Interior estudia la excarcelaci¨®n de dos presos de ETA enfermos graves

El Ministerio del Interior estudia la excarcelaci¨®n de dos reclusos de ETA con enfermedades graves: Jos¨¦ ?ngel Biguri Camino y Gotzone L¨®pez de Luzuriaga; ambos exmiembros del comando Araba, encarcelados en Martutene (Gipuzkoa), los dos con c¨¢ncer y en prisi¨®n desde 1989. A ambos se les ha aplicado la doctrina Parot, que ha alargado el cumplimiento efectivo de su condena hasta 2019. En los pr¨®ximos d¨ªas, el departamento de Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz tendr¨¢ que decidir si en estos dos casos se cumplen los requisitos que exige la ley y pueden quedar en libertad ¡ªbien con el tercer grado y la libertad condicional, como ellos piden, o con la prisi¨®n atenuada que autoriza el art¨ªculo 100.2 del reglamento penitenciario, m¨¢s restrictiva¡ª. La excarcelaci¨®n de presos de ETA enfermos es una reclamaci¨®n recurrente de la banda y de la izquierda abertzale, especialmente tras la declaraci¨®n del cese definitivo de la violencia etarra, el pasado 20 de octubre.

Adem¨¢s, es un gesto que tambi¨¦n han pedido al Gobierno tanto el PNV como los socialistas vascos. Estos dos partidos solicitan alg¨²n movimiento en este sentido para desbloquear el c¨ªrculo en torno a los presos: el Gobierno exige que ETA se disuelva antes de tomar ninguna medida en relaci¨®n con los reclusos y la banda terrorista dice que no se disolver¨¢ hasta que el Gobierno d¨¦ garant¨ªas sobre sus presos. En todo caso, excarcelar a los reclusos enfermos de gravedad y con padecimientos incurables es un paso que no supone m¨¢s que cumplir la legislaci¨®n penitenciaria si se dan los requisitos para ello.

Los dos internos han seguido el mismo camino. Han acudido al juzgado de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional para pedir su excarcelaci¨®n; sus escritos han pasado por la fiscal¨ªa; tienen informes favorables de los m¨¦dicos de la prisi¨®n de Martutene y esperan una decisi¨®n de Instituciones Penitenciarias.

Biguri Camino, condenado a 51 a?os de c¨¢rcel en 1991 por su participaci¨®n con el comando Araba en un atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de Llodio en el que resultaron heridos siete guardias civiles, hizo su solicitud el pasado 2 de diciembre. Ped¨ªa el tercer grado y la libertad condicional por el adenocarcinoma de pr¨®stata que padece y del que fue operado el pasado octubre. El informe m¨¦dico del preso, de 57 a?os, enviado al juzgado desde la c¨¢rcel, no se pronuncia sobre la libertad condicional pero se?ala que su ¡°estancia en prisi¨®n puede influir de forma negativa en la evoluci¨®n de su enfermedad¡±. La informaci¨®n est¨¢ ahora en manos de la Secretar¨ªa General de Instituciones Penitenciarias.

El informe de la doctora de Martutene que explora a Gotzone L¨®pez de Luzuriaga, de fecha 14 de marzo, pide directamente que se valore la posibilidad de concederle la libertad. L¨®pez de Luzuriaga, de 53 a?os, fue operada de un c¨¢ncer de mama en 2007, tras lo cual sigui¨® tratamientos de radioterapia y quimioterapia. El informe relata otros padecimientos y se?ala que ¡°desde hace dos-tres semanas presenta empeoramiento de su estado general¡± y ¡°quebranto de su estado emocional¡±. ¡°Seguimos considerando que su estancia en prisi¨®n incide negativamente en el cuidado y evoluci¨®n de su salud y que deber¨ªa valorarse su puesta en libertad para mejor¨ªa de la misma¡±, concluye. El informe est¨¢ en manos de la fiscal¨ªa, y de ah¨ª pasar¨¢ a Prisiones. La reclusa cumple condena como c¨®mplice, entre otros, de la muerte de un general y el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Llodio.

Estas peticiones no tienen nada que ver con la campa?a que llevaron a cabo hace unos meses los presos del colectivo oficial de reclusos de la banda. En ese momento exig¨ªan, entre otras cosas, la puesta en libertad de los enfermos. Se trataba de peticiones breves remitidas a Instituciones Penitenciarias y al juzgado en las que algunos solicitaban estas medidas para s¨ª mismos, y otros, para sus compa?eros. Eran escritos propagand¨ªsticos que no ten¨ªan ninguna posibilidad de prosperar porque no cumpl¨ªan las exigencias de la ley en ning¨²n sentido. A diferencia de aquellas, estas son solicitudes correctas con pretensi¨®n de ser tenidas en cuenta, sean aceptadas o no.

El Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero liber¨® a una decena de reclusos de ETA enfermos ¡ªalgunos de ellos est¨¢n bajo control telem¨¢tico y otros deben presentarse peri¨®dicamente ante las autoridades¡ª. El Ejecutivo de Aznar hizo lo mismo con una veintena de internos entre 1996 y 2004. Mariano Rajoy, hasta el momento, no ha llevado a cabo ning¨²n movimiento hacia los presos que no tenga que ver con la v¨ªa Nanclares: la concesi¨®n de beneficios a aquellos que han seguido el camino del reconocimiento del da?o causado y el perd¨®n a las v¨ªctimas. Pero la legislaci¨®n tambi¨¦n contempla la liberaci¨®n de los enfermos graves. Ahora Interior debe decidir si da ese paso.