?D¨®nde fue a parar el dinero de los ERE?
Del fondo de 647 millones, adem¨¢s de prejubilados, se beneficiaron empresas, bufetes, aseguradoras y sindicatos
La tarta de los ERE fraudulentos de Andaluc¨ªa tuvo muchos comensales. La gran porci¨®n fue para los miles de trabajadores prejubilados, pero cada vez que se tramitaba un ERE pagado con el fondo p¨²blico para empresas en crisis dotado con 647 millones, peque?as porciones en forma de jugosos dividendos recalaban en bocas ajenas. Los golosos fueron las aseguradoras, consultoras, bufetes, sindicatos, intermediarios y empresas, cuyo empacho a costa de las arcas p¨²blicas fue colosal. Solo el hecho de que cobraron sus comisiones a lo largo de 10 a?os mitig¨® la indigesti¨®n y sobre todo hizo que no saltaran las alarmas del esc¨¢ndalo.
La juez del caso, Mercedes Alaya, ya orden¨® a la Guardia Civil que detallara las comisiones y su posible ilegalidad entre las monta?as ingentes de documentaci¨®n que maneja. ¡°Que investigue el conocimiento de las il¨ªcitas prestaciones otorgadas por la Junta¡±, subray¨® la magistrada sobre el supuesto enriquecimiento a costa de las arcas p¨²blicas.
Porque a los 647 millones presupuestados hay que sumarle el dinero gastado gracias al cr¨¦dito de las aseguradoras, cantidad que ahora la Junta de Andaluc¨ªa debe afrontar y que algunas fuentes elevan a 300 millones. Todo un quebradero de cabeza para la Consejer¨ªa de Empleo. ?Qu¨¦ parte del dinero del fondo se destin¨® a estas elevadas comisiones y a subvencionar a empresas sin actividad econ¨®mica u otras que presentaban beneficios?
De un total de 584 expedientes con ayudas p¨²blicas, 121 correspondieron a subvenciones directas a empresas, Ayuntamientos, fundaciones y asociaciones, que recibieron 65 millones seg¨²n la agencia IDEA (pagadora de las ayudas).
Las comisiones del fondo de los ERE las cobraron a lo largo de 10 a?os
Sin embargo, los fondos para los ERE subvencionados beneficiaron a empresas que estaban lejos de sufrir crisis alguna y necesitar un capote. ?C¨®mo lograron fondos p¨²blicos para reestructurar su plantilla? Pues porque el criterio que primaba no era solo el estrictamente econ¨®mico, y adem¨¢s de la arbitrariedad en la decisi¨®n para subvencionar un proyecto u otro, primaban decisiones pol¨ªticas de apoyar a grandes y pujantes compa?¨ªas con una clara intervenci¨®n en el mercado, una pol¨ªtica que ya en su d¨ªa sancion¨® la Uni¨®n Europea.
En el otro extremo, hubo compa?¨ªas beneficiadas que eran insolventes ¡ªlo que infring¨ªa la Ley de Contratos de Administraciones P¨²blicas¡ª o manten¨ªan poca o nula actividad econ¨®mica y cuyos fondos nunca generaron el impulso econ¨®mico objeto de la ayuda. Lo cierto es que muchas de esas empresas que recibieron subvenciones directas hoy est¨¢n cerradas.
Al margen de las ayudas directas, la gesti¨®n de los ERE, que supuso el grueso del dinero (cerca de 580 millones) gener¨® unas plusval¨ªas a ciertas compa?¨ªas que vieron en las prejubilaciones el negocio redondo.
Entre las empresas destaca la consultora Vitalia, que gestion¨® las prejubilaciones de 60 de los 72 intrusos identificados por la Junta en su investigaci¨®n interna. Vitalia perteneci¨® ¡ªactualmente est¨¢ en proceso de disoluci¨®n¡ª a un entramado de compa?¨ªas de seguros que abarca Personal Life, Norton Life, Fortia (disuelta por la Generalitat), Apra Leven y Eurobank. Por esta ¨²ltima la Audiencia Nacional tramita desde 2003 un sumario por estafa de la directiva a los accionistas con 18 imputados, entre los que destacan Eduardo Pascual y Mar¨ªa Vaqu¨¦.
