La huelga general no mover¨¢ al Gobierno que exhibe la legitimidad del Parlamento

Cuando a las nueve y media de la ma?ana se reunieron, por separado, los dirigentes de CC OO y UGT de toda Espa?a con sus respectivos generales ya sab¨ªan que saldr¨ªa la convocatoria de una huelga general para el jueves 29 de marzo. Han sido muchos d¨ªas de reuniones, de conversaciones y de intercambio de pareceres. El Gobierno de Mariano Rajoy era muy consciente de que, a poco m¨¢s de sus noventa d¨ªas de Gobierno, tendr¨ªa que afrontar su primera huelga general. El contenido de la reforma laboral envuelta en un Decreto-Ley que ayer aprob¨® el Congreso de los Diputados, por 197 votos a favor y 132 en contra, conduc¨ªa al conflicto de manera inexorable y no habr¨¢ marcha atr¨¢s a pesar de que los sindicatos cumplir¨¢n el ritual de emplazar al Gobierno a negociar ¡°hasta el ¨²ltimo minuto¡±. ¡°Los pilares y las l¨ªneas esenciales de la reforma se mantienen¡±. Esta declaraci¨®n de intenciones y de principios de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, marcan el terreno de juego desde ahora y hasta el 29-M. Sin ¨¢nimo aparente de enfrentar legitimidades, la vicepresidenta, reconoce el derecho de los sindicatos a convocar huelgas pero recalca ¡°el ampl¨ªsimo apoyo parlamentario¡± de la reforma, m¨¢s all¨¢ de los propios votos del PP. S¨ª, le acompa?an CiU, UPN y Foro Asturias Ciudadano.

?Hay margen para la negociaci¨®n ? Formalmente s¨ª, pero los sindicatos y los partidos de la izquierda que combaten esta reforma laboral no deben llamarse a enga?o. Tampoco el Gobierno. A partir de ahora, una vez que el Decreto-Ley se ha convertido en un proyecto de ley para que los grupos parlamentarios puedan presentar enmiendas, se oir¨¢ decir al Gobierno y al Grupo Parlamentario Popular que tienen voluntad de escuchar ¡°para perfeccionar y producir mejoras¡±, pero en absoluto ese af¨¢n de perfeccionamiento tocar¨¢ las f¨®rmulas para el despido, la rebaja o extinci¨®n de la indemnizaci¨®n, las modalidades de los contratos o la capacidad unilateral de la empresa para imponer y cambiar las condiciones de trabajo.

Las cartas est¨¢n boca arriba. Gobierno, sindicatos y partidos pol¨ªticos saben lo que pueden esperar, unos de otros. Los l¨ªderes sindicales, Ignacio Fern¨¢ndez Toxo y C¨¢ndido M¨¦ndez, han querido rodear su convocatoria de huelga con unos argumentos que trascienden a la reforma laboral. De ah¨ª el lema que ten¨ªan ya preparado de antemano: ¡°Quieren acabar con todo¡±. Ese todo engloba no solo los derechos laborales sino tambi¨¦n sociales. ¡°Estamos en el camino de una profunda regresi¨®n social y laboral, y en consecuencia, un retroceso de la calidad democr¨¢tica, que no solo se mide por el derecho de sufragio¡±, proclam¨® C¨¢ndido M¨¦ndez. S¨ª, una huelga ¡°por todo¡±, seg¨²n los sindicatos, y, por tanto, ¡°es justa y necesaria¡±. La expresi¨®n ten¨ªa su toque sarc¨¢stico, ya que como ¡°justa y necesaria¡± ha tildado el Gobierno su reforma, sobre lo que se reafirma la vicepresidenta S¨¢enz de Santamar¨ªa tras escuchar la apropiaci¨®n de los sindicatos de sus expresiones.

Mientras las centrales y el Gobierno interven¨ªan, en los cuarteles generales de los partidos tomaban posici¨®n. El PSOE, a trav¨¦s de su secretario de Organizaci¨®n, ?scar L¨®pez, entonaba palabras de preocupaci¨®n pero pon¨ªa la pelota en el tejado del Gobierno, emplaz¨¢ndolo a reunirse con los sindicatos. El coordinador general de IU, Cayo Lara, encontraba la convocatoria apropiada ante ¡°una reforma del todo injusta¡±. El presidente de la Generalitat de Catalu?a, Artur Mas, cuyo grupo contribuy¨® con sus votos a aumentar la mayor¨ªa del PP, considera injustificada esa huelga.

No va a ser un tiempo muerto de aqu¨ª al 29 de marzo. La campa?a a favor y en contra de la huelga acaba de empezar. Y todos los argumentos valen. Los sindicatos han invocado el nombre del Rey. ¡°El jefe del Estado se ha interesado por la situaci¨®n, reuni¨¦ndose con nosotros, con los agentes sociales; algo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no ha hecho a pesar de que tiene dos cartas en las que le solicitamos una reuni¨®n; sin que haya habido ni acuse de recibo¡±, desliz¨® M¨¦ndez, en su relato. ¡°Se ha convocado una huelga cuando el Ministerio de Trabajo ha tenido cinco reuniones t¨¦cnicas con los sindicatos para estudiar sus propuestas y tenemos otra convocada para el lunes por la tarde¡±, dej¨® caer tambi¨¦n ¡°como dato¡±, la vicepresidenta del Gobierno. Empieza la carrera por ganar, primero, la batalla de la opini¨®n p¨²blica.