El juicio revela la ¨ªntima relaci¨®n de Camps y Costa con la trama corrupta

La segunda jornada del juicio de los trajes empez¨® con la declaraci¨®n de Ricardo Costa, ex secretario general y antigua promesa del PP valenciano, a quien Francisco Correa, l¨ªder de la trama G¨¹rtel, le dijo, en una de las conversaciones intervenidas que se oyeron ayer en la sala: ¡°T¨² ser¨¢s el futuro presidente de este pa¨ªs¡±. Su ascensi¨®n se vio rota s¨²bitamente cuando salieron a la luz sus vinculaciones con la trama corrupta: adem¨¢s de por cohecho en el juicio que se est¨¢ celebrando, Costa ha sido imputado por financiaci¨®n ilegal (delito electoral) en la principal causa del caso G¨¹rtel que se instruye en Valencia.

A diferencia de Francisco Camps, Costa decidi¨® responder a todas las preguntas. Del mismo modo que ocurri¨® con el expresidente, sin embargo, su versi¨®n para negar haber aceptado prendas de vestir por valor de 7.325 euros de la red G¨¹rtel se estrell¨® con el contenido de las grabaciones y la abundante documentaci¨®n (hojas de pedido y confirmaci¨®n, albaranes, facturas, cheques, transferencias bancarias...) que obra en la causa, y que revelaron, como en el caso de Camps y su ¡°amiguito del alma¡±, la muy estrecha relaci¨®n que mantuvo con los cabecillas de la trama.

Costa reconoci¨® ser amigo de ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, delegado de la trama en Valencia. Las grabaciones que solicit¨® escuchar la fiscal revelaron, sin embargo, que esa amistad era de un tipo muy especial. Costa usaba a El Bigotes como una especie de tienda de conveniencia de art¨ªculos exclusivos. Le llamaba para que le consiguiese, por ejemplo, 100 gramos de caviar, un reloj Lacoste Bellerose, una maleta de Loewe o un iPhone que por aquella ¨¦poca, seg¨²n P¨¦rez, costaba 1.000 euros.

El exsecretario del PP valenciano afirm¨® igualmente que su relaci¨®n con Pablo Crespo (n¨²mero dos de la trama) era ¡°indirecta¡± y que a Correa apenas lo conoc¨ªa: ¡°Me lo presentaron dos veces, una por la calle, y otra vez en la boda de ?lvaro P¨¦rez porque no me acordaba de ¨¦l¡±, afirm¨® ayer.

Las grabaciones confirmaron, en cambio, que su proximidad con Crespo era lo bastante profunda como para comer juntos e intercambiar cari?osos comentarios. Y otra conversaci¨®n entre Costa y Correa dej¨® patente la familiaridad que exist¨ªa entre ellos: ¡°T¨², cabr¨®n¡±, le dice el diputado del PP al jefe de la trama, ¡°eso de que ten¨ªa un futuro acojonante siendo portavoz y secretario [general del partido] te lo cambio sin inventario¡±; ¡°t¨² en Brasil y yo aqu¨ª con navajazos en San Juan (de Alicante), en Orihuela y en no s¨¦ donde...¡±. A lo que el l¨ªder de la trama responde: ¡°Macho, ese es el precio que pagas por el poder¡±.

El ex secretario general del PP valenciano declar¨® que conoci¨® a ?lvaro P¨¦rez en 2004 despu¨¦s de haberlo visto frecuentemente organizando actos del PP ¡°por toda Espa?a¡±. Y que fue El Bigotes quien llev¨® al sastre Jos¨¦ Tom¨¢s Garc¨ªa a su despacho, donde le tom¨® medidas. Seg¨²n Costa, solo encarg¨® un traje. ¡°Cuando lo recib¨ª, le dije a mi secretaria que llamara a Tom¨¢s, pero se neg¨® a decirle el precio. Al final, Tom¨¢s le dijo que el importe, unos 1.300, 1.400 o 1.500 euros, se lo diera al se?or P¨¦rez, porque ¨¦l iba por Madrid y se lo llevar¨ªa. Autoric¨¦ a mi secretaria a sacar 1.000 euros de mi cuenta, utilic¨¦ unos 200 euros m¨¢s que ten¨ªa en efectivo y se lo di¡±, sostuvo Costa. Su letrado aport¨® a la causa un extracto bancario con una retirada del dinero, hasta ahora desconocido. El juez, eso s¨ª, lo acept¨®.

Virgilio Latorre, el abogado del PSPV-PSOE, inquiri¨®: ¡°?Usted tiene alguna explicaci¨®n para que ese traje le costara, seg¨²n dice, 1.400 euros, cuando en la causa hay documentos que revelan que los trajes de Milano estaban en un margen de 700 a 900 euros?¡±; ¡°?no ser¨¢ que usted ni siquiera supo el dinero que costaba ese traje porque nunca lo pag¨®?¡±.

Costa no pudo aclararlo. Tampoco encontr¨® explicaci¨®n al hecho de que en Forever Young y en la sastrer¨ªa Sastgor existieran hojas de pedido y de confirmaci¨®n, albaranes y facturas de compra en los que figuraban su nombre y sus medidas junto a los encargos de otros tres trajes y seis pantalones. Ni por qu¨¦ se hall¨®, en un registro en el barco Parapipi de Crespo, una anotaci¨®n con el importe de esas prendas destinadas a Costa. Ni por qu¨¦ el rastro de talones y transferencias bancarias indican que fue la trama quien los pag¨®.