L¨®pez pide a Rajoy ¡°voluntad¡± con los presos donde Gallard¨®n opone ¡°firmeza¡±

El consenso ¡°casi generalizado¡± del que el domingo hablaba el lehendakari, Patxi L¨®pez, en torno al tratamiento que se debe dar en adelante a los presos por terrorismo tiene a¨²n aristas que limar. Se demostr¨® ayer mismo, cuando su discurso, en una entrevista en Radio Euskadi, choc¨® en buena parte con el que tres horas m¨¢s tarde hizo el ministro de Justicia, Alberto Ruiz- Gallard¨®n, durante la toma de posesi¨®n del delegado del Gobierno en el Pa¨ªs Vasco, Carlos Urquijo.

Mientras el lehendakari reclam¨® del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ¡°voluntad pol¨ªtica¡± para modificar la pol¨ªtica penitenciaria, que no la legislaci¨®n en vigor, Gallard¨®n anunci¨® ¡°firmeza¡± en el tratamiento de los reclusos etarras. Donde L¨®pez piensa que es posible proceder ya a trasladar a los presos a las c¨¢rceles vascas, concederles terceros grados o poner en libertad a los enfermos graves, Gallard¨®n pide m¨¢s pasos previos y pone m¨¢s condiciones: al cese definitivo de la violencia anunciado por ETA, la banda tiene que a?adir la disoluci¨®n de sus estructuras, abordar el ¡°desarme total¡± y la entrega de cuantos recursos mantenga a¨²n. Las v¨ªctimas de quienes ahora exigen beneficio estar¨¢n siempre antes y ¡°en el n¨²cleo¡± de la actuaci¨®n del Gobierno.

Los reclusos tendr¨¢n o no mejoras seg¨²n su disposici¨®n personal

El lehendakari intentar¨¢ convencer de su planteamiento a Rajoy en la entrevista que mantendr¨¢n previsiblemente a principios de febrero, junto con el resto de medidas que contiene el dec¨¢logo que defini¨® en septiembre, en previsi¨®n del anunci¨® de cese definitivo que realiz¨® ETA a finales de octubre. Antes, el pr¨®ximo 27 de enero, el nuevo ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez, ir¨¢ a Euskadi para verse con el consejero vasco, Rodolfo Ares.

A partir de esa divergencia sobre el momento y las condiciones para el inicio de las medidas, las coincidencias s¨ª son pr¨¢cticamente generalizadas. Ministro y lehendakari convinieron en que cualquier cosa que se haga se basar¨¢ en la legalidad vigente, que, record¨® L¨®pez, tiene los elementos de garant¨ªa y generosidad suficientes para permitir la reinserci¨®n. Gallard¨®n y L¨®pez hicieron id¨¦ntica afirmaci¨®n sobre la imposibilidad de la amnist¨ªa. El ministro record¨® que los indultos generales est¨¢n expresamente excluidos por la Constituci¨®n, y el lehendakari pidi¨® ¡°que nadie se llame a enga?o¡± sobre ese hecho incuestionable. Todas las medidas ser¨¢n individuales, dijeron ambos, dos d¨ªas despu¨¦s de que la izquierda abertzale llenara las calles de Bilbao al grito de Amnist¨ªa para todos. ¡°Depender¨¢n del comportamiento de cada preso¡±, afirm¨® L¨®pez. Las medidas se tomar¨¢n en funci¨®n de la ¡°disposici¨®n individual¡± de cada recluso y ser¨¢ condici¨®n indispensable previa la petici¨®n de perd¨®n a las v¨ªctimas y el prop¨®sito de resarcirlas del da?o ocasionado, advirti¨® el ministro.

En las ant¨ªpodas de los planteamientos de ambos, los organizadores de la marcha de Bilbao el s¨¢bado, con la izquierda abertzale al frente, consideraron que ¡°la ley no puede ser una excusa¡± para no favorecer a los reclusos y cambiar sus condiciones ya. ¡°Las leyes se hacen y tambi¨¦n se cambian¡±, defendi¨® un portavoz de ese movimiento, Be?at Zarrabeitia. ¡°El problema no es la ley. La clave est¨¢ en tener voluntad para dar pasos¡±, indic¨® en una rueda de prensa para valorar la manifestaci¨®n, y en la que pidi¨® que el Gobierno incluya ¡°en la agenda prioritaria¡± el problema de los presos.