El test de Rajoy y Rubalcaba

Nadie se ha puesto de perfil en esta doble campa?a que anoche clausuraron los candidatos andaluces y asturianos, codo con codo, con los dirigentes nacionales. El acompa?amiento de Mariano Rajoy, presidente del Gobierno y del PP, a Javier Arenas y Mercedes Fern¨¢ndez, aspirantes a presidir respectivamente Andaluc¨ªa y Asturias, ha sido intenso y entusiasta. En el primer caso, Rajoy acaricia la victoria que este domingo pueden deparar las urnas a su partido en Andaluc¨ªa.

Si as¨ª fuera, tendr¨¢ la indescriptible satisfacci¨®n de que la primera victoria de su partido en Andaluc¨ªa se produzca con ¨¦l en la presidencia del Gobierno de Espa?a. Ese triunfo se producir¨ªa cuando ya ha tomado las primeras medidas de recorte y cuando est¨¢ convocada una huelga general por su dur¨ªsima reforma laboral. ¡°Si eso no es un aval a la pol¨ªtica del Gobierno por lo menos no es un correctivo¡±, sugieren fuentes de la direcci¨®n popular.

Por entusiasmo e intensidad, el l¨ªder del PSOE, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, est¨¢ en condiciones de equipararse con Mariano Rajoy. Su apoyo a los candidatos Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n y Javier Fern¨¢ndez, aspirante el primero a quedarse en la presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa y el segundo a presidir el Principado de Asturias, ha sido inequ¨ªvoco. De nuevo toda ¡°la familia socialista¡± se ha movilizado para tratar de conjurar el designio de todos los sondeos que sit¨²an al PP como ganador y casi con seguridad por mayor¨ªa absoluta. Una derrota de los socialistas, adem¨¢s del desalojo del socialismo andaluz del poder despu¨¦s de tres d¨¦cadas de dominio absoluto, ser¨¢ un nuevo mazazo para el partido que lidera Rubalcaba, a¨²n sin recuperarse del peor resultado del historial del PSOE en tiempos democr¨¢ticos. ¡°Cuando a¨²n estamos en plena adecuaci¨®n a la derrota electoral de noviembre, si viene otra, tendr¨ªamos que empezar de nuevo a hacer el duelo¡±, describe un dirigente federal.

Ante esa posibilidad, de poco sirven los an¨¢lisis seg¨²n los cuales en el peor de los casos el PSOE mantendr¨ªa ¡°un suelo fuerte¡± de apoyo en Andaluc¨ªa que algunos fijan en no menos de un 44% de los votos. La centrifugaci¨®n del otrora voto socialista se producir¨ªa en varias direcciones: Hacia el PP, Izquierda Unida, UPyD, andalucistas y Equo. Llama la atenci¨®n, a pesar de la contumacia de los an¨¢lisis previos del voto, el v¨¦rtigo de los dirigentes del PP, singularmente del candidato Javier Arenas, a que la pesadilla de 1996 se repita en 2012 cuando las previsiones de triunfo del PP no se tradujeron en votos. En voz baja se habla de una bolsa de voto oculto hacia el PSOE que podr¨ªa provocar un cuarto intento fallido de Javier Arenas. Con raz¨®n el dirigente popular insiste en que ¡°ganar no es gobernar¡±.

En efecto, los problemas del PSOE vendr¨¢n por el abandono del electorado, pero no por la dificultad de hacer alianzas en el supuesto de que el PP no obtuviera la mayor¨ªa absoluta. En estas elecciones, tanto en Andaluc¨ªa como en Asturias, Izquierda Unida, est¨¢ por la labor de formar gobiernos ¡°de progreso¡± si hubiera ocasi¨®n.

Si puede presentarse la oportunidad de una alianza entre el PSOE e IU en Asturias, en tanto que persisten las dudas de que el PP y Foro Asturiano venzan sus diferencias y sellen la paz. Esta hip¨®tesis la barajan en el PSOE como un aut¨¦ntico b¨¢lsamo para sus heridas. El t¨®pico de que ¡°la reconquista¡± empezar¨ªa en Asturias para el PSOE se invoca como el deseo m¨¢s ferviente de ese partido.

Y alguna posibilidad dicen que tienen en Asturias si se compara con su situaci¨®n en Andaluc¨ªa. ¡°Andaluc¨ªa tiene que ser el foco de resistencia de la ola reaccionaria y Arenas, el lunes, de nuevo, que vuelva a ser candidato¡±, clamaba en el cierre de campa?a de Sevilla un animoso Felipe Gonz¨¢lez. A la misma hora, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, auguraba: ¡°El lunes Andaluc¨ªa dejar¨¢ de ser una excepci¨®n¡±.

Un mill¨®n de asturianos y seis millones y medio de andaluces tienen la palabra. No hay previsi¨®n de lluvia.