Rajoy coloca de delegado del Gobierno en Asturias al mayor rival de Cascos

Tras 20 a?os consecutivos al frente de la alcald¨ªa de Oviedo (16 de ellos, con mayor¨ªa absoluta) Gabino de Lorenzo -el principal poder f¨¢ctico en el PP de Asturias en la ¨²ltima d¨¦cada y el mayor antagonista del presidente asturiano, Francisco ?lvarez-Cascos- ha abandonado el ayuntamiento de la capital y ha tomado posesi¨®n como delegado del Gobierno en la comunidad.

Con este movimiento, realizado por el presidente del partido y el Gobierno, Mariano Rajoy, a sugerencia del propio De Lorenzo, con el respaldo de la c¨²pula del PP de la comunidad, la derecha asturiana, virulentamente fraccionada desde la escisi¨®n protagonizada hace un a?o por el ex secretario general del partido, Francisco ?lvarez-Cascos, escenifica un paso m¨¢s en el pulso por el control del electorado conservador de la regi¨®n.

La polarizaci¨®n de la derecha regional queda configurada ahora por ?lvarez-Cascos, presidente del nuevo partido Foro Asturias Ciudadanos (FAC), al frente del ejecutivo auton¨®mico (en minor¨ªa), y por su m¨¢ximo rival y antagonista, De Lorenzo, como m¨¢ximo representante en la Comunidad del Gobierno nacional (del PP y con mayor¨ªa absoluta).

Aunque Ana Mato, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ha invocado, en la toma de posesi¨®n de De Lorenzo, y en presencia de ?lvarez-Cascos, la necesaria colaboraci¨®n entre Administraciones y ha emplazado al nuevo delegado del Gobierno a ejercer ese esp¨ªritu de di¨¢logo con la administraci¨®n auton¨®mica. Aun cuando el controvertido exalcalde ovetense hizo p¨²blica su voluntad de actuar con ¡°respeto, di¨¢logo, confianza y b¨²squeda del consenso¡±, la gran inc¨®gnita en la pol¨ªtica asturiana es qu¨¦ grado de coexistencia van a ser capaces de asumir dos dirigentes que desde 2010 han protagonizado fort¨ªsimas tensiones pol¨ªticas y personales y que condujeron a la fractura del partido hace 12 meses, una vez que De Lorenzo impidi¨® con su veto que Cascos encabezase, como este pretend¨ªa, la candidatura del PP a la presidencia de Asturias.

Desde entonces, con Cascos en la presidencia del Principado pero al frente de una nueva formaci¨®n pol¨ªtica, las tensiones entre ambos no han dejado de producirse: De Lorenzo no ha escatimado sus ¨¢cidos y corrosivos comentarios hacia la gesti¨®n de Cascos ¨Clos ¨²ltimos, hace escasas fechas- y los casquistas de Oviedo y el propio Cascos, en su objetivo de arrinconar a¨²n m¨¢s al PP, no han rebajado sus tensiones con De Lorenzo, por m¨¢s que recientemente le permitieran aprobar el presupuesto municipal en busca de reciprocidad para el auton¨®mico.

La marcha voluntaria de De Lorenzo de la alcald¨ªa de Oviedo cuando acababa de renovar su sexto mandato se liga a la p¨¦rdida, en las ¨²ltimas elecciones de mayo, de la mayor¨ªa absoluta, de la que disfrut¨® durante 16 a?os consecutivos y que le permiti¨® una c¨®moda gesti¨®n. Tambi¨¦n se vincula con las dificultades econ¨®micas del consistorio, a las que ahora hubiese tenido que hacer frente en una posici¨®n de minor¨ªa y sin capacidad alguna de interlocuci¨®n con la oposici¨®n.

Pero el paso a la Delegaci¨®n de Gobierno no es ajeno al empe?o y necesidad del PP de recuperar el terreno electoral que le arrebat¨® Cascos en las elecciones auton¨®micas. Con ese fin la estrategia del PP pasa por movilizar a figuras que sean capaces de contrarrestar la fuerte personalidad del exsecretario general del PP.

El avance del casquismo, que logr¨® en los comicios auton¨®micos de mayo ser la segunda fuerza m¨¢s votada y la primera en esca?os (16, uno m¨¢s que el PSOE), y que releg¨® al PP a una dolorosa debilidad parlamentaria (10 diputados de 45) se atribuy¨® en las filas conservadoras a la debilidad org¨¢nica y de liderazgos en que est¨¢ sumido el PP asturiano.

Para frenar esa tendencia y para hacer frente al hurac¨¢n desencadenado por Cascos, Mariano Rajoy rescat¨® del ostracismo a una antigua diputada nacional, Mercedes Fern¨¢ndez, para encabezar la lista al Congreso por Asturias el 20 de noviembre, y recuper¨® para el Senado a un hist¨®rico del PP regional, Isidro Fern¨¢ndez Rozada, que hab¨ªa sido excluido de la lista. Ambos fueron leales al casquismo y valedores entusiastas del exsecretario general ante la direcci¨®n nacional del PP pero no secundaron a Cascos en su nueva aventura pol¨ªtica.

El PP se impuso en las elecciones generales del 20 de noviembre en Asturias y Foro (ahora tercera fuerza pol¨ªtica) perdi¨® casi la mitad de los votantes que hab¨ªa tenido en mayo.

Desde esta posici¨®n de fuerza el PP intenta ahora estrechar el cerco sobre Cascos, y m¨¢s cuando se percibe un descontento y decepci¨®n crecientes en la ciudadan¨ªa por la penuria de ideas y proyectos de un gobierno auton¨®mico en minor¨ªa, atascado, que ha bloqueado iniciativas m¨¢s que desbloquear problemas y que se presume en extremas dificultades para aprobar el presupuesto auton¨®mico.

En ese pulso por controlar al electorado conservador, el PP ha otorgado ahora la m¨¢xima representaci¨®n del Gobierno de la naci¨®n en Asturias a quien lider¨® el rechazo a la vuelta de Cascos a la pol¨ªtica asturiana. De Lorenzo tiene como misi¨®n capital eclipsar la figura del presidente del Principado y dar respuesta a sus cr¨ªticas al Gobierno de la naci¨®n. Hace una semana Cascos fue el presidente auton¨®mico que con mayor contundencia recrimin¨® las medidas de ajuste que aprob¨® el consejo de ministros el 30 de diciembre.