"Los diputados deber¨ªan pasar menos horas en el despacho y m¨¢s en la calle"
Acompa?amos a la secretaria de Estado de Igualdad en funciones en su primer d¨ªa en la C¨¢mara
La diputada electa por Ourense, Laura Seara (Allariz, 1975), se ha estrenado hoy en el Congreso. Para sus 36 a?os, no es ninguna novata en la pol¨ªtica. Es secretaria de Estado de Igualdad en funciones y antes fue directora del Instituto de la Mujer y diputada socialista en el Parlamento gallego durante dos legislaturas, pero el Congreso hasta ahora lo ha pisado de visita o para comparecer ante la Comisi¨®n de Igualdad. Como sus 349 compa?eros, Seara ha comenzado su nuevo trabajo con una serie de tr¨¢mites administrativos para acreditarse de los que no se libra ning¨²n diputado, y que hasta hoy han realizado 297.
La C¨¢mara baja recuerda estos d¨ªas a un colegio pocos d¨ªas antes del arranque de las clases: se encuentran antiguos compa?eros y se presentan los nuevos, se formalizan papeles, se da informaci¨®n para las fichas de cada uno, con foto incluida, y se recoge el material para el curso, en su caso, unas flamantes cajas de Apple con un iPad y un iPhone ¨²ltimo modelo para conectarse a "la nube" y la intranet del Congreso. Y un malet¨ªn de cuero que contiene los muchos formularios que tienen que rellenar.
Hay que superar el t¨®pico de que somos la voz de los ciudadanos. Lo somos. El Gobierno est¨¢ para gobernar y el Parlamento para representar la voz del pueblo"
Los nuevos inquilinos del Congreso todav¨ªa no tienen despacho. Tendr¨¢n que esperar a que la Mesa de la C¨¢mara, el ¨®rgano gestor del Parlamento, se constituya el d¨ªa 13, y esta a su vez, forme los grupos parlamentarios que despu¨¦s distribuir¨¢n las oficinas. Algunas ya esperan vac¨ªas a los nuevos ocupantes, pero otras, unas 100, todav¨ªa albergan los objetos de los antiguos, que han seguido trabajando en la Diputaci¨®n permanente. La de Seara probablemente est¨¦ en la primera o la tercera planta, donde est¨¢n los despachos del PSOE (los del PP est¨¢n en la segunda y cuarta, y el resto se reparte), pero seg¨²n cuenta no vivir¨¢ las 24 horas del d¨ªa en el Congreso. Al contrario, defiende que "los diputados y diputadas deben pasar menos horas en el Congreso y m¨¢s en la calle, hablando con los distintos colectivos de la sociedad civil".
La diputada no es ajena a la desafecci¨®n ciudadana ante la pol¨ªtica, aunque no la comparta. "Hay que superar el t¨®pico de que somos la voz de los ciudadanos. Lo somos. El Gobierno est¨¢ para gobernar y el Parlamento para representar la voz del pueblo", defiende. Seara se alegra de "los movimientos civiles que han nacido este a?o", como se refiere al Movimiento 15-M. Le gusta su mera existencia, que para ella ha marcado "el despertar de una sociedad civil que estaba anestesiada". Coincide en que la pol¨ªtica debe acercarse a la ciudadan¨ªa, y cree que se puede fomentar la participaci¨®n con el uso de las nuevas tecnolog¨ªas. Aboga adem¨¢s por la ley de transparencia y por otra de participaci¨®n para facilitar los procesos de presentaci¨®n de Iniciativas Legislativas Populares.
Seara comienza esta nueva etapa "llena de fuerza", despu¨¦s "del disgusto electoral", que reconoce que fue grande. "Ahora lo que toca es trabajar ya, en positivo, porque hay muchos retos y muchos riesgos para el pa¨ªs". No le arredra estar en la oposici¨®n con un PP con mayor¨ªa absoluta. Al contrario, siente que tiene una inmensa responsabilidad para ocupar el lugar que los ciudadanos que le han votado quiere que ocupe, en defensa "de la pol¨ªtica y las personas frente a los mercados", y de los intereses de su circunscripci¨®n, que asegura conocer "de arriba a abajo". Como recuerda, en las Cortes gallegas se llev¨® el r¨¦cord como parlamentaria que m¨¢s iniciativas present¨®, aunque las pr¨®ximas semanas, de adaptaci¨®n, las abordar¨¢ "con prudencia, hasta conocer las din¨¢micas y el funcionamiento" de su nuevo puesto de trabajo.
Iguales ante la burocracia
Ante la burocracia los diputados no se diferencian demasiado del resto de ciudadanos: la padecen igual. En la primera de las salas donde empiezan a rellenar papeles, cuatro letrados les asisten cuando surgen dudas -y surgen bastantes- y de vez en cuando se escucha alguna queja como "es pesad¨ªsimo". Incluso los m¨¢s veteranos, como la diputada de Geroa Bai, Uxue Barkos, reconoce que aunque tiene "mayor experiencia con los primeros d¨ªas", los formularios no dejan de ser algo complicados.