Las subvenciones beneficiaron a empresas que no estaban en crisis
?Por qu¨¦ con este complicado historial la Junta acepta que Vitalia ejerza de consultora e introduzca su propia aseguradora? Porque ofrece a Empleo pagar las p¨®lizas a plazos, una ventaja que no ofrec¨ªan otras aseguradoras.
Sin embargo, esto supuso una decisi¨®n perversa y una huida hacia adelante, ya que el coste de las p¨®lizas se recalculaba con los a?os y los intereses crec¨ªan como la espuma. De ah¨ª que la deuda de la Junta con las aseguradoras sea hoy descomunal.
¡°Hay una p¨®liza de 2003 que a¨²n no est¨¢ liquidada. Y al final valdr¨¢ m¨¢s que ninguna¡±, ejemplifica un abogado que gestion¨® ERE para Empleo. A Vitalia le sucedi¨® en los ERE voluminosos (Faja Pir¨ªtica o Delphi) Uniter, una consultora con mejor fama pero tambi¨¦n con altos porcentajes. Las voces que vieron irregular la falta de publicidad al otorgar esas comisiones a trav¨¦s de fondos p¨²blicos fueron varias. Incluso desde dentro de la propia consejer¨ªa. Pero el sistema no se alter¨® con los a?os. ¡°De 2003 a 2009 insistimos a la Junta para que se hicieran las ofertas a sobre lacrado. Y la respuesta fue en la pr¨®xima, en la pr¨®xima y en la pr¨®xima. Total, nunca se cambi¨®¡±, rememora Roberto Carmona, exsecretario general de la federaci¨®n metal¨²rgica de Comisiones Obreras.
Los otros comensales de la tarta
Al margen de las consultoras que percibieron ingentes comisiones por gestionar las p¨®lizas de los trabajadores, en el pastel de los ERE participaron bufetes de abogados (encabezados por Garrigues y Estudio Jur¨ªdico Villas¨ªs). Los letrados facturaron abultadas minutas por las gestiones realizadas para las empresas y las asociaciones de trabajadores, pero que a menudo pagaba la Junta. Si Garrigues dio en la diana con el ERE de Santana, Estudio Jur¨ªdico Villas¨ªs acert¨® de pleno con el ERE de la Faja Pir¨ªtica. De momento, nadie pone el cascabel al gato y fija la cantidad que estos agentes externos recibieron de la Junta durante una d¨¦cada. Pero no cabe duda de que supera con creces los 10 millones ilegales percibidos por los llamados intrusos.
Junto a los abogados, cuyas facturas tambi¨¦n abonaron a veces las consultoras, estas pagaron porcentajes de hasta el 5% a los intermediarios por lograr acuerdos entre la empresa y los sindicatos. Estos ¨²ltimos tambi¨¦n percibieron una pertinente comisi¨®n del 1%, al menos en grandes expedientes como Delphi. Era un sistema vicioso porque todos los implicados ganaban dividendos a costa de la Administraci¨®n. Incluso las empresas solventes, que desped¨ªan trabajadores y no asum¨ªan los costes de dichos despidos, y a cambio contrataban mano de obra joven y barata.
En manos de la juez est¨¢ ahora determinar el destino de hasta el ¨²ltimo c¨¦ntimo que no se destin¨® a las p¨®lizas de los prejubilados. A trav¨¦s de la documentaci¨®n que debe analizar la Guardia Civil y los interrogatorios a los protagonistas del fest¨ªn monetario.
Entre los interrogatorios pendientes destaca el de Antonio Albarrac¨ªn, exdirector comercial de Vitalia, que manej¨® cifras astron¨®micas durante 10 a?os. ¡°Su ventaja era que aplazaba pagos y daba vidilla. Siempre quer¨ªa vendernos que era muy cercano al PSOE¡±, relata un sindicalista que pide el anonimato.
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