ETA a Zapatero: ¡°Barajas fue un accidente¡±
El Ejecutivo se neg¨® a dialogar si la banda no anunciaba el fin y condenaba el atentado Los terroristas enviaron una carta al presidente para reanudar el di¨¢logo
El atentado en el aparcamiento de la T-4 de Barajas hizo a?icos el proceso para el fin del terrorismo. El di¨¢logo entre los representantes de la banda y los enviados del Gobierno qued¨® interrumpido por la bomba del aeropuerto aunque unos meses m¨¢s tarde se reanud¨® en secreto. Jes¨²s Eguiguren, el dirigente socialista vasco que impuls¨® el proceso mucho antes de que arrancara, lo rememora as¨ª en el libro ETA, las claves de la paz (Editorial Aguilar):
Otegi me dijo que el atentado no significaba la ruptura¡±
? La advertencia de Thierry. Eguiguren y Otegi, l¨ªder de Batasuna ahora encarcelado, se reunieron pocos minutos despu¨¦s de producirse el atentado de Batajas (30 de diciembre de 2006). Eguiguren recuerda a un Arnaldo Otegi muy nervioso. ¡°Me dijo que el atentado no significaba la ruptura. Como era muy temprano a¨²n no se conoc¨ªa la existencia de v¨ªctimas y Otegi confiaba en que no las hubiera. Para m¨ª el proceso se hab¨ªa acabado. Culminaba la sensaci¨®n que ten¨ªa de que todo iba mal, de que ya se hab¨ªa roto la hoja de ruta. Aunque no pens¨¦ que la advertencia que me hizo Thierry en Ginebra tuviera el alcance que tuvo: una bomba en la T-4 de Barajas¡±.
? El error de Zapatero un d¨ªa antes del atentado. El presidente del Gobierno vaticin¨® el 29 de diciembre de 2006, en su habitual conferencia de prensa para hacer balance del ejercicio, que en relaci¨®n con el proceso abierto para el fin del terrorismo, el pr¨®ximo a?o se estar¨ªa mejor. Solo un d¨ªa despu¨¦s de su presagio, ETA destroz¨® la credibilidad del Gobierno con la bomba de Barajas, que caus¨® dos muertos.
?Qu¨¦ pudo inducir al presidente a cometer aquel error de interpretaci¨®n solo horas antes de la explosi¨®n? Eguiguren afirma que no hab¨ªa hablado con ¨¦l, pero colige que el error puede provenir de ¡°las distintas interpretaciones que le transmitieron y del hecho de que el Centro de Di¨¢logo Humanitario Henri Dunant hab¨ªa anunciado una convocatoria para continuar las conversaciones en enero¡±.
Eguiguren habl¨® despu¨¦s del atentado con Rubalcaba y este le transmiti¨® que no hab¨ªa ¡°nada que hacer¡± con el proceso.
? ETA pide por carta reabrir el proceso y considera un ¡°accidente¡± lo ocurrido en Barajas. ETA envi¨® una nueva carta a Zapatero en febrero de 2007 en la que le comunicaba que manten¨ªa el alto el fuego y expresaba su disposici¨®n a retomar el proceso de final dialogado del terrorismo por considerar un ¡°accidente¡± el asesinato de los ciudadanos ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio. El 18 de febrero, Zapatero respondi¨® p¨²blicamente a ETA en un mitin del PSE en Vitoria. Dijo que solo era posible retomar el di¨¢logo si ETA se compromet¨ªa a abandonar las armas. Fue el mismo mensaje que devolvi¨® a ETA, a trav¨¦s del Centro Henri Dunant.
? Nuevos contactos tras el atentado. Tras la carta de ETA, se restablecieron los contactos con el Gobierno, aunque este lo neg¨® durante mucho tiempo. Los primeros encuentros se celebraron los d¨ªas 30 y 31 de marzo, a los que acudi¨®, en solitario, el abogado Jos¨¦ Manuel G¨®mez Ben¨ªtez, para garantizar una mayor discreci¨®n, dado que el Ejecutivo, oficialmente, hab¨ªa dado por roto el proceso. Por parte de ETA solo acudi¨® el jefe pol¨ªtico de la banda, Javier L¨®pez Pe?a, Thierry. Este contacto y otro posterior, celebrado el 1 de mayo, con los mismos protagonistas, no sirvieron para nada.
Rubalcaba le traslad¨® a Eguiguren que no hab¨ªa nada que hacer con el proceso
Thierry, adem¨¢s de recordar que la izquierda abertzale no iba a poder concurrir a las pr¨®ximas elecciones municipales por encontrarse en la ilegalidad, insisti¨® en la necesidad de fijar una estrategia com¨²n y que la mesa pol¨ªtica cerrara un acuerdo. G¨®mez Ben¨ªtez ten¨ªa un mandato muy concreto: trasladar a ETA que la ¨²nica posibilidad que hab¨ªa de retomar el proceso era que la banda condenara el atentado de la T-4 y se comprometiera a no cometer ninguno m¨¢s, es decir, que anunciara el cese definitivo del terrorismo.
Esa din¨¢mica de permanente discrepancia continu¨® en los siguientes contactos, al menos cuatro, hasta el 16 de mayo, donde a iniciativa del Centro Henry Dunant se celebr¨® una intentona que result¨® infructuosa.
? Tabla reivindicativa de los terroristas. Justificar la ruptura. Al finalizar la reuni¨®n, el Centro ofreci¨® a ETA presentar su propuesta, que en realidad era, seg¨²n Eguiguren, un manifiesto con las conclusiones en que trataban de justificar su posici¨®n de ruptura:
a) ETA denuncia las mentiras ante los observadores.
b) ETA dice que no ha amenazado con la ruptura.
c) ETA denuncia la falta de voluntad del Gobierno, que lo ¨²nico que quiere es dilatar el proceso.
d) La mesa pol¨ªtica no ha querido afrontar la resoluci¨®n del conflicto.
e) ETA pone a disposici¨®n de los observadores las actas de las reuniones.
f) El Gobierno hace como Hitler con los jud¨ªos, los culpa a ellos de su propia eliminaci¨®n y les impide presentarse a las elecciones.
g) El Gobierno no aporta nada al proceso.
ETA consider¨® insuficiente la ¨²ltima propuesta escrita del Gobierno
h) ETA plantea que la representaci¨®n del Gobierno presente una respuesta sobre alto el fuego por escrito.
Los representantes del Gobierno respondieron que no pod¨ªan hablar de un punto concreto porque ETA lo condicionaba todo al acuerdo pol¨ªtico, y que lo que propon¨ªan no se ajustaba al planteamiento inicial del proceso. El Centro Henri Dunant interrumpi¨® la reuni¨®n para presentar una conclusi¨®n general.
? Ruptura definitiva del proceso. 21 de mayo. Respondiendo a la convocatoria, la reuni¨®n del 21 de mayo tuvo lugar, pero para entonces las posturas eran irreconciliables. Los representantes del Gobierno dijeron que no ten¨ªan nada nuevo que ofrecer y que exig¨ªan una autocr¨ªtica p¨²blica a ETA por el atentado de Barajas, unida al compromiso de que no se producir¨ªan m¨¢s.
¡°Para que no hubiera dudas les presentamos por escrito lo que hab¨ªamos hablado. ETA contest¨® que eso era insuficiente¡±, explica Eguiguren. El Centro concluy¨® que era in¨²til seguir hablando. Se hab¨ªa formalizado la ruptura. La representaci¨®n de ETA sali¨® de estampida por razones de seguridad.
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