"Busco empleo y aceptar¨ªa con agrado no llegar a mileurista"
"En abril cumplir¨¦ 30 a?os, he trabajado durante m¨¢s de cinco, llevo tres meses en paro y no tengo derecho a ning¨²n tipo de subsidio"
Mi historia es una m¨¢s de tantas.
Como muchos domingos, me he dispuesto a desayunar con la radio y el peri¨®dico. Me he sentido muy identificada, imagino que como muchos otros j¨®venes, con el debate de Nimileuristas. En abril cumplir¨¦ 30 a?os, he trabajado durante m¨¢s de cinco, llevo tres meses en paro y no tengo derecho a ning¨²n tipo de subsidio. Tampoco creo que pueda encontrar un trabajo digno pronto.
Termin¨¦ Derecho en Murcia en 2005 y un m¨¢ster en Derecho de la Propiedad Intelectual en la Carlos III de Madrid en 2006. Comenc¨¦ a trabajar durante media jornada en un gran despacho madrile?o durante los ¨²ltimos meses de m¨¢ster. A partir de ah¨ª, consider¨¦ que ser¨ªa bueno obtener cierta experiencia internacional. Gracias a una beca Leonardo, viv¨ª en Mil¨¢n desde septiembre de 2006 hasta diciembre del mismo a?o. Desde enero de 2007 y hasta junio de ese mismo a?o resid¨ª en Glasgow, donde trabaj¨¦ en otro despacho de abogados que pertenec¨ªa a la misma red del despacho italiano.
Solo en el Reino Unido me ofrecieron un contrato ajustado a la legalidad. Tras realizar, posteriormente, unas pr¨¢cticas con una beca de la Comisi¨®n Europea en Bruselas (octubre de 2007 - marzo 2008) regres¨¦ a Espa?a, pues para los abogados resulta muy complicado ejercer fuera de su jurisdicci¨®n y me parec¨ªa oportuno tener una experiencia consolidada (de m¨¢s de medio a?o). Trabaj¨¦ durante dos a?os y medio para un despacho de abogados situado en la calle Serrano de Madrid, con un sueldo medianamente digno (unos 2.000 euros brutos al mes), pero sin ning¨²n tipo de contrato. El propio estudio jur¨ªdico violaba el Real Decreto 1331/2006, de 17 de noviembre, por el que se regula la relaci¨®n laboral de car¨¢cter especial de los abogados que prestan servicios en despachos de abogados, individuales o colectivos. Se trata de una norma que exige que los abogados j¨®venes tengan un contrato laboral con los despachos. Desgraciadamente, esta norma no se cumple en muchos casos y los abogados junior, que se ven en situaci¨®n de desamparo, no quieren denunciar a la mano que no solo les da de comer sino que, adem¨¢s, al inicio de sus carreras, les est¨¢ formando. Durante esos dos a?os y medio (en total tres de vinculaci¨®n profesional con el socio director) trabajaba entre nueve y 11 horas diarias, puntualmente los fines de semana, ganaba menos que mis compa?eros chicos, mi vida personal se encontraba paralizada y no ten¨ªa ninguna posibilidad de promoci¨®n.
Opt¨¦ por participar en un proceso de selecci¨®n de la C¨¢mara de Comercio e Industria de Madrid para salir al exterior como t¨¦cnico en comercio internacional. Tras hacer un postgrado, de septiembre a diciembre de 2010, financiado por la C¨¢mara, viv¨ª durante todo el a?o 2011 en Bombay (India) donde trabaj¨¦ dentro de la Oficina Econ¨®mica y Comercial de Espa?a. Durante ese a?o pude viajar con pasaporte de servicios, expedido por el Ministerio de Asuntos Exteriores Espa?ol, pero ni la C¨¢mara de Madrid ni el ICEX se preocuparon por ofrecerme un contrato laboral. Mi vinculaci¨®n era mercantil, de forma que a pesar de ajustarme al horario y las tareas exigidas por C¨¢mara e ICEX, oficialmente trabajaba como aut¨®noma y ten¨ªa que hacerme cargo del pago de todos mis impuestos. Las entidades para las que trabajaba nunca asumieron el pago de mis cuotas de Seguridad Social. El suelo anual fue de 26.600 euros brutos. S¨®lo de alquiler pagaba 500 euros mensuales en un piso compartido con dos personas m¨¢s. Bombay es pobre, pero extremadamente cara si se quiere vivir en un barrio medianamente urbanizado.
Desde enero de 2012 resido en Madrid y busco activamente empleo, cualquiera, aunque me ofrezcan una cantidad ¨ªnfima. En efecto, aceptar¨ªa con agrado no llegar a mileurista. Con el pago de estos ¨²ltimos 3 meses de alquiler en Madrid he agotado todos mis ahorros, por lo que en los pr¨®ximos d¨ªas me ver¨¦ obligada a adoptar una decisi¨®n dr¨¢stica: volver a Caravaca de la Cruz (de donde soy originaria) o marcharme al extranjero.
Hay tres cuestiones que me preocupan por encima de cualesquiera otras:
1.- La ausencia de empleos de calidad en Espa?a que aprovechen el potencial de los j¨®venes bien preparados. Los empresarios espa?oles, quienes tienen el dinero, no se atreven a innovar ni a contratar a talentos, ni siquiera a j¨®venes especialmente formados y con experiencia internacional.
2.- La insignificancia de la reforma laboral en la pr¨¢ctica. ?Qu¨¦ importa la reforma laboral si los empresarios se las apa?an por lo general para hacer lo que quieren al margen de la ley?
3.- Que la meritocracia sea una quimera. El mayor problema en Espa?a no es la crisis econ¨®mica, sino la mentalidad.
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