Todo o nada en el PSM
G¨®mez aspira a la reelecci¨®n como secretario general frente a S¨¢nchez Acera en un congreso que se prev¨¦ re?ido. El candidato afronta su quinto test
Un mes despu¨¦s de vencer a Carme Chac¨®n por 22 votos de diferencia en el Congreso Federal de Sevilla, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba afronta en Madrid su primera prueba de fuego desde su nombramiento como secretario general del PSOE. Las consecuencias de la continuidad de Tom¨¢s G¨®mez al frente del PSM o la renovaci¨®n que implica la candidatura de Pilar S¨¢nchez Acera, rubalcabista y militante madrile?a de toda la vida, no se limitan a una cuesti¨®n interna en clave regional. Afectar¨¢n al PSOE en su conjunto. La reelecci¨®n de G¨®mez supondr¨ªa una voz discrepante y aut¨®noma a apenas dos kil¨®metros de Ferraz. La victoria de la exdiputada regional supondr¨ªa un periodo de calma para Rubalcaba frente a los desencuentros del secretario general con la Ejecutiva Federal -tras ser aupado por ella-, como sucedi¨® con las primarias de 2010 en las que gan¨® a la candidata de Zapatero, Trinidad Jim¨¦nez, tras negarse a retirarse. O cuando se decant¨® por Chac¨®n en detrimento de Rubalcaba.
Invicto cada vez que le han examinado los militantes madrile?os, G¨®mez afronta su quinto test -lleva dos congresos (2007 y 2008), las primarias de 2010 y el reciente congresillo de enero- desde su nombramiento en 2007 como secretario general del PSM en su momento de mayor debilidad. Con muchos enemigos en los armarios que le reprochan su "gesti¨®n de hiperl¨ªder", su ¨²nica salida es la reelecci¨®n. Lo atestiguan el descenso notable en el porcentaje de votaciones internas a su favor. En cinco a?os ha pasado de rozar el pleno a un magro 55% en las listas que se compusieron en apoyo de Chac¨®n, la opci¨®n que sali¨® ligeramente mayoritaria en la Comunidad, o Rubalcaba. De apariencia fr¨¢gil pero de car¨¢cter firme, S¨¢nchez Acera se posicion¨® a favor del secretario general del PSOE al ir de segunda en la lista que encabezaba Jaime Lissavetzky.
Fuera de la pol¨ªtica desde hace casi seis meses -G¨®mez no la incluy¨® en la lista a la Asamblea tras las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas y municipales, en las que el PSM fue doblado en votos por el PP (1,5 mill¨®n de papeletas frente a 750.000)-, los puntos fuertes de la aspirante son un discurso coherente, sin estridencias y que apuesta por un proyecto compartido. Adem¨¢s de ser mujer -valor que no ha explotado- no despierta recelos en las filas m¨¢s moderadas de los tomasistas. Empleada de banca, S¨¢nchez Acera se ha pedido dos semanas de vacaciones en su puesto de trabajo para encabezar el ideario que aglutina a los rubalcabistas de la regi¨®n. La estrategia de su rival se ha basado en ignorarla durante la campa?a.
Con un concepto menos local de la pol¨ªtica y m¨¢s paneuropeo, G¨®mez ha abierto la mano a la reconciliaci¨®n en un PSM acostumbrado a las luchas intestinas. "Quiero un partido unido, y eso no es un partido un¨¢nime. Ser¨ªa un partido muerto", afirm¨® anoche G¨®mez, que argumenta como un problema general de los socialistas las cinco elecciones que el partido ha perdido en la regi¨®n desde que lo gobierna: dos generales de 2008 y 2011, unas municipales, unas auton¨®micas y unas europeas. En su alocuci¨®n ante los 979 delegados presentes (de 993 posibles), G¨®mez hizo autocr¨ªtica -"en mayo perdimos entre un cuarto y quinto del electorado, y en noviembre un tercio. Estamos en m¨ªnimos hist¨®ricos"- pero record¨® los socialistas no ganan en Madrid en unas elecciones generales desde 1986, unas auton¨®micas y municipales desde 1991 y unas europeas desde 1994.
Las fuerzas est¨¢n tan igualadas -las votaciones de agrupaciones dejaron un 55% de delegados favorable a G¨®mez, que tambi¨¦n cuenta con el respaldo del aparato madrile?o- que los dos bandos cuidan hasta el ¨²ltimo detalle. La candidatura de S¨¢nchez Acera denunci¨® que, al igual de como se hizo en el Congreso Federal de Sevilla, se vote obligatoriamente en cabina y que los sobres est¨¦n ¨²nicamente dentro de los habit¨¢culos para garantizar la privacidad del voto precisamente en un escnario donde todos se conocen. La organizaci¨®n del PSM entiende que tiene que ser opcional, lo que a entender de la aspirante se?alar¨ªa a sus votantes. Anoche, la candidatura de S¨¢nchez Acera criticaba que tambi¨¦n se planteaba que se votase por agrupaciones en vez de por orden alfab¨¦tico -"facilitar¨ªa el marcaje a los delegados"-. Tampoco ve¨ªan con buenos ojos voluntarios del PSM, y no trabajadores del partido, hagan el recuento de votos.
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