Matas atribuye a su jefe de prensa los pagos al periodista Alemany
¡°El presidente no recuerda el concurso, no fue obra m¨ªa¡±, dice en tercera persona

¡°El presidente no sabe nada de este contrato. No puede contratar, no le corresponde al presidente¡±. El exjefe del Gobierno de Baleares y exministro de Medio Ambiente Jaume Matas ha contestado este martes al fiscal anticorrupci¨®n, Pedro Horrach, en tercera persona y como si estuviera en el poder, que perdi¨® en 2007. Matas declin¨® toda responsabilidad de las decisiones bajo sospecha judicial referidas a los pagos y ayudas a su redactor de discursos. Deriv¨® los tr¨¢mites en sus ayudantes, en especial en el antiguo director general de Comunicaci¨®n, Juan Martorell, que se los hab¨ªa atribuido al presidente tras un pacto con la Fiscal¨ªa.
El exmandatario del PP atac¨® a otro imputado arrepentido, el publicista de Nimbus Miguel Romero, que le se?al¨® como responsable de supuestas ilegalidades, y al que acus¨® de mentir. Rese?¨® que tomaba la decisi¨®n pol¨ªtica ¡°y me olvidaba¡±. El fiscal le interrog¨® sobre contrataciones publicitarias del PP a Nimbus, el pago con fondos b, que est¨¢ en otra pieza del caso global. El letrado del pol¨ªtico protest¨® y la juez presidente dio la pregunta por pertinente. Matas tambi¨¦n se?al¨® que no sab¨ªa nada.
Jaume Matas es el segundo expresidente de Baleares que se sienta ante un tribunal como imputado por corrupci¨®n, tras el juicio del caso S¨®ller en 1996, que provoc¨® la ca¨ªda de su mentor Gabriel Ca?ellas, que gobern¨® 13 a?os y que dimiti¨® por cobro de comisiones de un concesionario para el PP; un cohecho que se declar¨® prescrito, sin persecuci¨®n penal. Matas, como pas¨® con Ca?ellas, est¨¢ siendo sometido a un cord¨®n sanitario de aislamiento del PP insular. Ni una declaraci¨®n de apoyo. Ning¨²n cargo o militante de base conocido ha aparecido hasta ahora en la sede de la Audiencia. Unas decenas de personas abroncan al expol¨ªtico al pasar la puerta de la Audiencia.
En un tono mayest¨¢tico sostenido (la televisi¨®n balear IB3 dio en directo buena parte de su testimonio), Matas quiso evitar sus posibles responsabilidades penales en la contrataci¨®n oculta del autor de sus intervenciones, el antiguo editorialista de El Mundo Antonio Alemany. El periodista recibi¨® por esa funci¨®n y en subvenciones a sus medios insulares digitales 480.000 millones de fondos p¨²blicos de Baleares.
¡°No he visto este concurso. No fue competencia ni obra m¨ªa¡±, remach¨® Matas en sus contestaciones en el primer juicio del caso Palma Arena. Se situ¨® en un rango institucional, en la c¨²pula de acci¨®n pol¨ªtica, alejado de las decisiones administrativas, de los expedientes y facturas manejadas, ayudas y subvenciones. ¡°Ten¨ªa 70 directores generales¡±, subray¨® y ¡°ellos siempre intentaban evitarme los problemas y solucionarlos¡±. La magistrada presidente de la sala de la Audiencia de Palma, Margarita Beltr¨¢n, asumi¨® un papel protagonista al completar los interrogatorios abiertos por el fiscal o los letrados al imputado.
A preguntas de su abogado, Matas neg¨® ¡°haberse lucrado¡± a trav¨¦s de los fondos p¨²blicos traspasados a Alemany. Los dos ¡°no eran amigos y ten¨ªan diferencia generacional¡±, agreg¨®. El expresidente se enfrenta a una posible pena de ocho a?os de c¨¢rcel, seg¨²n la petici¨®n de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, por malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, falsedad documental y en documento mercantil, prevaricaci¨®n, fraude a la Administraci¨®n y tr¨¢fico de influencias. Los dos fiscales, Juan Carrau y Pedro Horrach, no fueron especialmente contundentes con los imputados. Tienen recogido el testimonio de los arrepentidos que, creen, dan fuerza y pruebas a sus tesis acusatorias, en especial contra Matas y Alemany. Los fiscales se alternan en los interrogatorios de la misma manera que cooperan en las instrucciones.
¡°El trabajo est¨¢ hecho [los discursos de Alemany], se ha realizado, es una buena inversi¨®n de la Comunidad¡±, reiter¨® Jaume Matas. ¡°Vamos a ver si el procedimiento es el correcto. Cuando he dado una instrucci¨®n pol¨ªtica, ya no la sigo¡±. Fueron casi dos horas de declaraci¨®n. Explic¨® que el entonces director general de Comunicaci¨®n, Juan Martorell, ¡°puede que me pidiera el visto bueno en caso de que me trasladase la necesidad de contratar este servicio de asesor¨ªa, pero no recuerdo que me lo pidiera¡±. Ha manifestado que el concurso ¡°podr¨ªa haber sido iniciativa de los ¨®rganos administrativos¡±. Al insistir el fiscal, explic¨®: ¡°Ser¨¢ iniciativa del responsable del concurso y de su convocatoria¡±, y a?adi¨® finalmente que ¡°un concurso de la direcci¨®n general de Comunicaci¨®n tiene que proceder de ah¨ª, con el visto bueno o no del presidente¡±. En su defensa, concluy¨®: ¡°Tuve la voluntad de recuperar la figura de Antonio Alemany porque cre¨ª que era una cosa buena para las islas Baleares, no para m¨ª¡±.
Antonio Alberca, defensor del exl¨ªder balear, lament¨® de nuevo ¡ªfuera del tribunal¡ª el proceso que se sigue contra Matas e implic¨®, otra vez, al juez Castro en una supuesta operaci¨®n de persecuci¨®n extrajudicial. El juicio seguir¨¢ el jueves 12.
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