Las dificultades para un acuerdo vasco

Una encuesta que maneja el Gobierno vasco se?ala que una amplia mayor¨ªa de ciudadanos de Euskadi defiende el acercamiento de presos de ETA a c¨¢rceles pr¨®ximas al Pa¨ªs Vasco y a la par considera que los reclusos de la banda deben ser reinsertados individualmente, con previo reconocimiento del da?o causado. Esta encuesta, surgida al hilo del proceso de consolidaci¨®n del final de ETA, se aproxima mucho a otra que el CIS ya public¨® en diciembre en la que, adem¨¢s, se?alaba que una mayor¨ªa de vascos defiende la concesi¨®n de beneficios penitenciarios a los presos de ETA similares a los comunes.

El lehendakari, Patxi L¨®pez, ha tenido en cuenta este clima de opini¨®n en Euskadi a la hora de tomar la iniciativa pol¨ªtica con la propuesta de creaci¨®n de un comisionado para gestionar un final de ETA, que incluye la coordinaci¨®n de las pol¨ªticas en torno a la memoria de las v¨ªctimas del terrorismo y la ratificaci¨®n de una nueva pol¨ªtica penitenciaria. La base de esta pol¨ªtica ser¨ªa la reinserci¨®n individual de los presos de la banda, con acercamientos a c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco y excarcelaci¨®n de reclusos enfermos.

L¨®pez ha lanzado la iniciativa del comisionado a sabiendas de las dificultades existentes para que los partidos vascos logren un acuerdo con la creaci¨®n de una ponencia parlamentaria que gestione el fin de ETA. Un acuerdo de m¨ªnimos que, sin embargo, lograron hace tres semanas los partidos en el Congreso de los Diputados.

Los partidos vascos no tendr¨ªan ning¨²n problema para acordar lo que ya en Madrid asumieron el PP, el PSOE y el PNV: la exigencia a ETA de su disoluci¨®n y la adopci¨®n de medidas para la convivencia. Pero ese era un acuerdo de m¨ªnimos, insuficiente para Euskadi.

Sin embargo, la posibilidad de acordar un instrumento m¨¢s potente en Euskadi para gestionar el final de ETA, como una ponencia parlamentaria, encuentra su principal dificultad en desconfianzas mutuas de los partidos, propiciadas por la cercan¨ªa de las elecciones vascas y, sobre todo, por sus diferencias estrat¨¦gicas para lograr que la derrota de ETA no se convierta en un triunfo del que fue su brazo pol¨ªtico en el pasado. Una eventualidad que se plasm¨® en los excelentes resultados de Bildu y Amaiur en las elecciones de mayo y noviembre pasados.

El l¨ªder del PP vasco, Antonio Basagoiti, teme que esa ponencia parlamentaria vasca se convierta en un instrumento de presi¨®n contra la pol¨ªtica penitenciaria del Gobierno de Rajoy que es quien detenta esa competencia pol¨ªtica. Basagoiti no se opone a activar la pol¨ªtica penitenciaria dentro de la ley ¡ªreinserci¨®n individual¡ª pero insiste en que debe ser discreta. Teme que publicitar esta pol¨ªtica, con la creaci¨®n de un comisionado o una ponencia parlamentaria, es entrar en la hoja de ruta de la izquierda abertzale y contribuir, con ello, a su potenciaci¨®n electoral. Su tesis es: ¡°Hagamos las cosas, pero sin meter ruido¡±.

Sin embargo, el lehendakari, con las encuestas en la mano, cree que si el Gobierno vasco o los partidos no toman la iniciativa pol¨ªtica ante la nueva situaci¨®n y no la publicitan ¡ªcomo puede ser la figura del comisionado¡ª, la izquierda radical puede verse fortalecida electoralmente al explotar la tesis de que ha contribuido al cese definitivo de la violencia de ETA y el Gobierno y los partidos no se lo reconocen. El PNV tambi¨¦n lo puso este jueves de manifiesto.