Discurso de Rajoy en el Congreso del Partido Popular Europeo

Marsella (Francia), 8 de Diciembre de 2011

Queridos compa?eros,

Acudo a este Congreso del Partido Popular Europeo consciente de la trascendencia hist¨®rica del momento que vivimos. A partir de hoy mismo, el Consejo Europeo se enfrenta a decisiones que van a determinar el destino de la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria y el de la propia Uni¨®n Europea.

Los procedimientos electorales espa?oles condicionan, tras la jornada electoral, los plazos de formaci¨®n del nuevo Gobierno. Esos plazos impiden que yo acuda a Bruselas como Primer Ministro, si bien he acordado con el Presidente en funciones, el se?or Rodr¨ªguez Zapatero, la postura a mantener en ese Consejo. Aun as¨ª, quiero compartir con todos ustedes unas reflexiones sobre la visi¨®n de Europa que, dentro de poco m¨¢s de una semana, llevaremos al nuevo Gobierno de Espa?a.

Espa?a es un pa¨ªs clave en el proyecto europeo. Durante el anterior gobierno del Partido Popular, entre 1996 y 2004, demostramos nuestro compromiso con Europa. Afrontamos y resolvimos retos muy dif¨ªciles. Entre otros, la incorporaci¨®n al Euro desde el primer momento, cuando en 1996 no reun¨ªamos ninguno de los requisitos establecidos en el Tratado de Maastricht.

En aquellos a?os no incumplimos ni una sola vez los compromisos asumidos en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Alentamos el proceso de reformas que contemplaba la Estrategia de Lisboa y logramos bajar a la mitad la tasa de desempleo, equilibrar nuestras cuentas p¨²blicas y reducir sensiblemente la deuda soberana. Hoy las cosas son, por desgracia, muy distintas.

Ahora nos enfrentamos a nuevos desequilibrios, a nuevos riesgos, a un escenario diferente. Pero, tras las pasadas elecciones legislativas en mi pa¨ªs, tenemos una amplia mayor¨ªa parlamentaria y un mandato pol¨ªtico claro para responder, sin demora y con garant¨ªas, a los retos que nos aguardan. Estoy convencido que vamos a lograr superarlos.

Consciente de todo ello, he querido que mis primeras actuaciones fuesen dirigidas a incorporar a todos a ese gran proyecto. Porque todos, formaciones pol¨ªticas, agentes econ¨®micos y sociales, comunidades aut¨®nomas y, en general, todos los espa?oles, tenemos un objetivo com¨²n: resolver con ¨¦xito el mayor desaf¨ªo colectivo al que nos hemos enfrentados en las ¨²ltimas d¨¦cadas.

Para afrontar este reto, el nuevo gobierno tendr¨¢ tres l¨ªneas de actuaci¨®n inmediatas e irrenunciables:

* Avanzar en la consolidaci¨®n fiscal y cumplir impecablemente con nuestros objetivos de d¨¦ficit. Estamos absolutamente convencidos de que la estabilidad de la econom¨ªa y el equilibrio de las cuentas p¨²blicas son condiciones necesarias para lograr un desarrollo sostenido y estable, capaz de generar empleo. Mi gobierno se propone, como primera medida, desarrollar el mandato constitucional recientemente introducido en nuestra Carta Magna, que consagra el equilibrio de las cuentas p¨²blicas y hace de la austeridad en la gesti¨®n de los recursos p¨²blicos una norma de conducta permanente.

* Reformar y flexibilizar nuestro mercado laboral. Nuestro mercado de trabajo padece rigideces que dificultan la recuperaci¨®n del empleo para aquellos que lo han perdido y pone trabas a la incorporaci¨®n de los j¨®venes al proceso productivo. Por ello, haremos una profunda reforma de nuestra legislaci¨®n laboral.

* Reestructurar, de manera definitiva, nuestro sistema financiero para restablecer el cr¨¦dito cuanto antes. Espa?a s¨®lo podr¨¢ crecer si el cr¨¦dito vuelve a fluir hacia las familias y las empresas. El Gobierno del Partido Popular se compromete a culminar la reestructuraci¨®n del sistema financiero espa?ol, para desatascar los canales por los que discurre el cr¨¦dito, reforzando ¨Ca la vez- el control y la supervisi¨®n de las entidades financieras.

Estoy convencido de que nuestros problemas econ¨®micos s¨®lo se resolver¨¢n si, adem¨¢s, la econom¨ªa espa?ola vuelve a crecer con fuerza. Para eso necesitamos: reducir el riesgo de nuestra deuda soberana, acometer reformas estructurales que fomenten tanto el crecimiento como la competitividad, estimular el ahorro y hacer crecer nuestras exportaciones. Esas ser¨¢n nuestras tareas inmediatas.

Queridos compa?eros,

El pasado 20 de noviembre la sociedad espa?ola apost¨®, en las urnas, por el cambio, a la vez que renov¨® su compromiso con Europa. Y lo hizo en un momento especialmente complicado, consciente de la responsabilidad y de los sacrificios exigidos. Los espa?oles, voluntaria y mayoritariamente, han ligado su futuro y la soluci¨®n de esta crisis, al fortalecimiento de Europa.

Los europeos necesitamos una respuesta conjunta y decidida. Necesitamos decirle al mundo: ¡°Europa no es una ocurrencia, no es un experimento vac¨ªo, no es un anacronismo¡±. Los l¨ªderes europeos debemos sumar nuestras fuerzas en la construcci¨®n de un proyecto econ¨®mico y monetario, pero tambi¨¦n pol¨ªtico. Es preciso que de esta crisis aflore una Europa mejor, que esta crisis nos ayude a avanzar en el proceso de integraci¨®n y coordinaci¨®n.

En particular, los pa¨ªses de la eurozona necesitamos hacer ajustes presupuestarios profundos, eliminar gastos improductivos y hacer planes fiscales a largo plazo. Necesitamos reformas estructurales para estimular el crecimiento y las ganancias de competitividad. Pero, para que estas reformas puedan asegurar una Europa nueva, es preciso, ya, sin m¨¢s dilaci¨®n, poner en marcha todos los medios y recursos disponibles para contener la hemorragia de la deuda soberana.

Soy consciente de que estas intervenciones requieren de un entorno de seguridad y de una mayor disciplina que eviten la irresponsabilidad presupuestaria. Pues adelante, hag¨¢moslo. Espa?a lo apoyar¨¢. Necesitamos un mayor rigor presupuestario y establecer controles adicionales para evitar que una crisis como esta se vuelva a repetir. Hag¨¢moslo. Y si para todo ello, necesitamos modificar Tratados, modifiqu¨¦moslos. Hagamos todo lo que est¨¦ en nuestras manos para fortalecer la Uni¨®n Europea. Puedo asegurarles que Espa?a apoyar¨¢ decididamente ese proceso.

Tras cada reto y dificultad que los ciudadanos y los gobiernos de Europa hemos superado a lo largo nuestra historia, se han acumulado valiosas ense?anzas que hoy, m¨¢s que nunca, conviene tener presentes.

Y una de las lecciones que a los europeos nos ha inspirado siempre ha sido que, para superar cada reto, cada dificultad hist¨®rica, era necesario asumir un mayor grado de compromiso que el heredado de las generaciones precedentes.

Hoy, nuestro reto es que ese compromiso no se quede en una mera aspiraci¨®n. Que ese compromiso se convierta en el sello de identidad de la nueva Europa. Una Europa que todos nosotros queremos m¨¢s fuerte y m¨¢s s¨®lida.

Muchas gracias por su atenci¨®n. Muchas gracias.