en tanto que Humberto L¨®pez puso el 15% de la primera y el 14% de la segunda.
Para cerrar el c¨ªrculo de las coincidencias en el entramado empresarial de Josefa Otero R¨ªo, Procesoil comparte domicilio social con Galimed Trata, a pesar de que es supuestamente una sociedad distinta, en la que la mujer de Carlos Silva y su socio Humberto L¨®pez participan a trav¨¦s de Vector Digital.
Su marido era subdirector del Igape y est¨¢ imputado por el ¡®caso Campe¨®n¡¯
Toda esta documentaci¨®n est¨¢ en manos de la juez de Lugo Estela San Jos¨¦, que instruye el caso Campe¨®n, la presunta trama de corrupci¨®n en la concesi¨®n de ayudas p¨²blicas por la que est¨¢n imputados tanto Carlos Silva como el exdirector del Igape, Joaqu¨ªn Varela, entre otros. Tras ser apartados temporalmente de sus cargos, Varela renunci¨® definitivamente, mientras que Silva fue rehabilitado por el conselleiro de Econom¨ªa e Industria, Javier Guerra, con un cargo de libre designaci¨®n, el de t¨¦cnico responsable de la Oficina Norte del Igape, desde la que gestiona actualmente la actividad del brazo inversor de la conseller¨ªa en las provincias de A Coru?a y Lugo.
Para tramitar ante el Igape la ayuda a Procesoil, esta empresa acudi¨® a los servicios de Proitec, una consultora de la trama de Dorribo cuya plana mayor est¨¢ imputada por la juez Estela San Jos¨¦ tambi¨¦n en el marco de la Operaci¨®n Campe¨®n. Adem¨¢s de los siete millones de euros concedidos a las empresas de Josefa Otero, su socio, Humberto L¨®pez, logr¨® un contrato adjudicado por Silva por 200.000 euros para asesorar al Igape. La presencia de L¨®pez en la sede del instituto de cr¨¦dito fue habitual a lo largo de todo 2010.
Con la informaci¨®n del subdirector
En los 12 meses que van de marzo de 2009 al mismo mes de 2010, las empresas de Josefa Otero, la mujer del exsubdirector del Igape Carlos Silva, imputado en la Operaci¨®n Campe¨®n, logr¨® siete millones de euros en cr¨¦ditos del brazo inversor de la Conseller¨ªa de Econom¨ªa. Silva no concedi¨® directamente estas ayudas ¡ªs¨ª lo hizo con el contrato por 200.000 euros con el principal socio de su mujer, Humberto L¨®pez¡ª, pero, en su calidad de responsable de Informaci¨®n Especializada, manejaba datos de primera mano de toda cuanta ayuda ofrec¨ªa el Igape. Por ejemplo, de los ventajosos pr¨¦stamos del Plan Ferrol, con 0% de inter¨¦s, sin avales, con un plazo de cinco a?os antes de comenzar a devolver el dinero y otro de a?o y medio sin necesidad de justificar inversi¨®n alguna. Por lo general, se acogen a ellos grandes proyectos que acceden a otro tipo de ayudas, como subvenciones a fondo perdido. El entramado de Josefa Otero no lo hizo, evitando as¨ª mayores controles.
En su calidad de subdirector, Carlos Silva era uno de los abundantes cargos de confianza que copan buena parte de las plazas del Igape, el organismo de la Administraci¨®n auton¨®mica con m¨¢s puestos superiores de t¨¦cnico. Frente a los apenas 15 empleados como funcionarios o personal laboral que emplea el Igape, hasta 85 personas ocupan plaza en puestos superiores y t¨¦cnicos, lo que no impide al organismo que ahora dirige Javier Aguilera, en sustituci¨®n de Joaqu¨ªn Varela, externalizar buena parte de sus tr¨¢mites de ayudas y subvenciones. Destituido como subdirector, Carlos Silva ocupa ahora otro puesto de libre designaci¨®n en la oficina de A Coru?a.
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