Desolaci¨®n en el entorno de Rajoy ante el tropiezo en Andaluc¨ªa y Asturias

Mariano Rajoy empez¨® a descubrir anoche las consecuencias de gobernar un pa¨ªs en crisis y tomar medidas impopulares, precisamente esas que siempre quiso ocultar para poder ganar las elecciones. Cuando lleg¨® a la sede de la calle G¨¦nova con su esposa, Elvira Fern¨¢ndez, todos los dirigentes le vieron relajad¨ªsimo. Los datos que les llegaban de Andaluc¨ªa auguraban una mayor¨ªa absoluta c¨®moda de 58 o 59 esca?os. Varios ministros, dirigentes del PP e incluso el banquero Rodrigo Rato, un habitual de las noches electorales, se acercaron al despacho del presidente a celebrar una victoria hist¨®rica.

Pero en cuanto empez¨® el recuento, las caras de alegr¨ªa empezaron a cambiar. Despu¨¦s lleg¨® la desolaci¨®n: Andaluc¨ªa se escapa de nuevo.

Un enorme chasco al que se sumaba el catastr¨®fico resultado asturiano: de nuevo tercera fuerza. Otro varapalo para Rajoy en su lucha personal con Francisco ?lvarez Cascos, al que ¨¦l decidi¨® apartar.

Javier Arenas fue el ¨²nico de los dirigentes clave que nunca estuvo del todo seguro. Y por eso presion¨® para que Rajoy retrasara a despu¨¦s de las andaluzas las medidas m¨¢s impopulares. Pero Bruselas, Angela Merkel y los mercados tambi¨¦n presionaban, y Rajoy adelant¨® su medida m¨¢s pol¨¦mica, la reforma laboral. Aunque s¨ª dej¨® los recortes m¨¢s brutales de los Presupuestos para despu¨¦s de estos comicios.

Perder 170.000 votos era algo que nadie en el PP pod¨ªa imaginar ni con los recortes

Lo cierto es que la estrategia fracas¨®. Dolores de Cospedal trataba anoche de sacar partido al hecho de que el PP ha ganado las elecciones, pero nadie pod¨ªa disimular una enorme decepci¨®n.

La mayor¨ªa absoluta ha quedado muy lejos. 50 esca?os no los daba ni el peor de los augurios para el PP. Ahora, salvo un improbable modelo a la extreme?a, esto es que IU y el PSOE no pacten, Arenas se ir¨¢ de nuevo a la oposici¨®n.

El futuro pol¨ªtico del dirigente de mayor confianza de Rajoy, su gran consejero, el hombre fuerte del PP, estaba anoche en el aire. Tanto que Cospedal, su principal rival interna ¡ªambos mantienen hace tiempo una pugna por el control del partido¡ª se mostr¨® dubitativa cuando se le pregunt¨® por ¨¦l: ¡°Ha hecho un magn¨ªfico trabajo, y a partir de ah¨ª hablaremos de todo lo que quiera hablar Javier Arenas¡±.

Si Arenas quiere recuperar poder en el partido, chocar¨¢ con Cospedal

Internamente el l¨ªder del PP andaluz, que fracasa de nuevo en su cuarto intento, en condiciones pol¨ªticas inmejorables ¡ªcon el PSOE a la baja y el esc¨¢ndalo de los ERE en plena campa?a¡ª puede quedar muy debilitado. Anoche ya hab¨ªa cr¨ªticas soterradas al partido en Andaluc¨ªa y a la campa?a de Arenas. Que el PP, en estas condiciones y con la ola de la victoria aplastante el 20N y un PSOE dividido y con esc¨¢ndalos, haya perdido 170.000 votos sobre las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas era algo que nadie lograba asimilar anoche. Si se compara con las generales de hace solo cuatro meses ¡ªaunque la participaci¨®n siempre es mayor¡ª el PP ha perdido 420.000 votantes.

Cospedal se convierte as¨ª en la ¨²nica dirigente del PP que ha logrado ganar con mayor¨ªa absoluta en una de las tres hist¨®ricas comunidades socialistas ¡ªCastilla-La Mancha, Extremadura y Andaluc¨ªa¡ª. Y probablemente este resultado reabra una batalla interna en el PP.

Si Arenas quiere seguir al frente de la oposici¨®n en Andaluc¨ªa e intenta volver a recuperar papel interno en el PP, se encontrar¨¢ con la oposici¨®n frontal de Cospedal, que ya en el ¨²ltimo congreso movi¨® los hilos para apartar a los fieles al dirigente andaluz de puestos clave del partido. A¨²n as¨ª, Arenas, dirigente muy respetado, siempre encuentra su hueco.

El varapalo es tambi¨¦n importante para Rajoy, que anoche abandon¨® G¨¦nova para viajar a Se¨²l, donde se encontrar¨¢ con Barack Obama y podr¨¢ olvidar las penas andaluzas con una apretada agenda internacional.

No solo se lleva un enorme chasco despu¨¦s de meses de buenas noticias. Adem¨¢s ve que su rival, el PSOE, muy debilitado tras las generales, salva su plaza clave y desde all¨ª reconstruir¨¢ su oposici¨®n. El golpe puede animar a la izquierda para la huelga general del jueves y alienta la batalla contra los recortes de los Presupuestos del viernes.

Cospedal no quer¨ªa admitir que los primeros tres meses del Gobierno, centrados en recortes y una pol¨¦mica reforma laboral hayan impedido ganar a Arenas. Y desment¨ªa que haya voto de castigo: ¡°El cambio en Espa?a es imparable. Hay un Gobierno que est¨¢ haciendo las reformas que Espa?a necesita y tiene el respaldo mayoritario. Una cosa son las generales y otra las auton¨®micas¡±.

Sin embargo, en el PP muchos admit¨ªan en privado que ah¨ª est¨¢ la clave. Aunque hay diversas teor¨ªas. Algunos sostienen que la idea de jugar a dejar lo m¨¢s duro para despu¨¦s de las andaluzas ha sido demasiado evidente. Otros, que algunas cuestiones troncales para el electorado del PP, como la subida de impuestos que Rajoy siempre neg¨®, han calado. Y otros incluso hablaban de las pol¨¦micas sobre el fichaje de familiares en empresas cercanas al Gobierno como elemento que ha molestado mucho al electorado del PP.

Cada uno daba su propia explicaci¨®n, pero todas iban en el mismo sentido: un enorme chasco que demuestra que, nada m¨¢s llegar al poder, el PP ya ha empezado a sufrir desgaste.