Ahora lo que toca es trabajar ya, en positivo, porque hay muchos retos y muchos riesgos para el pa¨ªs"
Seara recuerda que cuando comenz¨® como diputada en Galicia los tr¨¢mites le resultaron mucho m¨¢s sencillos. "Adem¨¢s entonces no ten¨ªa nada y solo acumulaba tres a?os de experiencia profesional", cuenta. Ahora declara un piso comprado a medias, cuentas bancarias, un pr¨¦stamo y un seguro, y su experiencia laboral se ha extendido considerablemente.
En los papeles, que rellenan tanto Seara como el mism¨ªsimo Mariano Rajoy, tienen que detallar sus actividades profesionales (para descartar incompatibilidades), sus bienes (en aras de la transparencia), su curriculum, su formaci¨®n, datos biogr¨¢ficos y su situaci¨®n personal para la retenci¨®n de IRPF, protecci¨®n social e incluso un seguro de accidentes. La informaci¨®n que den hoy ser¨¢ la que acompa?e su ficha de diputado en la web del Congreso los pr¨®ximos cuatro a?os, y de acuerdo con los tiempos, uno de los formularios incluye campos para que rellenen sus perfiles en las redes sociales Facebook y Twitter, y la direcci¨®n de su blog, si los tienen y los quieren compartir. Seara rellena los tres.
En este proceso de acreditaci¨®n, alg¨²n diputado ha renunciado a derechos que les da su condici¨®n de electo. Izquierda Unida dijo no al plan de pensiones y un diputado de CiU ha rechazado el iPhone y el iPad. Seara no ha querido aceptar las dietas por kilometraje y aparcamiento, porque no tiene coche, ni carnet, y por cuestiones de incompatibilidad, ha tenido que renunciar a su sueldo como diputada hasta que cese en el cargo de secretaria de Estado.
Mujeres en minor¨ªa
La diputada por Ourense ser¨¢ minor¨ªa en el Congreso. Formar¨¢ parte de la estad¨ªstica que da cuenta los pocos avances que ha hecho la mujer para ocupar esca?os. Son 124 de los 350 diputados que ocupar¨¢n el hemiciclo, las mismas que hace cuatro a?os, y con un 36% de representaci¨®n, no llegan al 40-60% que marca la Ley de Igualdad. Su partido es, sin embargo, el que mejor parado sale en esta foto fija, con un 38,1% de diputadas.
Me gustar¨ªa que la derecha entendiera que la igualdad es adem¨¢s de un derecho, un instrumento de crecimiento econ¨®mico"
Como secretaria de Estado de Igualdad, Seara reconoce que el Congreso no representa realmente a la sociedad, con un 50% de hombres y de mujeres, pero se?ala que sin la ley que impuls¨® su antecesora, Bibiana A¨ªdo, el "porcentaje probablemente ni llegar¨ªa al 25%". "Me gustar¨ªa que la derecha entendiera que la igualdad es adem¨¢s de un derecho, un instrumento de crecimiento econ¨®mico, funciona como palanca para la competitividad y contribuye para ayudar a salir de la crisis", apunta la diputada, que recuerda al futuro presidente que "cada frenazo en igualdad es un retroceso".
En el Congreso todo est¨¢ casi listo para recibir a los nuevos diputados. Los ujieres, en sus puestos, les ver¨¢n pasar por los regios corredores del Palacio y aprender¨¢n a reconocerles por sus nombres, e incluso a distinguirles seg¨²n si son "de los que trabajan mucho, menos, o se escaquean". No cuentan nada. Son de una discreci¨®n casi de servicio secreto, pero si se les pregunta con insistencia pueden llegar a relatar, como mucho, que Gaspar Llamazares (IU) es uno de los diputados m¨¢s trabajadores que han transitado esos pasillos.
124 de los 350 diputados que ocupar¨¢n el hemiciclo son mujeres, las mismas que hace cuatro a?os. Con un 36% de representaci¨®n, no llegan al 40-60% que marca la Ley de Igualdad
En la cafeter¨ªa tambi¨¦n les aguardan con la marca de identidad de los trabajadores de la casa: la prudencia. Los camareros les conocen bien, pero sus conversaciones distendidas de bar -donde "andan m¨¢s sueltos" y demuestran la amistad que frente a las c¨¢maras del hemiciclo queda oculta tras la crispaci¨®n y los reproches del debate pol¨ªtico-, estar¨¢n a salvo. Los diputados compartir¨¢n barra con los limpiadores y los trabajadores de mantenimiento. Los asistentes quiz¨¢s vuelvan a ser m¨¢s altivos que los diputados con los que trabajan y los m¨¢s cercanos probablemente ser¨¢n, como acostumbran, los representantes de los partidos mayoritarios.
Tras una ma?ana de tr¨¢mites Seara ya est¨¢ oficialmente en el Congreso. Lo siguiente ser¨¢ salir de ¨¦l para, como dice, estar m¨¢s en la calle, escuchar a los ciudadanos y acercarles a la toma de decisiones legislativas.
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